Taller Para El Alma I: Adolescencia

- 5 -

Donde se describe una cruenta guerra y aguerrida batalla, batalla que definiría, la paz en el cielo y el comienzo del dolor en la tierra, puesto que este fue derrotado en dicha batalla en la cual, él fue derrotado por Jesús y arrojado del cielo en todo su esplendor. ¡Cayo a la tierra, satanás trayendo consigo la tercera parte de los ángeles del cielo que posterior a esto con ellos se alió para formar su reinado, que planea llevar en una forma muy organizada su complot a una nueva batalla que los conducirían devuelta al cielo, puesto que, al dejar ver sus intenciones de sentarse arriba en el cielo, autoproclamándose dios, esto esta relatado en Isaías 14:12-14 "12 !!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.

13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;

14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo".

El querer convertirse en Dios, Satanás siempre quiso, aquí notamos un ser que fue creado y a su lado contaba con su amor y confianza, lo daño, el poder puesto que si en el cielo no hay sentimientos de maldad nos surge una pregunta, ¿Por qué? Y ¿Qué causo la rebeldía? ¿Qué produjo ese sentimiento en los ángeles? Y nos deja ver también que los ángeles tienen sentimientos, puesto que en génesis muestra también como una parte dice y los hijos de Dios, refiriéndose a los ángeles que eran los mensajeros que Dios utilizaba para hablarle al hombre por medio de sueños o como cuando hablo con Abraham y le dijo que su esposa tendría un hijo, en génesis nos hablaba que los Ángeles se habían enamorado de las hijas de los hombres y habían tenido hijos, escrito esta en génesis 6: 1 - 4 "Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.

3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.

4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.