Música a escuchar (opcional): Conan Gray - Movies.
POV Louis
Cinco minutos han pasado desde que el chico de cabello rizado se había vuelto a sentar delante mía. Da sorbos lentos al poco té que tiene su taza. Su mirada no la despega de esa cerámica que sostiene en ambas manos, y su expresión es....realmente indescifrable.
Incomodidad no es lo que siento, pero tampoco es agradable. Con el rabillo del ojo miro el movimiento frenético de su pierna derecha.
Tal vez él si esté incomodo. ¿Soy yo el que lo provoca? Espero que no pero no digo nada.
Suspiro aturdido para dar otro sorbo a mi té al mismo tiempo que pienso en cómo sacarle conversación a Harry. No es que me cueste crear mil preguntas para una primera impresión, sin embargo, el primer contacto que tuve con él me hace cuestionar las palabras que deben salir de mi boca.
Es probable que él se sienta avergonzado por haberse mostrado vulnerable delante de un extraño en un cuarto de baño universitario. Sí, puede ser. Me refiero, es normal....yo también me sentiría algo así.
Dirijo mi mirada hacia él de nuevo y su posición es exactamente la misma con la diferencia de que sus ojos también están sobre los míos. Quiero sonreír pero no me da tiempo, pues ese verde volvió a desvanecerse hacia su taza.
Suspiro de nuevo, algo más pesado. ¿Por qué socializar con este chico está siendo tan difícil?
¿Debo abrir yo la conversación o simplemente dejar que sea Harry quien lo haga?
«Hazlo tú, joder. Maldito indeciso. Eres tú quien le ha dicho que se quedara»
El mini Lou de mi mente tiene razón, debo ser yo. Miro hacia la ventana buscando inspiración o fuerza para articular una pregunta, más observar a personas y paraguas abriéndose no ayudaban. Mierda, está lloviendo.
¡Eso es! ¡El tiempo! Hablemos de la gran posibilidad de que yo no tengo paraguas y seguramente vaya a volver empapado a mi casa.
«Eres estúpido, ¿lo sabías? ¿El tiempo? ¿estás de coña? Cómo se nota que eres británico»
Ruedo los ojos pero sigo con mi idea y en el momento en que me dispongo a buscar la mirada del rizado me fijo en el reflejo de esa ventana.
Me doy cuenta de que me está mirando fijamente. No puedo distinguir cómo por el reflejo tenue, pero soy consciente de que hay una gran posibilidad de que ha estado mirándome desde que puse los ojos en esa ventana.
Fruño el ceño algo desconcertado y giro mi cabeza rápidamente hacia él. Otra vez. Su mirada gacha vuelve a ser protagonista.
Un sorbo del té ya casi frío y mi mirada sobre su rostro pálido. Allá vamos.
"Está lloviendo."
«Wow, Louis, ¿enserio? No sabía que el chico era ciego y sordo. Seguramente no se haya dado cuenta, gracias por tu gran labor informática.»
Si mi subconsciente pudiera pegarme, me habría dado una paliza allí mismo.
Su voz me hizo reaccionar.
"Sí. Últimamente no hace buen tiempo. Ya sabes, estamos en Octubre." Su voz sigue siendo baja y sus ojos no me miran.
No lo entiendo. Debo ponerle nervioso. Y no entiendo el por qué.
"¿Estás mejor?" Pregunto de la nada. El recuerdo de él llorando viaja por mi mente y me estremece. Espero y deseo que ya esté mejor.
Por pocos segundos me encuentro con su mirada, algo confusa. Carraspeo y hablo.
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¿Nos conocemos? (L.S.)
Lãng mạnLouis pierde la memoria, y con ella, los cinco años que pasó con Harry. Borrón y cuenta nueva en un cuaderno de melodías. Al principio, la daga era solo eso, una daga que solo cortaba, que hacía daño, vacía por dentro. Un arma afilada que solo pre...
