Origen: Zero

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Su respiración era acelerada, su ritmo cardíaco estaba descontrolado y sus piernas ardían como las hojas recién hechas de acero.

Pero no podía detenerse, frenar o desacelerar el paso significaría su muerte.

"Jajajaja, no pensé que un humano podría durar tanto, pero mírate, ¡Huyendo como una miserable rata!"

No respondió, gastar aliento o energía en tener un pensamiento que no fuese correr lo haría distraerse, y por consecuencia, morir.

Joder, joder, joder!"

Quería despertar, pensar en que todo esto era una maldita pesadilla y sonaría su alarma para levantarse e ignorarla, solo para que su madre viniese y le gritará que se le hacía tarde para ir a la escuela.

"¿Ugh?" Su línea de pensamientos perdió el foco cuando noto el lugar en el que había llegado luego de correr tantos kilómetros.

Cementerio

De alguna manera se las había arreglado parra llegar hasta el lugar en donde descansan los muertos, claro que, no tenía la intención de unirse a ellos en el corto plazo.

Lastima que su suerte no estaba de acuerdo.

*Bum*

El sonido sumado a la fuerza de la explosión lo saco de su transe, su supuesta novia finalmente lo había alcanzado y estaba listo para darle el golpe de gracia, fue entonces que empezó a recordar gran parte de su vida en cuestión de segundos.

Pero el recuerdo que tuvo más impacto, fue una espada.

ー〇●〇ー

Dos niños jugaban en el patio de una casa, ambos llevan palos de madera con los cuales hacían una réplica de la lucha entre ambos espadachines.

Jugaron entre si hasta el atardecer del mismo día, tras terminar la simulación de la batalla uno de ellos alzó el palo como señal de victoria.

"¡Ja! ¡Nadie puede con la gran Irina-Sama, dios es mi guía y su voluntad se refleja en mi espada!" Proclamó la niña con cabello desordenado y color castaño claro.

"¡Oye pero no es justo! Tú papá te enseña este tipo de cosas, el mío no me ha dicho ni siquiera como debo de pelear" se quejo el otro niño, siendo este el de un tono más oscuro de cabello.

Irina Shidou e Issei Hyodou eran dos niños que vivían dentro del mismo barrio, por lo que no fue muy sorprendente el hecho de que ambos se encontrarán en algún momento, después de su primera interacción ambos empezaron a llevarse bastante bien hasta el punto de convertirse en grandes amigos, para Irina tener a alguien que no le criticara su manera de actuar era fantástico, muchos en la escuela se burlaban por ser considerada marimacho, las niñas no se le acercaban y alguno que otro niño se alejaba de ella, empezó a preguntarse si tenía algún defecto que los alejaba y se sintió mal por ser considerada rara entre otros, no fue hasta que conoció a Issei, quién disfruto pasar el rato con ella sin tener prejuicios sobre su ser.

Cabe resaltar que, Issei pensaba que Irina era otro chico de su edad, no le veía nada de malo al hecho de que ella actuará como uno, eso si, de saber el verdadero género de Irina lo más probable es que mantuviera la misma mentalidad.

"Issei-chan, no te puedes quejar por todo, además hoy es mi último día aquí" dijo con pesar.

"Lo sé, por eso mismo que quería ganarte está vez" señaló aún con remordimiento.

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2022 ⏰

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