Strings; memories never die✨ ➳s.m

II✨

Desperté temprano y de inmediato me dispuse a levantarme, para irme lo más pronto posible al aeropuerto.

Hice todo lo que debía, y luego bajé con todas mis cosas.

Cuando estaba a punto de salir, a la reina del escándalo, se le ocurrió hacer la que sería su última aparición en mucho tiempo seguramente.

—Aquí tienes dinero —avisó, con un sobre en las manos—, para lo que necesites, es suficiente para mantenerte al menos cuatro meses.

—Gracias, pero prefiero morir de hambre, antes que tomar tu dinero —dije, sonriendo falsamente.

—Esta sera quizás la última vez que nos veamos... en mucho, mucho tiempo... y tú, ¿me tratarás así?

«Que mujer tan falsa, Dios.»

—Solo dos cosas, querida madre —dije, mirándola fijamente—. La primera, es que el papel de victima te sale pésimo.

—¿Y la segunda? —Preguntó, ignorando lo que había dicho anteriormente.

—La segunda... —Susurre, haciendo una pausa—, la segunda es que, ya que me voy, por fin dejaré de ser una carga en tu vida, porque eso querías ¿no?

—No sabes lo que dices Nina, tú no sabes absolutamente nada —replicó, enfadada.

—No me vengas con esa mierda, ¿vale? Te puedes olvidar que alguna vez tuviste una hija.

Ella rió falsamente, y caminó hasta mi.

—¿Y que harás cuando lo hartes? —Preguntó, con malicia—, porque te aseguro que lo harás, igual como lo haz hecho conmigo.

—Te aseguro que no será a ti a quien acuda si eso pasa, ¿sabes por qué? Porque tú no eres mi madre, tu no eres nadie para mi.

Sin darle oportunidad de replicar, salí por la puerta principal y tome un taxi.

En pocos minutos llegue al aeropuerto, estaba algo nerviosa por el hecho de que viviría con una persona que no conozco, pero en el fondo él es mi padre, y no puede ser tan malo.

Llego el momento de abordar el avión, tome mis maletas y comencé a avanzar.

Me acomodé en el asiento al lado de la ventana. Luego de unos minutos el avión despego, cerré los ojos y trate de disfrutar del viaje.

Intentaba dormirme pero sentía a alguien observándome, abrí los ojos de golpe, y caí en cuenta de que era el chico que estaba sentado a mi lado.

—Joder, deja de mirar tanto —gruñí, molesta.

—No me gustan las chicas groseras —dijo, mientras fruncía el ceño.

—¿Perdón?

—Claro, acepto tus disculpas guapa —dijo, sonriéndome.

—Imbécil, no te estaba pidiendo disculpas.

—Pero qu... ¿Sabes con quién estas hablando?

—Con un retrasado mental, al parecer —respondí, indiferente.

—Soy Patrick Mendes, querida —informó, con aires de superioridad—. Sobrino de uno de los empresarios mas grandes de este país.

—Me importa una mierda, para mi sigues siendo un retrasado, ahora déjame dormir, y no jodas mas.

El tipo se quedo boquiabierto. Ignorando su presencia, me puse mis audífonos, y me dormí.

Al cabo de unas horas, abrí los ojos cuando el avión ya estaba descendiendo. El tipo que estaba a mi lado se había ido, al parecer pidió cambio de asiento o algo así.