Cada uno en sus especificaciones como hijo como hermano y en su entorno con familiares, amigos, vecinos y conocidos.
El adolescente, enfrentándose a cambios bruscos, a responsabilidades y a presiones que en su niñez nunca tenia, ejemplo: las tareas, el colegio, la universidad y la economía.
El adulto tomando los fracasos, tanto amorosos como de metas y tareas puestas, pasando, hacer ya no niño ni adolescente si no padre responsable, que formo una nueva familia, con todos estos vacíos a los cuales, él estaba sujeto en su vida, la necesidad, de que dicho análisis, surgiría unos parámetros como son:
1. El reconocimiento de nuestros defectos de las tres etapas.
Asumiéndolas para así, poder obtener una solución, puesto que la negación de un problema hace imposible la solución de dicho problema, que está presente en nuestro comportamiento hasta que decidimos vernos con microscopio, exhaustivamente y entregando los resultados que arrojan.
2. Aceptar que nos equivocamos y arrepentirnos de ello.
3. Perdonándonos por nuestros errores, puesto que éramos niños, adolescentes y posteriormente adultos que no fuimos instruidos por otros que también se equivocaron dando como consecuencia dicha cadena.
4. Perdonando de corazón y olvidando el resentimiento que guardamos a nuestros padres, a nuestros amigos, vecinos y familiares, a las mujeres y en su defecto a los hombres que según el género de la persona haya tenido, fracasos amorosos y traiciones tanto de amigos, compañeros o conocidos, que también se equivocaron, entregándoles dicho perdón de corazón, para que así JESUCRISTO pueda entrar en nuestras vidas perdonándonos a nosotros y para que dicho perdón sea extendido a los que nos dañaron produciendo el rompimiento de nuestras prisiones.
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Taller Para El Alma I: Adolescencia
SpiritualDonde el autor de este libro fue inspirado por el espíritu santo, mostrando que con dios si se puede lograr la sanidad de nuestra alma. Lo que vivió, sus experiencias buenas, gratas, desilusiones, dolor, nostalgia, placer, alegrías, entre otras. Fu...