Prólogo

103 10 21
                                    

Ya había pasado tiempo desde que Alastor había hecho su "trato" con Charlie. Pero aún no era momento de revelar sus verdaderas intenciones, que por cierto, no eran buenas.
Planeaba aprovecharse de ella, de su inocencia.

En su mente permanecía la idea;
"La tengo en mis manos" se repetía a sí mismo.

Aunque en la mente de Alastor no estaba presente que Charlie sabía sus verdaderas intenciones y que no era tan tonta como se creía.

Por supuesto que ella sabía que Alastor quería su poder, ella sabía perfectamente que el Demonio de la Radio en realidad no buscaba ayudarla con su proyecto, sino más bien hundirlo.
Por supuesto que se lo comentó a su novia. La pequeña peli-blanca se mostraba demasiado estresada, enojada y asustada con el tema de dormir bajo el mismo techo que el Demonio Radio.

-No te preocupes, cariño, sé sus intenciones, no me va a ver la cara tan fácil.

-Sabes que es impredecible, ¡podría hacerte daño, usar tus juegos en tu contra!

-¡EY! Cálmate Vaggie, no te preocupes, todo va a estar bien.
Sé cómo manejarlo.

-¿Cómo manejaste la entrevista con Katie?

-Oh cariño, ¡tú muy bien sabes que todo estaba planeado!- sonreía emocionada mientras enrollaba en su dedo uno de los mechones blanquecinos de su novia.
-¿De qué otra forma se hubiera presentado Alastor a nuestra puerta?
Cálmate amorcito, tengo a esa escoria del infierno en la palma de mi mano.

❁્᭄͜͡

Alastor sabía muy bien que él solo no podía enfrentarse a Charlie.

Necesitaba aliados cercanos a Charlie pero que claramente él también conociera. Vaggie no era una opción, más que obvio que estaría del lado de Charlie.

Posó sus ojos rojizos en un demonio en específico.

"Es perfecto" pensó. Ahora sabía muy bien como llevar a cabo su plan, con ayuda de ese demonio todo sería posible.
¿Y cómo lo sabía? Pues porque aquel demonio estaba de su lado.

Pero Alastor no era el único que había buscado un aliado.

-Sé que podrías acercarte tanto como quieras a Alastor, así que seré breve con mi petición.
Quiero que te propongas averiguar cualquier mínima cosa de él, debilidades, gustos, disgustos, TODO.
Y por supuesto recibirás algo a cambio~
Te liberaré de tu trato con tu jefe,
¡Serás libre como un pajarito!

La oferta era muy tentadora, pero no lo suficiente como para arriesgarse tanto.

-Mmm casi me convences, pero ¡ugh! ¿Sólo mi libertad? ¿Qué haré después? ¡De nada me servirá si no tengo de qué vivir!

La rubia golpeó la mesa con fuerza y se levantó se su asiento, acercando su rostro al albino.

-No creía que fuera tan difícil convencer a alguien de tu clase.
Pero si poder es lo que quieres, poder te otorgaré.

-¿Cómo dices qué dijiste?

-¡Sí! Te otorgaré poder, te haré poderoso tal como mi padre lo hizo con Alastor y el resto de estúpidos overlords.
¡Angel dust no volverá a ser molestado ni usado por otros jamás!

Eso sin duda llamó su atención lo suficiente como para ayudarla.

-Aunque.. si aún no he logrado convencerte te recuerdo algo..

Instantáneamente pensó que era otra buena oferta, más lastimosamente no era así.

-Tienes que obedecerme, por si no lo recuerdas el contrato que firmaste te hace de MÍ propiedad.. soy tu dueña.

-¿Intentas convencerme o hacer que me una al otro bando?
¡Ja! Es broma, es broma- dijo eso último al ver la cara seria de Charlie. -Si te ayudaré, linda. No te me pongas amarga.
¡Pero es a que cumplas, eh!

-Oh créeme, cumpliré.

•°𝓫𝓪𝓬𝓴𝓼𝓽𝓪𝓫𝓫𝓮𝓻°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora