~•¿Estamos Destinados?•~ [Anime Character × Reader]

2- "Shimura Tenko." [+18]

(____: tu nombre.
__: tu edad. El cabello y esas cosas, trataré de no describirlas, aunque trataré de que sea lo más neutro posible. (Cabello negro, ojos negros, cintura normal, etc, etc.)

TODOS LOS PERSONAJES AQUÍ MENCIONADOS SON MAYORES DE EDAD, Y LOS ACTOS CONSENSUADOS.

Narrador omnisciente.
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____,  __ años, probablemente muy joven para ejercer su ¿"Pasión"?. Luego de verlo en las noticias, aparecer como un hombre totalmente anormal, y reafirmar luego que su madre que "la sociedad se iba por el caño" decidió seguir un camino un tanto desastroso.
Y ahí estaba ella, siendo infiltrada desde la liga hacía una de las agencias más importantes, la del, ahora, héroe n°2, Endeavor, enmarañada entre las promesas falsas que le hacía su amado, siendo manipulada y corrompida por completo.

— Tenkō, ¿Puedes venir un segundo?. — Exclamó la joven, alegando a qué su pareja se acerque a dónde ella se encontraba, estaba sentada en la cama matrimonial en la cual dormía, el exclamado se acercó, deduciendo que otra vez le preguntaría si la amaba.
¿La amaba? Seamos realistas, Tenkō es un alma rota y sin rumbo, claramente no la ama; pero le sirve de algo, así que le respondería que — Sabes que si, que te amo más que a mí vida, ____.—
Satisfecha con la respuesta, la adolescente se tumbó sobre la cama, adoraba con locura todo de su hombre. Desde las uñas de sus pies; hasta sus blancos y maltratados cabellos. Tenkō era un mamarracho, un desalineado, un atempo, pero a ella la volvía loca. Lo mejor de su relación es el sexo.
Tenkō se despoja de su ira, estrés y problemas de autocontrol contra ella, y ella disfruta de todo eso. — ¿Realmente lo haces?—

Se repite la historia, dos o tres veces a la semana. El pelo blanco, ya harto de la situación, una vez más se posiciona sobre la chica que traía en la palma de su mano, rodeando el cuello de esta con su mano izquierda, posando solo 4 dedos, y buscando apoyo en el colchón con la otra. — ¿Me harás repetirlo, estúpida?—

Escupió sobre su rostro, ella complacida lo miró fijamente a los rojos ojos que la conquistaron en un principio, ¿Escaparía algún día de ellos? No.
Sin más que plantearse mordió con fulgor su labio inferior. Y su novio, quien se ahogaba en el veneno de ser amado y no amar, con furia reclamó sus labios en un beso violento, aflojando el agarre en su cuello y cambiándolo al cabello de ésta, parando el beso por completo.
— Eso supuse.— dirigió con rapidez sus besos a su mandíbula, bajando por su cuello, y frenando en su pecho, no tenía pensado complacerla mucho, aunque el aroma de su piel le llamaba, no estaba de humor para mierdas románticas. Simplemente se puso de pie, se deshizo de sus pantalones que gritaban "fui emo en 2010 y no se me fue", al igual que de sus boxers simples, desabotonó su camisa y quitó la corbata con facilidad, había hecho eso unos cuantos miles de veces en su vida.
— No estoy en mis mejores momentos para que no usemos protección, ¿Acaso pensaste lo de tener niños? Digo, llevamos cinco años y siete meses juntos, sería lin— fue interrumpida por una leve cachetada.

—¿Niños? ¿Crees que estoy en condiciones de cuidar un puto niño? ____, soy un villano, no esperes nada bueno de mí.— y así corto la conversación. — Mejor ven y usa esa boquita para algo más que para decir estupideces.— desvergonzado tomó la base de su miembro, poniendo un letrero imaginario que decía claramente "ven y chúpame la polla." Aquella, encantada con la imagen, gateó sobre la cama, llegando a su destino. Le miró a la cara con deseo, esperando la misma respuesta, recibiendo una cara neutral mente fría.

Tomó con ambas manos la base que anteriormente Tenkō soltó, delineó las venas con su mirada y succionó con lentitud el glande entre rosado y rojo gracias a la estimulación, llevando sus ojos directo al rostro de quién le dominaba por completo, encontrando su mirada con sorna y superioridad. Y como si de un pastelillo se tratase, hundió su cabeza contra la pelvis contraria, atragantando se en el proceso y dejando que finos hilos de saliva corran por su mentón.