Monotonía

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Un día mas, no diferente a los otros. Otro día en el que la monotonía invadía a Mikasa, en el que se sentía aburrida y poco atractiva.

De nuevo se sentía abandonada, con ganas de sentir el calor de su hombre, su bestialidad y su hombría. Pero solo recibía desprecio por parte de él

Moría por sentirse deseada, anhelada, amada. 

Estaba cansada de tocarse sola, imaginando que era su esposo quien lo hacia

Cansada de esperar despierta hasta tarde, para solo escuchar un ''Estoy cansado, buenas noches''

Perdió la cuenta de cuantas veces lloró en silencio tapándose la boca para no despertarlo, pasaba horas matándose en el gimnasio para obtener su aprobación. Pero todo parecía ser en vano 

Un nudo se instauró en su garganta cuando escuchó otra vez aquellas palabras que para ella eran constantes ''Llegaré tarde, no me esperes despierta''

En cuanto su esposo puso un pie fuera de la residencia, llamó a su amiga aunque sabía lo que iba a decirle, que pidiera el divorcio. Ingenuamente creía que podía salvar su relación 

— ¿Otra vez? — preguntaron lo obvio, del otro lado del celular 

— Mike debe estar muy ocupado en su trabajo — Mikasa habló cabizbaja, tratando de buscar una excusa, negándose a aceptar lo que temía 

— Eso es una estupidez, Mike está con alguien mas. Deberías seguirlo para que te desengañes — Annie dijo esto último a modo de broma

Mikasa se quedó en silencio, pensando si era correcto seguirlo. No perdía nada y terminaría matando las dudas o sospechas 

— Mikasa.. no me digas que si lo harás, estaba bromeando — 

— Te llamaré luego — Mikasa cortó la llamada y se envolvió rápidamente en un short y blusa corta, para salir tras su esposo, con suerte lo encontraría a un par de cuadras. Tomó su auto y mientras manejaba observaba detenidamente cada auto parecido al de Mike

Frenó de golpe al ver como Mike se estacionaba justo fuera de su lugar de trabajo, se sintió tan culpable por desconfiar de él, recargó su cabeza en el volante culpándose por ser tan insegura. Esperaba impaciente por que Mike entrara a la oficina para poder marcharse de incognito 

Extrañamente, Mike no salía del auto, parecía esperar algo o alguien. Observó como saludaba alegremente a alguien dentro de su oficina, instintivamente giró la cabeza hacía aquel lugar y observó como una rubia despampanante se daba paso por la puerta principal

Su esposo, su amado esposo caminó hasta aquella rubia desconocida para besarla apasionadamente, ese beso causó que Mikasa se quedara plasmada, no sabía como reaccionar, solo se permitía derramar lagrimas a la vez que apretaba el volante por el profundo dolor que sentía

Arrancó el auto en cuanto vio el auto de su esposo alejarse, dolida pensaba en que había hecho mal, se arreglaba para él, se mantenía en forma y hasta procuraba tenerle la comida lista para cuando llegara. Hacía lo que debía hacer ''una mujer casada''

Fue inevitable no compararse con aquella mujer, estaba dolida y furiosa de saber que su esposo le hacia el amor a esa chica y no a ella, a la que decía ''amar''

Mike entró junto con su amante a un modesto hotel de paso y Mikasa entró tras ellos, observaba por el retrovisor como su esposo acariciaba sin medida el cuerpo de la rubia mientras pagaba la habitación. Miró con recelo como Mike besaba con hambre el cuello de la mujer, deseaba estar en su lugar

💋𝓣𝓻𝓮𝓪𝓼𝓸𝓷💋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora