Capitulo 1

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Días e incluso semanas pasaba el joven rey observando cerca de su precioso palacio bañado en luna luz blanca cegadora un gran pozo repleto de oscuridad. Le traía paz y nostalgia, debido a que anteriormente la solución para combatir a la luz provenía de lo más profundo de ese abismo, pero a su mismo tiempo miraba con recelo y temor por si alguna vez tendría que volver a usarlo y cometer los mismos errores que tantas vidas había costado en la anterior plaga.Las horas pasaban e impasible, el rey no dejaba de murmurar de manera inteligible varios versos de una antigua canción.- "Oh, dulce luz, de nuestro ser nos apartaste, oh cegadora luz, quien lo iba a pensar"- Mientras cerraba los ojos, apenado y avergonzado de lo que había hecho en un pasado, el precio que había pagado por salvar su reino.Una joven, pero apuesta dama se le acercó lentamente al Wyrm y apoyando sus minúsculas pero magulladas manos sobre el hombro medio unas palabras con él- Majestad, te esperan en palacio para las audiencias- Dejo salir tímidamente la misteriosa doncella.El rey, sin quitar la vista del oscuro y lúgubre abismo, respondió: - Perfecto Isma, iré enseguida.Isma sin decir nada, se inclinó en una reverencia, sin esperar más respuesta que un profundo y triste silencio.Acto seguido el rey volvió a cerrar los ojos y acabo la canción: -"Oh destello reluciente, con nuestro mayor miedo te combatimos, el rey de las sombras anela tu regreso"-Abrió los ojos y una leve y cristalina lágrima se resbaló por su máscara, hacía años que no lloraba y eso le lleno de paz. Dio media vuelta y salió de la habitación.Gran parte del reino esperaba en el salón del trono, hoy era Miércoles, día de audiencias, el día más aburrido del rey, pues debía escuchar las peticiones de los súbditos donde la mayoría eran disputas tontas por partes de terrenos o cultivos. A su vez, lo que menos soportaba era a la aristocracia de la capital, La Ciudad de las Lágrimas, llamada así porque fue donde se combatió al mal anteriormente a coste de muchas vidas inocentes. Debido a que sus peticiones no iban más allá de más dinero, poder y prestigio.Durante la audiencia la reina no se encontraba, rara vez se le veía en palacio, solía pasar horas meditando en lo más profundo de sus jardines, aunque era consciente de todo lo que ocurría.Los cinco guardianes del Rey entraron por la puerta principal, seguidos de la muchedumbre enfurecida, pues estábamos en pleno invierno, y las cosechas en Bocasucia y demás pueblos escaseaban o se destruían a causa de las grandes nevadas. Los caballeros se postraron ante el rey y acto seguido este se levantó y con una pequeña muesca indico que se incorporaran. 

 Ante la muchedumbre observando se encontraban los cinco caballeros más fuertes y leales que combatieron junto al rey en la primera plaga. 

 La Feroz Dryya, que con su agilidad digna de la tribu de las mantis, era capaz de derrotar a cualquier enemigo sin dificultad. 

 La Bondadosa Isma, que pese a no ser la más poderosa de los cinco susabiduría permite crear planes de ataque 

 La Misteriosa Ze'mer, que como bien su nombre indica, es alguien de pocas palabras, pero con un gran don para la medicina 

 El Leal Ogrin y el Poderoso Hegemol, la feroz y letal caballería del rey, la fuerza bruta y desmedida.

 Los cinco miraban en silencio a la muchedumbre, pasados los segundos, Dryya dio un paso al frente y con una voz clara y potente exclamo: - Bien, señores, vayan formando una fila en orden todos aquellos que necesiten audiencia, preferiblemente los de la Capital delante -- Así nos quitamos la tontería pronto - Magullo entre dientes para sus adentros.El palacio se convirtió en un polvorín, la gente como loca empezó a empujones a formar la fila, los leales caballeros miraban firmes, pero en silencio, por orden del rey solo se les tenía permitido intervenir si alguno atentaba contra el monarca blanco. Tras varios minutos de ajetreo se formó la fila y la audiencia dio comienzo sin mucho problema.

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