Eres Como La Droga

Capítulo 7 ser o no ser

IRIS

Te decía que tú sabes que te quiero, que me gusta pasar tiempo contigo, pero yo soy una mujer casada, yo siempre te fui clara respecto a mi posición, que nunca iba a dejar a mi esposo

-Iris basta, me grita furioso, lo miro y solo veo ira en sus ojos, me voy al baño, mesecito darme una ducha y de paso darle un poco de espacio

Cuando estoy embriagada con el caer de las gotas de agua caliente por mi cuerpo, lo siento que entra, me abrasa por la espalda, pega su cabeza con la mía, me pasa las manos por los laterales de mi cuerpo, me coge por las caderas y me vira de frente, levanto la cabeza para verle a los ojos y los tiene vidriosos, le agarro el cabello con mis manos y le beso la boca, el me corresponde, comenzando a convertirse en un beso apasionado, siento como la temperatura comienza a subir, estoy ardiendo, me tiene ardiendo, me muerde el labio inferior, con sus poderosas manos me agarra por las nalgas y me alza hasta su cintura  

Entre besos y besos me regresa a la habitación y me posiciona en la cama, me alcanza una de sus camisetas, me la pongo, hace mucho frio, es grande de color negro, huele a recién lavada

Me deja sola unos minutos y me percato del desmadre que hemos hecho, soy incapaz de localizar mi ropa o la suya

Cuando regresa tiene enrollada una toalla en la cintura, me permite vacilarle, sabe que soy su fan número uno, pero quien no lo seria, con ese cuerpo de DIOS GRIEGO, me da un cigarrillo, se sienta junto a mí en la cama en silencio, yo estoy en un extremo y el en el otro SE LO MUY PELIGROSO QUE PUEDE LLEGAR A SER

Yo creo que deberías vestirte e irte, este día no salió como lo habías planeado, pero cuando algo con IVAN ha salido como lo planeas 

Viene hacia mí, lentamente, como un depredador, a punto de cazar su presa, comienza a besar mis pies, de ahí sigue haciendo un camino de besos por toda mi pierna hasta llegar a mi zona intima, la comienza a besar, le pasa la lengua, la chupa le da pequeños mordiscos, la escupe e introduce un dedo en mi interior
Estoy excitada, tengo la garganta seca, la respiración entrecortada y el corazón a mil por hora

-Dime que no me quieres, que no te gusta lo que te hago, que él te hace sentir así, dilo y te juro que te dejo en paz, que no te molesto más, dímelo y voy a parar, pero advierto que si dices lo contrario te voy hacer el amor tan duro que tus gritos se oirán al otro lado del mundo, ahora dime me grita