Amarte A Mi Manera |1|

22: Seguir luchando

Niall

Luego de ver a mi ex después de tantos años no pude hacer más que salir corriendo a mi casa como un cobarde. Durante mucho tiempo pensé en la posibilidad de volverlo a ver, y todas esas veces imagine lo que le diría, pero ahora solo escape como un cobarde y me trague las palabras.

No puedo entender por qué mi pasado sigue regresando a mi cuando yo más lucho por dejarlo atrás. Quizás sea porqué no he logrado perdonar a las personas que me lastimaron. Pero, ¿cómo puedo perdonar a quienes no se disculparon conmigo? Al contrario, ellos solo quieren seguir haciendome daño. Primero mí padre que llegó inesperadamente y me hizo creer que podríamos salvar nuestra relación, pero al final me terminó de decepcionando una vez más. Y ahora está ese maldito imbécil. Él culpable de mis mayores inseguridades y la razón por la que tenía tanto miedo de salir con Shawn.

Conozco a Josh y se que ahora querrá acercarse a mi y hacerme la vida imposible como lo hizo antes. Él intentara volver a destrozarme después de lo difícil que fue volver a construirme. Pero esta vez no va a lograrlo. Está vez no estoy solo y no pienso quedarme callado ni mucho menos de brazos cruzados. Si ese idiota intenta lastimarme a mi o a uno de los míos, pagara las consecuencias.

Por el momento solo me enfocare en tranquilizar a mi novio. No sé cómo, pero apenas le conté que tuve que volver antes a casa, él me envió un mensaje diciendo que venía a verme porqué presentía que necesitaba su compañía. Lo cual es cierto, pero no me gusta molestarlo y mucho menos cuando está en el trabajo. No quiero que descuide sus cosas por mí.

—Odio mi vida —murmuro lanzándome al sillón.

Justo en ese momento el timbre suena. Me levanto de un salto y camino a la puerta. Antes de abrir miro por el pequeño orificio de la puerta para ver quien es. Solo por si acaso. No quiero llevarme más sorpresas.

—No aguantas nada sin mi —digo, abriendo la puerta.

Shawn se lanza a abrazarme apenas pone un pie dentro. Le devuelvo el abrazo con la misma intensidad. Y la ansiedad que he sentido desde hace horas se disipa al tenerlo conmigo.

—¿Qué sucede, pequeño muffin? —me pregunta en voz baja sin apartarse. Escondo mi cara en su cuello.

—Sucede que la vida me odia por ser tan bello —bromeo. Él toma mi barbilla y me hacer verlo—. ¿Quieres la historia completa?

—Si, me gustaría —asiente.

Tomo su mano y nos conduzco al sillón. Él se sienta y yo me recuesto en su regazo.

—En mi antigua relación yo sufrí muchísimo. La persona con la que estaba se la pasaba haciendo comentarios malos acerca de mi físico o decía que tenia que cambiar ciertas actitudes porqué si no, nadie me querría. Él poco a poco comenzó a destruir mi confianza, mi autoestima y me hizo odiarme por completo —le cuento sin dejar de mirarlo. Él me escucha atentamente—. En su momento yo no entendía que todo eso estaba mal. Lo quería tanto que llegue a convencerme de que él solo me decía esas cosas para que yo fuera una mejor persona.

» Estúpido, ¿verdad? En mi defensa, solo tenia catorce años y era mi primera relación. Él pequeño Niall no imaginaba que estaban jugando con él. Pero en algún momento entre en razón y abrí los ojos. Apenas lo hice me aleje de él. Josh no lo acepto. Dijo que pagaría por haberlo dejado y lamentablemente cumplió esa promesa. De todas las que me dijo, esa fue la única que cumplió —murmuro riéndome de mi mismo—. Él les conto a mis padres que salíamos en secreto sabiendo que ellos no me lo perdonarían jamás. Y así fue. Ese día me echaron a patadas y desde ahí he tenido que valerme por mi mismo. Desde entonces he deambulado por la vida, roto, desconfiado y jodidamente solo. Si no fuera porqué encontré a Liam y Harry no sé que seria de mi. Ni siquiera estaríamos hablando.