First Man

Habían pasado tres años desde que Carmen Sandiego había salido del juego, aunque aún había una que otra misión, estas ya no eran el centro en la vida de la joven, muchas cosas habían cambiado para ella como para su equipo. Tres años habían sido suficientes para que muchas cosas cambiaran, claro que nuestro héroes seguían manteniendo contacto a pesar de que ya no vivían en el mismo lugar. Estaban felices por las vidas que llevaban, en serio creían que no podía ser mejor hasta que un día, llegó una grata noticia.

-Saben chicos, extraño esto, en serio, ojalá algún día podamos vernos en persona para revivir los viejos tiempos -decía Ivy con una sonrisa en los labios.

-Bueno, no creo que eso vaya a ser pronto ¿O si? A menos de que alguien tenga un lugar para todos en su casa -dijo Zack, con una sonrisa algo triste.

-Yo lo haría chicos, pero no creo que mis padres estén de acuerdo -respondio Player con algo de gracia- ahora bien, creo que podemos reunirnos con Shadowsan

-Aunque quisiera no puedo, vivo en un museo que no sobreviviría si los tuviera juntos -dijo el mayor con una amable sonrisa.

-Bueno, quizás yo puedo hacer algo -intervino Carmen con una ligera sonrisa- La verdad es que... ya no puedo esperar para decirles esto... chicos, yo... me voy a casar

Un momento de shock se proyecto en la pantalla de Carmen, le hizo dudar si fue una buena idea decir la noticia de golpe, sin embargo, el rostro de sus amigos se iluminó en pocos segundos.

-Carmen ¿Es en serio? -pregunto Zack.

-Si, apenas me comprometí la semana pasada -dijo Carmen con una sonrisa un tanto nerviosa.

-¡Felicidades! Oh por Dios, no puedo creer que te lo propuso -dijo Ivy con algo de emoción.

-Genial, felicidades roja -menciono Player con una pequeña sonrisa llena de sinceridad.

Por otro lado, Shadowsan no sabía que decir, o sea se sentía feliz porque Carmen tendría a alguien a su lado que realmente valiera la pena pero ¿Cuando paso? ¿Como paso? Para el, apenas la semana pasada la había sacado de las llamas de aquella casa en Buenos Aires ¿Y ahora? Ahora ella estaba a punto de unir su vida con la de alguien más.

-Entonces ¿Estamos invitados, verdad? -pregunto Zack de repente con algo de angustia.

-¡Claro que si! En unas semanas les mandare la invitación -respondio Carmen con una sonrisa.

-Felicidades -finalmente hablo Shadowsan con una sonrisa algo triste -te lo mereces, después de todo

-Gracias Shadowsan, espero que venga muy pronto

Lo que fue una noche de celebración para Carmen y sus jóvenes amigos, para Shadowsan fue agridulce, jamás creyó llegar a ese punto, al punto de ver a la niña rebelde y bromista de la isla convertirse en la esposa de alguien y es que ¿Como debía sentirse al respecto?

Esa noche no pudo dormir bien, las razones eran obvias, cuanto más lo pensaba menos sentido tenía. Le dio tantas vueltas al asunto que logró quedarse dormido aunque fuera en la madrugada.

Lo demás paso muy rápido, cuando menos lo noto, ya le había llegado la dichosa invitación, al ver el nombre del prometido de Carmen se sintió un poco molesto.

Carmen Sandiego además de ser joven y hermosa, era bondadosa, empática, bromista, un poco obstinada y rebelde pero a final de cuentas con un corazón de oro, una conciencia limpia y una mente tranquila, este tipo ¿en serio creía que era suficientemente bueno para Carmen? ¿Acaso tenía alguna idea de lo que Carmen realmente era? Es más ¿De verdad conocía a Carmen y la quería por lo que era?