QUINCE

21 5 1
                                    

No hace falta que
respondas nada. Se
que no sabes cómo
reaccionar a este
tipo de cosas y no te
voy a forzar a hacerlo.
(19:09)

Yo solo quería que
supieras que no sales
de mi cabeza.
(19:09)

Releo los tres últimos mensajes que me ha mandado como mil veces. Miro la hora y descubro que ya solo me quedan diez minutos para poder irme.

Casi gruño cuando la campanita de la puerta suena, indicando que ha llegado un nuevo cliente.

Levantarlo la cabeza del móvil para sonreírle amablemente pero mi sonrisa se evapora cuando veo a Dylan.

¿Qué hace este aquí?

—Hola. —se acerca al mostrador y se apoya en este, dejando su cara muy cerca de la mía.

Trago saliva y me alejo un poco de él.

—¿Qué haces aquí?

—Vengo para llevarte a casa.

Resoplo y rodeo el mostrador para estar a su lado, él deja de apoyarse en este y se gira hacia mi con una sonrisa en sus labios.

—Pero... ¿Cómo mierda te explico yo a ti que no necesito que me lleves a casa?

—No sé, prueba con un dibujito. A ver si lo entiendo así. —bromea dando un paso hacia mi.

—Y además ¿Tú no estabas con tus amigos?

—Tú lo has dicho, estaba. Prefería irme pronto y venir a por ti.

—¿Por qué? ¿Por qué te empeñas en ser... Así conmigo? De verdad que no lo entiendo.

—Grace, te prometo que eres la única persona que se queja porque la trate bien y me preocupe por ella.

Suspiro.

—Es que... No sé qué pretendes con todo esto.

—Pero si te lo he dicho; enamorarte.

—¿Por qué?

—Porque me gustas.

Silencio. Mierda, ¿Que tengo que contestar a esto?

Aparto mi mirada al mostrador y suspiro antes de hablar.

—Yo no puedo gustarte, Dylan.

—¿Por qué no? —da un paso más y yo lo miro asustada porque no sé cómo voy a reaccionar si me toca.

—¿Que por qué? ¿De verdad tengo que decírtelo? Pues vale, te lo diré; para empezar soy insoportable, después están mis cambios de humor... Dylan, joder, ni siquiera me vas a poder abrazar cuando quieras porque no soporto el contacto físico la mayoría del tiempo. —siento las lágrimas avecinarse pero no voy a llorar, no lo voy a hacer. —Dylan, mirate. Eres divertido, guapo, amable, es fácil que le caigas bien a la gente... No sé que voy a hacer yo a tu lado. A lo mejor tú estás confundido... A lo mejor yo solo te doy pena y por eso quieres... Protegerme, yo que sé. Dylan, es imposible que yo te guste a ti.

BAILANDO SOBRE EL MAR ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora