Hacer las paces con Cecil había sido mi prioridad. Serva seguía molesta, pero no estaba segura de qué podía hacer para arreglarlo, si podía hacer algo del todo. Serva era uno de los más grandes misterios en la vida para mí. Cuando nos íbamos a dormir ni siquiera me miraba, y en las ocasiones en que nos pillábamos en el pasillo, simplemente me ignoraba. Nunca pensé que podría ofenderse tanto, pero eso me devolvía al mayor problema que tenía con ella: no la conocía. No entendía nada de lo que hacía, ni sus expresiones ni sus comentarios raros, porque no sabía nada de ella, y ella no quería decirme nada.
Aun así tuvimos que ir juntas a nuestra clase obligatoria, impartida por mi señor fantasma. Sin embargo, ese mes estaba más preocupada de otro tema que mi relación con Serva, y la clase con Nix me podía dar la ventaja que necesitaba.
—Disculpa, Nix— lo llamé antes de que comenzáramos— ya que esta es una clase de control de animitas ¿Sabes de una manera más rápida de hacerse fuerte?
—¿Hacerse fuerte?— repitió extrañado.
No lo culpaba, sé que sonaba raro.
—Sí, lo que pasa es que un amigo quiere ir a asesinar al ministro Alimari el próximo mes, y puede que Trenak esté ahí para protegerlo. Si voy yo, seguro sentirá mi múnima y vendrá a buscarme. Por eso quiero estar preparada.
—¡¿Piensan matar a un ministro?!— saltó atónito— Vaya, no te tomaba por una asesina.
—¡No lo soy! Preferiría que nadie muriera, pero Cecil irá de todas maneras y no puedo dejarlo solo.
Nix sonrió con ternura.
—Eres muy linda, Lili. Amigos como tú son los que valen de verdad.
Admito que no me esperaba ese comentario. Me tomó por tanta sorpresa que se me calentó la cabeza de inmediato. Quise verme en un espejo, esperando no estar tan roja como me imaginaba. Terminé cubriéndome las mejillas de todas maneras.
—Gracias— musité.
Entonces se cruzó de brazos.
—Pero por lo que he visto de Cecil, dudo que pueda ayudarte en la pelea. Eso significa que irás tú sola contra Trenak ¿Estás segura de poder hacerlo?
Yo agaché la cabeza, esperando que no se molestara.
—No— admití— por eso me gustaría hacerme más fuerte durante este mes.
Lo miré hacia arriba. Nix se pasó una mano por la cabeza, meditabundo.
—Ya veo. Pues... puedo ser más estricto contigo si prefieres. Creo que tienes posibilidades de sobrevivir si consigues aumentar tu dominio sobre las animitas... pero aun así, te recomendaría no participar en esa misión, lo más probable es que Cecil y tú mueran.
—¿Tan difícil es?
—Estamos hablando de un ministro. Tendrá mucha seguridad instalada aunque sea un día como cualquier otro ¿No han pensado en terminar su entrenamiento antes de intentar asesinarlo?
Si supiera de las veces que había deseado eso.
—Cecil irá en un mes, pase lo que pase. Incluso intenté forzarlo a quedarse aquí usando mi múnima, pero ni eso lo detuvo.
—Ya veo— Nix asintió— lástima que no puedo ir contigo, pero te puedo entrenar para sobrevivir a Trenak. Ten en cuenta que simple nivel de animatecnia no será suficiente, él es un noni muy fuerte con una múnima de gran alcance.
—Sí, lo sé.
—Necesitarás usar un campo de animitas de al menos seis metros de radio para leer todos sus movimientos. Tú dijiste que podías llegar a los 8 metros ¿No?
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La Helada Garra de la Muerte
AdventureSecuela de De las Sombras al Corazón. La Helada Garra de la Muerte continúa la historia de Liliana poco tiempo después del final del libro anterior. Esta vez, deberá probarse y entrenar para convertirse en una sombra.