OB-SE-SIÓN (Itasasu fanfic)

Capitulo 13. Obediencia

- ¿Cómo estas? – el hombre acariciaba la negra cabellera.

- ...

- ¿Qué ocurre Itachi? ¿Por qué no saludas? – la mujer le reclamaba al pequeño.

-...

- ¡¡Itachi!! – su padre ahora mencionaba con fuerza su nombre a modo de regaño.

Pero aún así, el chico mantenía la cabeza gacha, evitando ver al mayor.

- ¿Es que ya te olvidaste del tío Orochimaru? – sonrió sádicamente.

Itachi lo observó con asco, detestaba tanto a ese sujeto. Fue sacado de sus pensamientos al escuchar los pasitos de su hermano.

- ¡¡Mami!! – el peliazul corrió torpemente hasta llegar a los brazos de su madre.

La peliazul lo cargó con ternura, Orochimaru e Itachi quedaron hipnotizados ante su presencia, y es que era tan puro, tan inocente, sus grandes ojos y su blanca piel. En aquellos instantes el Uchiha menor tenía como cuatro años, ya no lo recordaba muy bien.

La señora y el señor Uchiha salieron de la habitación junto con el pequeño Sasuke, dejando a Itachi y a su tío, solos en la habitación.

- Mmm tu hermano está muy mono – susurró al oído del pelinegro.

- ¡! – Itachi se alarmó - ¡No te atrevas a tocar a mi hermano!

- ¿Eh? ¿Y eso como por qué? – El hombre comenzó a tocar al niño quien no oponía resistencia - Si tú no quieres darme lo que te pido – Su mano se introdujo por su pantalón, una sonrisa maquiavélica se escapó de su rostro mientras lamía la oreja de Itachi – entonces tu hermano quizás acepte.

- "No lo toques, no lo toques, no lo toques..." – el pelinegro cerraba fuerte los ojos y los puños, a su mente venían imágenes de su pequeño hermano riendo, jugando, corriendo – "No lo toques, no lo toques..." – La figura de Orochimaru apareció en su cabeza amenazando con atrapar a Sasuke – "¡¡NO TE ATREVAS A TOCARLO!!

- ¡¡!! – Itachi se despertó sobresaltado, se limpió el sudor de la frente.

Giró la vista para observar a su compañero, Sasuke descansaba plácidamente en su cama, cubriendo su desnudez con un poco de la sabana blanca.

- "Fue... un sueño"

Caminaba lentamente por toda la mansión, buscando un lugar donde pudiera estar solo. Al llegar al segundo piso se sentó muy cerca de la ventana para observar un poco el paraje y el bello amanecer.

- Tenía una serpiente de mascota... cortarle la cabeza fue muy sencillo – sus negras pupilas se perdían en un punto imaginario – me gustaría tanto ver de nuevo su expresión al darse cuenta de eso – una sonrisa se formó.

- ¡¡Miau!!

Con lentitud dirigió la vista hacía el emisor de aquel ruido infernal, con su inexpresividad característica.

- Tal vez... debería cortarte la cabeza a ti también.

El peliazul depositaba el alimento para gatos en un envase con el nombre del minino, el gatito se acercó tímidamente, tocó un poco con su lengua, al descubrir el sabor de su alimento se aventuró a probarlo, pronto se halló comiendo de aquello.

- Que lindo – Sasuke acariciaba al animal suavemente mientras desayunaba.

Llenó el otro recipiente pero ésta vez con agua, le gustaba tanto la compañía del gato negro, lo quería tanto, la forma en que le expresaba su gratitud para con él lo tenía enternecido, sus bigotitos le daban tantas cosquillas.