Nacimiento

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En la madrugada del primer día de diciembre podía escucharse el sonido de un llanto desconsolado dentro de la mansión del duque Hemir.

"Felicidades es un niño hermoso" dijo la partera mientras sostenía un pequeño bulto y se lo entregaba a la duquesa de Hemir.

La duquesa sonrió mientas observaba abrirse los pequeños párpados que revelaban unos preciosos ojos rojos "mi hijo... Tan precioso" la duquesa lloraba de alegría mientras se aferraba al pequeño bulto.

Escuchó de fondo que las ayudantas de la partera comenzaban a salir de la habitación dándole paso a su esposo quien no pudo evitar correr un poco al observar a su amada sostener a su hijo.

"Cariño, mira, tiene el cabello y los ojos rojos, ¿No es precioso?"

"Es tan pequeño..."

El duque dudo por un momento, pero al final extendió su mano para acariciar la pequeña y frágil cabeza que aún seguía un poco húmeda.

La joven pareja no podía quitar su mirada del pequeño ser, ambos felices por tener en sus brazos al fruto de su tan preciado amor.

"¿Cómo se llamará?"

"Este niño será quien en un futuro heredará la propiedad de este duque así que tiene que llevar un nombre digno"

"Es importante escoger un buen nombre ya que éste dictará su destino en el futuro... ¿Qué te parece Falú?"

El duque se desconcertó por ese nombre ya que nunca había oído hablar de el

"¿Kalú?"

Su esposa rio divertida por la cara de desconcierto de su esposo y respondió con voz suave "nuestro hermoso bebé ha nacido en la primera noche de invierno, el cielo está despejado y la vista es preciosa ya que en esta noche las estrellas abundan, vamos, observa por la ventana"

"¿La ventana?"

El duque aún desconcertado hizo caso a su esposa y se acercó al ventanal, recordando las palabras dichas por ella se dio cuenta que realmente la noche brillaba más que nunca, el cielo resplandecía de brillantes estrellas, era tanto su resplandor que incluso podría llegar a parecer de día.

"¿Puedes verlo?"

El duque volvió la cabeza y observó a su esposa que lo miraba mientras sonreía de una manera muy cálida "¿Qué cosa?"

"La luna"

El duque observo de nuevo por la ventana al escuchar a su esposa, dejando escapar un jadeo de asombro al ver la preciosa noche. Aunque las estrellas estaban brillando con su máximo resplandor está noche, la luna era la que se lucía en medio de esa oscuridad, estaba tan redonda y grande, su luz opacaba las estrellas que estaban a su alrededor.

"Es preciosa"

"Nuestro hijo nació en esta noche tan mágica y maravillosa, estoy segura de que ha sido bendecido por los cielos en este día tan especial"

El duque observo de nuevo a su mujer quien miraba a su hijo sin poder quitar la sonrisa de su rostro. El duque admirando tan agradable momento se acercó a la cama junto a su esposa, acomodo a su hijo junto con su amada y se unió para abrazar a ambos.

"En honor a esta preciosa noche su nombre será Kalú, el Dios de la Luna, alguien quien está destinado a ser alguien fuerte y poderoso, inteligente, alguien que nació para ser un líder sabio y justo"

El duque observo a su esposa hablar tan apasionadamente acerca del futuro de su hijo y sonrió, abrazo a los dos seres a su lado, beso cada una de sus frentes observándolos dormir, y con esa imagen en su mente se quedó dormido.

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2022 ⏰

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El hijo del dios de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora