El comienzo

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Abrí los ojos lentamente, intentando analizar donde me encontraba.

La cabeza no paraba de darme vueltas como si de una calesita se tratara. 

Rápidamente me percate que no me encontraba en mi cama, es mas... no era una cama. Intente levantarme pero el dolor que sentía en la espalda era demasiado pese haber dormido en el suelo.

Intente repasar mentalmente las ultimas secuencias de la noche anterior...

NADA

No podía recordar nada y es que la cabeza me dolía demasiado, me sentía mareada y bastante adolorida

Mire hacia un costado, si, efectivamente me encontraba durmiendo al lado de mi cama.

Al parecer no había podido llegar a ella antes de quedar inconsciente

Me ayude con la cama para poder levantarme del suelo, de lo contrario seguramente habría tardado mas de una hora en levantarme.


Mi cabeza exploto...


Me daba demasiadas vueltas. Y me costo ubicarme realmente ya que había cambiado todo de lugar el día anterior.


Un día mas en este mundo irracional y patético que algunos suelen llamar mi vida...


Ya había vivido esta escena varias veces y ya no me sorprendía el echo de no recordar como había terminado mi noche. 

Quería tomar un café o fumar algo para que se fuera el malestar.

Tenia que disimular mi evidente estado de resaca - no por el echo de que mi familia no supiese como había llegado- solo no quería aguantar otro sermón.

Recuerdo haber abierto la puerta con cuidado y salir despacio.


-Buen día - No me quedo nada mas que decir después de percatarme que había mas personas ahí.


Se encontraba mi hermana de uno 21 años, morocha, pelo ondulado y ojos marrón. Se limito a mirarme de reojo, mientras veía uno de esos programas de chimento en la tv.

-Buenas tardes- Dijo con ironía sin despegar los ojos de la televisión

Al otro lado de la habitación estaba mi papá el cual se había dejado la barba, bigote y se encontraba ahora calvo y muy concentrado en la computadora, tanto que parecía no haberse percatado de mi presencia

Opte por ignorar el comentario y apresurarme por llegar al baño, tenia que entrar lo antes posible debido a las nauseas y sentí que iba a tirar la vida en dos segundos, intente ser silenciosa ya que las paredes no eran muy gruesas y podían escucharme.

Una vez terminado me tire al piso, no estaba en condiciones de salir pero tampoco podía encerrarme todo el día.


Ese especie de deja-vu ya no me sorprendía en lo mas mínimo

Me levante y me mire en el espejo para cerciorarse de que no me encontrara tan pálida. Lamentablemente así era y no solo eso, mis ojos color pardo ahora se encontraban rojizos alrededor , me lave la cara e intentaba mentalizarse que me encontraba bien, que nada pasaba.

Volví a  tirarme al piso con la esperanza de que mi cabeza se calmara, mientras tanto tuve otro intento de recordar lo sucedido. No era muy difícil de imaginar, era muy vulnerable a las adicciones con mi tan corta edad, y era algo común que perdiera el conocimiento a mitad de la noche  

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2015 ⏰

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Buena vida y poca vergüenzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora