Compromiso

Los alfas

Thor Odinson, alfa prime, unigénito del matrimonio Odinson y heredero de una gran fortuna, tiene 20 años, estudia su segundo año de universidad en la carrera de administración de empresas, toda su vida ha cumplido con las grandes expectativas de sus padres, un matrimonio por conveniencia era algo que tenía previsto, su padre jamás permitiría que se casara con alguna caza fortunas, y dado los círculos en los que su familia se mueve su madre tampoco permitiría que alguien sin modales y educación fuera su pareja.

Nunca ha tenido pareja oficial, a Thor le gusta relajarse de vez en cuando pero nunca involucrando sentimientos.

Sus tíos eran un poco más relajados que sus padres, Thor suponía que al tener dos hijos alfas, sentían más que asegurada la continuidad de su linaje.

Su primo James, o Bucky como le llaman es 5 años mayor que él, aún no se había enlazado pero eso se debía a que estaba 100% enfocado en la empresa familiar, por otro lado su hermano menor, Steve tenía la misma edad que él y prácticamente eran mejores amigos, aunque el otro rubio era un poco más relajado, él si había podido elegir una carrera distinta, estudia arte, que siempre ha sido su pasión y no tenía duda que se haría un gran futuro en ese ramo.

Mis padres me llamaron un día para comunicarme que ya tenían a un omega perfecto para mí y que además resultaría en una beneficiosa alianza para ambas familias, nos reuniríamos con su familia y pactaríamos nuestro compromiso.

Llegamos a la mansión Stark y cuando vi a Anthony, mi futuro esposo noté que se trataba de un hermoso omega, bastante más bajo que yo, con muy buen cuerpo y un agradable aroma a manzanas y canela, durante el transcurso de la cena me di cuenta que él al igual que yo estaba en esto en contra de su voluntad pero espero que por lo menos lleguemos a llevarnos bien.

Me asombro saber que es prácticamente un genio y sus planes de ir a la universidad, no es que tenga un pensamiento retrograda de que los omegas deben quedarse en casa pero la mayoría de los que he conocido, sobre todo los que pertenecen a nuestro estatus son demasiado frívolos y no tienen intereses por cultivar su mente.

Nuestros padres establecieron que debemos convivir y no quiero pasar las vacaciones solo con él, justo en ese momento Tony pidió invitar a su mejor amigo así que propuse igual invitar a mi primo Steve y de esa forma sentir menos forzada la convivencia.

Llegamos a la mansión de Malibu, nos recibió el mayordomo de los Stark y nos asignaron habitaciones, tendríamos unos minutos para bañarnos y cambiarnos para la cena, Tony y su amigo ya estaban aquí.

Salí de la habitación y caminé hacia el comedor cuando un embriagante aroma llegó hasta mí, jazmín, hojas de té y finas notas de manzanilla, lo seguí ansioso, casi podía salivar, no tenía dudas de que se trataba de un omega.

Al doblar en un pasillo lo vi, alto de cabello largo y negro como la noche, piel blanca de porcelana y los ojos más hermosos que he visto, él también me miró y mi alfa se puso como loco, mis manos picaban por tocarlo, cuando me disponía a acercarme...

Hola Thor, bienvenido – la voz de Anthony me saco de mi trance – él es mi mejor amigo Loki.

Mucho gusto, Thor Odinson – me presente con el omega, tomando su mano y depositando un beso en el dorso, sintiendo una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo.

El gusto es mío – respondió Loki, su voz es tan perfecta como él.

Nos dirigíamos al comedor, vamos? La cena ya debe estar lista. – volvió a hablar Anthony.

Si claro, los sigo.

Con esa agradable sensación recorriendo su cuerpo Thor caminaba detrás de los omegas, sin saber que esas mismas sensaciones y emociones hacían eco dentro del pelinegro.

Soy Steve Rogers, un alfa prime, perteneciente a una familia poderosa, tengo un hermano mayor, alfa igual que yo. De pequeño padecí muchas enfermedades, siendo el asma la que persistió más tiempo, aun cargo conmigo un inhalador por si acaso, según los doctores debí morir al poco tiempo de nacer y cuando no pasó fue prácticamente un milagro, al llegar a la adolescencia los genes alfa hicieron lo suyo, mi organismo se fortaleció, me volví un imponente alfa, aunque nunca me ha gustado usar esa condición para aprovecharme de los demás, quizás sea porque Bucky, mi hermano es quien tomará las riendas de mi empresa o porque mis padres pensaron que moriría hace mucho tiempo pero definitivamente estoy agradecido que mi educación fuera distinta a la de mi hermano y mi primo, de pequeño eran muy pocas las cosas que podía hacer y encontré en la pintura la libertad y el escape que necesitaba, pintaba el mundo que no podía conocer, no es por presumir pero realmente tengo el talento de plasmar emociones en mis pinturas y dibujos, ahora estoy estudiando arte, viajo cada que tengo oportunidad, me gusta ser un espíritu libre.

Estas vacaciones tenían planeado un viaje a Italia hasta que mi primo Thor me llamó, por fin lo habían comprometido con un omega.

Me pidió que pasara las vacaciones con él, su prometido y un amigo suyo. Realmente no me apetecía mucho pero Thor al igual que Bucky siempre me defendieron de otros niños cuando solo era un enclenque que se metía en problemas, así que me convencí que igual podría dibujar algunos paisajes de la playa.

Tomé un tren a Nueva York y después ambos volamos a Malibu.

Ya en la mansión, decidí dar una pequeña vuelta, el lugar es enorme no recordaba cual era mi habitación, abrí varias puertas, definitivamente no esperaba encontrar a un ángel en una de ellas.

Abrí la puerta y note que era una habitación más grande e iluminada que las demás, me disponía a cerrar inmediatamente como lo había hecho con las anteriores pero había un pequeño rastro de feromonas en el ambiente, manzana y canela, dulce y reconfortante, recostado en un sillón junto a la ventana se encontraba un ángel de cabello castaño ligeramente ondulado, dormía apaciblemente con los labios entre abiertos, quería acercarme y corroborar que era real, recorrí con las yemas de mis dedos su nariz, sus mejillas, sus labios y cuando vi que se removió salí corriendo como cobarde, por primera vez en mi vida.