Capitulo 2

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Las horas pasaron en la sala del trono, donde ya quedaban pocos pueblerinos esperando su turno para la audiencia. Como era de esperar, no hubo más complicaciones que pequeñas disputas de tierras y herencias y por parte de la aristocracia más poder.En una esquina de la sala observaba un languidecido hombre en silencio, al que el rey observaba de vez en cuando sin mediar palabras. Durante una de las audiencias, entro sorteando a los guardias un joven insecto que jadeando ferozmente dejo salir unas breves, pero desgarradoras palabras - A-A...yuda - Acto seguido dejo salir un alarido muy familiar que dejo de piedra no solo al rey si no a todos los presentes y se desplomó sobre el pulido blanco suelo del palacio. 

 El rey se levantó de su trono y con voz firme exclamo - ¡No lo toquéis! - Se giró hacia Isma y más calmado le ordeno acercarse a el escoltada por la guardia real. 

 El cuerpo yacía inerte sobre el suelo sin dar señales de vida, con la muchedumbre mirando mientras eran escoltados hacia la salida para abandonar el palacio.El joven Wyrm observaba desde la distancia lo que ocurría a escasos metros de donde se encontraba y atónito no paraba de murmurar la canción que estuvo tarareando mientras miraba el Abismo.Los 5 caballeros se acercaron al cuerpo inerte y lo observaron. Ze'mer se acercó con el equipo médico para comprobar las constantes vitales y tras unos unos segundos concluyo con el resultado clínico que resulto levemente esperanzador.

 - Aún respira, su respiro es débil, pero aún respira - Dijo calmadamente Ze'mer. El rey dejó de tararear de golpe y regreso a la realidad de la situación y volvió a dar una orden con voz firme, una orden que dejo descolocado a todos los presentes.- ¡Miradle los ojos! - Exclamo nervioso el pálido rey- ¿Los ojos, este seguro majestad? - Se extrañó Dryya que no dejaba de mirar al rey, que a cada rato que pasaba se impacientaba y desesperaba más.-Sí, debemos de asegurarnos de que no sea lo que creemos - Dijo más relajado el monarca.Los caballeros regresaron al cuerpo y empezaron a murmurar entre ellos 

 - ¿Estáis seguros de lo que dice? - Susurro Ogrim 

 - No lo podemos saber, en los ojos no se ve nada sospechoso y dudo que sea lo que él piensa - Respondió Isma 

 - El grito sonó muy parecido al de los infectados por la luz, quizás eso fue lo que descoloco al rey - Replico de nuevo Ogrim.

  Ambos se levantaron del cuerpo y se dirigieron hacia el joven rey - Majestad, no hay nada extraño en sus ojos, todo parece normal - Respondieron al unísono- Bien, llevadlo bajo vigilancia estricta, no podemos volver a cometer los mismos errores y sellad el palacio, que nadie entre ni salga sin ser yo antes informado y en mis ausencias Hegemol tomara el mando, ¿queda claro? - Relato firme el rey- ¡Si majestad! - Respondieron todos los presentes. 

 El rey abandonó la sala del trono y salió de palacio en dirección a la cuenca antigua. Una antigua mina abandonada de años anteriores, donde el pálido monarca mando trasladar su derruido palacio a causa de la primera infección debido a su profundidad con el abismo, el arma que se usó para combatirá a la luz. Y se dirigió nuevamente, hacia el abismo, esta vez más preocupado, pues no solo iba a observar como hacía cada día, sino que esta vez iba a buscar respuestas, respuestas ante una amenaza que lentamente se cernía sobre el reino de Hallownest.

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2022 ⏰

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