Capítulo 23

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Elianne corrió a luchar, ahora era tiempo de vengar a todas las personas que había perdido. Todos sus amigos llegaban a su mente cada que su espada atravesaba a algún telmarino, sostuvo con fuerza ambas espadas cortando a cada uno de los que se cruzaba en su camino, no tendría piedad alguna. Con habilidad esquivaba cada uno de los ataques. Por otro lado Buscatrufas y Reepicheep luchaban arduamente con sus oponentes, eso era motivador. Pequeños valientes, pensó la castaña al observar el entusiasmo con el que estos peleaban.

— No eres humano. -Susurro el telmarino que se arrastraba frente a el.

— Obviamente no tiene imaginación. -Dijo Reep antes de cortarle la garganta.

— No te distraigas. -Regaño Elianne a Peter al evitar a un par de telmarinos que se acercaban a él. Noto la mirada de su Rey, un segundo grupo de telmarinos avanzaba, ahora el doble de los que eran antes.

En las alturas los hipogrifos llevaban enanos armados que no tardaron en comenzar a lanzar las flechas, pero aquello no era suficiente para reducir el número de enemigos. Ellos caían con suma facilidad gracias a las armas que poseían. todos ellos habían caído con todo el honor posible, dignos guerreros. Ahora el pequeño grupo de soldados narnianos estaba siendo rodeado por todos los flancos. Estaban claramente en desventaja. Peter ordeno la retirada hacia el altozano, tenían una pequeña opción de salvarse si continuaban la lucha bajo tierra. Las rocas continuaban golpeando el muro, varios golpes fueron suficientes para provocar que una parte de este terminara desmoronándose, aplastando cruelmente a un grupo que estaba dispuesto a entrar. La tensión iba en aumento y mas al notar como el lugar en donde estaba Susan también cedía provocando la caída de esta, pero gracias a Trumpkin termino salvándose. Los ojos se ambos lideres observaban como su gente continuaba cayendo, los valientes soldados caían uno a uno. Susan bajo uniéndose a sus hermanos, a Caspian y Elianne, sin mas se abrieron paso hacia ellos, luchar hasta el final sin importar las consecuencias. Peter propino una fuerte patada a uno de ellos, los demás luchaban ágilmente con los que estaban a su alrededor, se defendían entre sí. Elianne unió su espada tomando esta con fuerza en una sola mano, cortaba las gargantas de varios hombres, estaba exhausta, ya había perdido la cuenta de a cuantos había asesinado.

En el bosque solo se escuchaba el sonido de las pisadas de un caballo, sobre Lucy intentaba escapar de los soldados que la perseguían sin pausa alguna. La pequeña valiente continuaba su ruta, tenia que conseguirlo. Ella era la esperanza de todos los que luchaban arduamente. Giro la vista hacia un costado notando una figura familiar entre los árboles, con dificultad intentaba ver, pues no quería errar de nuevo. Un gran León se detuvo frente a ella rugiendo, provocando que el caballo se asustara y esta terminara en el suelo de espalda. Sintió un punzante dolor recorrer todo su cuerpo. Lucy aun atónita veía al animal, esperaba que este no fuera uno salvaje como aquel oso. Este se arrojó sobre los soldados arrebatándoles la vida sin demora. La pequeña curiosa avanzo con sigilo hacia el, sus ojos brillaban por la esperanza de que se tratará de su querido Aslan. Una enorme sonrisa se formo en su inocente rostro antes de correr y lanzarse sobre el gran León, este igual de feliz se arrojo al suelo usando una de sus patas para rodear a la niña.

— Si eres tú. Lo sabía. Pero se negaban a creerme.

— Y porque a pesar de eso no viniste a mí.

— Perdón, es que tenia miedo. -Dijo esta con la mirada hacia el suelo. - ¿Por qué no te dejaste ver? ¿Por qué no viniste a salvarnos como la ultima vez?

— Nada pasa dos veces del mismo modo, querida.

— Si hubiera venido, a los que murieron ¿Los hubieras salvado?

— Nadie sabe jamás lo que habría pasado. Pero lo que va a pasar es algo muy distinto.

— ¿Ayudaras esta vez? -Pregunto emocionada la mas joven.

— Así es. Igual que tu.

— Ah... desearía ser mas valiente.

— Si fueras mas valiente, serias una leona.-Añadió Aslan con una sonrisa. – Ahora, nuestros amigos ya durmieron suficiente¿No crees? -Se puso de pie comenzando arugir para despertar a los árboles.

 – Ahora, nuestros amigos ya durmieron suficiente¿No crees?  -Se puso de pie comenzando arugir para despertar a los árboles

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Las crónicas de Narnia y la guerrera del bosque Oeste libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora