Tras su divorcio no se había dado realmente la oportunidad con alguien más, largos meses transcurrieron desde que firmó aquellos papeles que terminaron 11 años de relación, por lo que se encontraba jugando con sus dedos sobre la mesa provocando un sonido rítmico, que sólo demostraba lo inquieto que se encontraba en ese momento.
Por primera vez se daría la oportunidad con alguien más, a quien conoció a través de su trabajo, trató con aquella dulce chica desde que se conocieron pero hace poco se animó a intentarlo con ella.
Pepper llegó con un elegante vestido color rojo cereza que, amoldaba perfecto su cuerpo, pero lo que más resaltó en ella fue esa bella sonrisa tímida que le brindó en cuanto sus miradas cruzaron.
Volteo hacia la mesa tratando de procesar una y otra vez lo que sentía, además de sentirse como un miserable por haberla invitado al mismo restaurante donde conoció a Tony.
—Hola James. — El ojiazul se apresuró a recibirla con caballerosidad, levantándose y abriendo una silla ofreciéndole sentarse.
—Hola Pepper, ¿como estas? — Sonrió de lado, no dejaba de pensar cuán preciosa se miraba en ese momento, las luces neutrales del lugar caían con suavidad sobre de ella, dándole un aura especial.
Sin duda una imagen que se quedaría impregnada en su mente 24/7.
La cena transcurrió tranquila, cada quien pidió lo que más llamó su atención y algo para brindar, pero realmente ambos disfrutaban el momento, ya que se encontraban charlando de sus pequeños alumnos y como los impulsaron a seguir, sobre todo de cuán felices estaban por salir de turbulentas relaciones que eventualmente fracasaron.
—De ninguna manera, ¿11 años? — Preguntó asombrada la pelinaranja, ella había finalizado hasta hace poco una relación tortuosa de 1 año y medio, le sorprendió como James toleró todas las actitudes posesivas y tóxicas de su ex esposo, de quien no supo nada desde el divorcio.
Él asintió con nostalgia, le recordaba a esa primera vez cuando tuvo su primera cita con Tony.
—Wow, ¿como toleraste tanto? — Pepper realmente estaba asombrada por lo que estaba escuchando, James soportó desde el segundo año de casados a un hombre tóxico.
—Si bueno, el sexo era bueno y cuando estábamos bien, eran los momentos más perfectos que alguien pudo haber vivido.
—Mm ya veo.
Sonrió y evadió totalmente el tema preguntándole más sobre ella, pero no podía evitar pensar en los diferentes que son ella y Tony, Pepper irradiaba tanta tranquilidad y no es que su ex no lo hiciera, pero a partir de él conocer a sus amigos luego de dos largos años, toda su actitud cambió por completo.
Jamás pudo llevarse bien con Steve o Sam, con la única persona con la que pudo llevarse de maravilla fue Sharon, por alguna extraña razón solo ella era aceptada.
La noche transcurrio con normalidad, una pareja que apenas estaba conociéndose, era una buena experiencia, además de todas las cosas en común que tenían, como el restaurante donde estaba desarrollándose su cita.
Era el mismo donde le pidió matrimonio a Tony y el mismo donde Pepper finalizó su relación, era extraño y gracioso a la vez que ambos en algún momento estuvieron juntos en el mismo lugar, y jamás se conocieron.
—Vamos a pasear y luego te llevo a tu casa, es muy peligroso por aquí.
—Si claro.
Ambos pagaron la cuenta y salieron, ya en el auto se pusieron a escuchar música de antaño, que curiosamente ambos solían escuchar en su juventud, por lo que fueron cantando todo el camino como dos jóvenes enamorados. Y sin evitar pensar en Tony, recordó esos momentos junto a él, cuando los dos oían AC/DC o Metallica, para luego besarse y terminar en el sexo.
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Libro de One Shots
Fiksi PenggemarHistorias cortas sobre Ironstrange, Stony, Starkquill, Thunderiron, LuciferxTony basadas en canciones.