Capítulo 8

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OLIVIA
Hace dos meses que sucedió eso con Amanda, desde ese momento, las cosas entre ella y yo son muy incómodas.
Todos los días llevo a Noah a la estación para que ella pueda verlo, es justo.
Solo recordar todos los sentimientos que he estado teniendo me provoca ganas de llorar.
Estos días no hemos ido a interrogaciones ni nada por el estilo juntas, pero el día de hoy, eso cambio.
Me di cuenta de que Munch ha estado lidiando con algo, Nick y Fin ya fueron enviados a interrogar a alguien, solo quedábamos Amanda y yo para interrogar a los que conocieron a las víctimas.
Me acerqué a ella con nervios.
- Amanda.. Debemos ir a..
- Oh! Claro, no hay nadie más.
Ella sonrió de forma simple y tomó su saco y camino al ascensor.
Yo solo la seguí con el corazón en la garganta.
Interrogamos a muchas personas y nos llevamos a un hombre a la estación que parecía ser sospechoso.
Amanda le hacía preguntas y yo me quedé callada por el momento.
- Contesta la pregunta!
- Ya callate rubiesita, que acaso tu novio no te dio bien anoche?!
Mis venas ardieron al escuchar lo que dijo y me acerqué de forma intimidante al tipo.
- Repitelo y te tiraré todos los dientes de un golpe para que no vuelvas a faltarle al respeto!
Mis ojos hacían un contacto visual intenso con él, quien tampoco se rendía y se mostraba firme ante mi.
- Oh! Ya entiendo, tu querías darle anoche.
Fue el detonante para perder la calma y azote su cabeza contra la mesa con fuerza.
Amanda se levantó impresionada por mi conducta.
Yo planeaba seguir lastimando al maldito, pero Amanda se acercó a mi y me tomó del brazo.
- No vale la pena Liv...
Tener sus ojos azules tan cerca a los míos me regresó a la realidad y los nervios me recorrieron el cuerpo al notar nuestra cercanía.
Le quité mi brazo de sus manos y caminé fuera de la sala de interrogatorios sin decir nada.
Me dirigí al baño y me miré en el espejo, mis manos temblaban y mi respiración se agitaba.
Estuve una o dos horas ahí hasta tranquilizarme por completo.
Al salir, me dirigí a mi oficina y abrí mi computadora para hacer papeleo e intentar distraerme.
En un momento se me vino una idea a la cabeza...
Abrí Google y busque un test gay...
Había muchos links distintos, entre uno por uno a resolverlos.
Los resultados salían distintos, algunos decían que era gay, otros que no y otros que era bisexual.
La cabeza le explotaba de confusión.
Cerré la computadora bruscamente y comencé a llorar de nuevo.
AMANDA
Me duele cada vez mas estar así con Olivia, pero es mi culpa, no debí presionarla cuando ella toda su vida ha vivido con la idea de ser heterosexual.
Lo bueno es que me deja ver a Noah, él es mi soporte en todo esto.
Ya no solíamos trabajar juntas, para evitar momentos incómodos, pero hoy sucedió algo que llenó mi corazón de alegría, pero obviamente no lo demostré.
- Amanda.. Debemos ir a..
- Oh! Claro, no hay nadie más.
Le sonrei con sarcasmo y caminé al ascensor, pero mientras caminaba, el corazón se me salia del pecho, me dolia hablarle así, pero, no quería hacerle más daño, confundiéndola más...
Interrogamos varias personas y terminamos llevando a uno a la estación.
Le hacían preguntas, pero el inútil no contestaba.
- Contesta la pregunta!
- Ya callate rubiesita, que acaso tu novio no te dio bien anoche?!
Me sentí bastante incómoda con su comentario, pero luego Olivia hizo algo que no me esperé.
Primero lo amenazó, pero él no hizo caso así que ella tomó su cabeza y la azotó contra la mesa.
Mi corazón iba rápido al verla así por protegerme..
Pero reaccioné cuando note que sus intenciones eran seguir golpeándolo, así que me levanté y tomé su brazo, fue cuando ella se detuvo.
- No vale la pena Liv...
Ella me miro unos minutos y luego me arrebató su brazo, luego salio rápido de la sala de interrogatorios.
Mi corazón se apretaba mas y más.
Sali de ahí y me encerré en la sala de descansos a llorar.
Me dolian mucho las reacciones de Olivia...
Salí de la sala, limpiando mis lágrimas cuando vi a través del cristal como Olivia lloraba en su oficina.
Mi alma se sintió pesada, me siento muy culpable por su estado.

ALGO NUEVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora