El resentimiento consecuencia:
Una raíz de amargura, causa un dolor por la injusticia que cometieron en nuestra niñez, la consecuencia más grave, la falta de perdón.
Odio, resentimiento, cura y antídoto, el reconocer y mirar de forma exhaustiva y honesta en nuestro interior, mirar en nuestra mente y ver e identificar la raíz, que causa amargura y dolor y la falta de perdón, egoísmo y el no querer perdonar ni admitir esto nos causa, una personalidad fría, tosca, desconfiada, y muy polémica, dominante y si hay poder en esta persona y si no lo hay, lo convierte en un potencial resentido, lleno de odio, un maltratador con poder o un peligroso, resentido en busca de venganza.
Esta es la consecuencia que nos lleva a la indiferencia y la falta de aceptar, la realidad de lo que somos.
Frios sin amor, egoístas y potencialmente hay dos bandos, el que tiene poder y manda , humilla y maltrata, y el que es humillado, maltratado y que crece su odio y su sed de venganza.
En esto satanas aviva tu mente para gobernar, esclavizar y someter tu mente.
Y a la persona, a la violencia y a lo que somos hoy.
Todos tenemos algo de maltratadores, de victimas que quieren salir dentro de nosotros hacia afuera y gobernar nuestros actos, solo el amor de cristo y la necesidad de que el nos perdone de dar y de recibir perdón están necesario, para que el amor de cristo pueda llegar y romper esas cadenas, que satanás ha colocado desde nuestra infancia, juventud y hasta convertirnos en lo que somos hoy, seres implacables que juzgamos y condenamos, pero que no nos gusta ser juzgados y que a nosotros no se nos señale, ni se nos condene, puesto que algunos de los síntomas es que: "yo no estoy haciendo algo malo", "yo no soy" ,"mira esa persona", "porque yo tengo que pedir perdón?", "todo lo malo soy yo", colocándonos siempre en papel de víctimas, y aunque lo fuimos en el pasado, lo estamos poniendo hoy como excusa para justificar nuestra venganza, si miramos con un microscopio nuestra mente y escudriñáramos en nuestra infancia, niñez y adolescencia, y nuestra madurez hasta hoy, obtendremos muchos vacíos como: maltratos de los padres o descuido excesivo, sin haber sido maltratados pero abandonados con padres presentes, o sea padres que no se interesaron por nuestros problemas en la infancia, que no querían ser interrumpidos o el padre que golpeaba por todo al muchacho, de esto creció su falta de amor, de dar y recibir afecto y paso al adolescente egoísta, envidioso, puesto que conoció amigos que él veía, que aparentemente, tenían todo lo que él deseaba, en una familia, volviéndose un adolescente, violento, que todo lo quería obtener, mediante la manipulación, violencia o soborno, sin importarle nada más que él, convirtiéndose, en un hombre amargado, que por consecuencia de lo anterior vivido, fue sometido a rechazo, discriminación y hasta en muchos casos aislado solo, pudiéndose relacionar con personas iguales o peores que él, y así hacerle daño a los más débiles.
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Taller Para El Alma I: Adolescencia
SpiritualDonde el autor de este libro fue inspirado por el espíritu santo, mostrando que con dios si se puede lograr la sanidad de nuestra alma. Lo que vivió, sus experiencias buenas, gratas, desilusiones, dolor, nostalgia, placer, alegrías, entre otras. Fu...