(TERMINADA) MI ÁNGEL

PARTE 5°

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Los días pasaron y las salidas de los chicos eran más frecuentes. La mamá de Ohm al ver que la sonrisa había vuelto al bonito rostro de su hijo, dejó que Nanon lo visitara.

- Cuida a mi hijo.

- Lo haré, no se preocupe.

Ohm hacía su vida con normalidad, iba a la universidad, la cuál había dejado en stand bye por el asunto del disparo.

Cuando regresó a las aulas, sus compañeros le hicieron una hermosa bienvenida. Todos pusieron mucho empeño en adornar el sitio de Ohm.

Nanon fue a dejarlo en su primer día de clases y vendría a recogerlo.

A las 8:30 de la noche exactamente, Nanon regresó a la universidad de Ohm para llevarlo a casa.

– Ya pareces mi madre.

– Tu madre es quien me pidió que te venga a ver a la hora de salida.

– ¿Desde cuándo se han vuelto tan cómplices, eh?

– No tengo idea.

– Me hace feliz que te lleves bien con ella.

– ¿Aún no la recuerdas?

– No recuerdo a nadie, pero sé que los amo muchísimo. El amor hacia una madre es inequívoco y yo la amo mucho.

Nanon señaló con su dedo índice a si mismo.

– ¿Y a mí?

Ohm aplastó aquellas hermosas mejillas con ambas manos.

– A ti te amo y te deseo… –Ohm había sellado esas palabras con un beso casto pero sonoro sobre los labios de Nanon.

Ohm se dió cuenta de lo que sus labios y corazón habían soltado. Nanon desvió la mirada hacia algún lado que no fueran los ojos de Ohm.

– Ya se hace tarde ¿No?

– Non…

– Mira, ahí vienen los chicos.

A pocos metros venían algunos chicos de la GMM, quienes habían ido a su casa a saludarlo. Hace unas semanas pudo hablar con Perth y Bright solamente.

– Ohm.

Todos se acercaron a saludar a Ohm y a darle nuevamente la bienvenida a la empresa ya que  había decidido volver a actuar.

Todos entraron a la casa de Ohm y conversaron amenamente sobre lo bueno que era tenerlo de vuelta.

– ¿Ya puedes jugar baloncesto?

– Me han dicho que puedo practicar cualquier deporte, ya han pasado varios meses y al parecer tengo buena recuperación.

Todos alabaron la buena musculatura de Ohm y su buen rendimiento médico.

– Definitivamente eres joven –Off se quejó ya que a él ya le tronaban los huesos apenas caminaba. Los demás empezaron a reír por sus palabras.

– Mamá, voy a salir con los muchachos. Iré a jugar baloncesto.

– Ohm por favor ten mucho cuidado. Nanon, este muchacho queda a tu cuidado. Tráemelo completo ¿Entiendes?

Todos empezaron a hacer bulla molestando a Nanon y Ohm.

– Muy bien señora, la esposa debe hacerse cargo del esposo en la tristeza, la felicidad, las fiestas, la riqueza, con buen cuerpo, con mal cuerpo…

– Eso!

Un par de zapatos salieron volando de la nada hasta caer en las cabezas de Tay y Off.

Con el permiso de la señora Pawat, todos fueron a buscar una cancha para alquilar y jugar baloncesto. Después de media hora de búsqueda, hallaron una disponible.

Empezaron a jugar y Ohm a pesar de no haber jugado hace un tiempo, era de los que más anotaban puntos.

– Se supone que estás enfermo Ohm.

– Perdí la memoria, no estoy enfermo.

Había pasado más de dos horas y su tiempo de alquiler estaba por terminar. Este sería el penúltimo tiempo.

New le dió un pase a Off y este a Nanon. Nanon por su parte se la dió a Off, pero Bright se la arrebato y se la dió a Drake. Cuando Drake le dió un pase de faja a Gun, pero como este último no era muy alto, levantó las manos y la tiró con todas sus fuerzas, cayendo el balón en la cabeza de Ohm, quien al ser sorprendido por el golpe ya que estaba distraído molestando a Perth, cayó al suelo.

Dicen que un golpe arregla el daño causado por otro golpe. Nunca nadie lo ha comprobado.

Ohm se agarró la cabeza con ambas manos y empezó a parpadear.

Los chicos lo llevaron de emergencia al hospital porque, aunque no había sangrado, era mejor asegurarse ante cualquier daño.

– ¿Cómo te sientes? –Preguntó el doctor apenas lo vio en la cama.

Ohm empezó a reír. Por lo menos ahora podía hacerlo, se había aguantado de hacerlo en todo este tiempo hasta ahora,  ya que los chicos no estaban presentes.

El doctor pensó que Ohm había enloquecido por el golpe.

– Ohm…

– Lo recuerdo todo.

– ¿Cómo?

– Eso, que lo recuerdo absolutamente todo. Desde mi infancia, mi adolescencia, mi familia y a Nanon. Ah, y a los chicos también.

Tanto las dos enfermeras, como el médico quedaron sorprendidos. Lo revisaron una y otra vez, hasta le tomaron una tomografía a su cerebro.

– Eres un caso extraño Ohm, los pacientes que han perdido la memoria,  generalmente no recuerdan las cosas en su totalidad cuando su memoria mejora, casi siempre queda una laguna de recuerdos perdidos en la memoria.

– Pero yo recuerdo todo doctor, absolutamente todo.

Ohm tenía una sonrisa plasmada en la cara.

– Bueno, les daremos la buena noticia.

– Quisiera gastarles una broma.

Cuando dijo aquello, los presentes estuvieron de acuerdo, pero apenas salieron de la habitación, Ohm vió a su madre con los ojos llorosos, a Nanon de igual manera. Y los chicos estaban con el rostro decaído.

Así que mandó su broma por el desagüe.

– Mamá –Fue a la primera que abrazó y besó su rostro.

Su padre y hermano acaban de llegar, al verlo así, se acercaron y se abrazaron.

– Ya lo recuerdo todo.

Aquella noche era la mejor en la familia Pawat, todos empezaron a sonreír y a abrazar a Ohm, menos Nanon.

Él había desaparecido.

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