Capítulo 6: Opción

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Mientras almorzaba en la universidad, Katsumi se encontraba sumergida en sus pensamientos recordando la conversación que había tenido con su padre la noche anterior.

...Se había sentido incomoda cuando Deku la observó el día de su cumpleaños, pero no de la misma forma que se sentía cuando otros tipos la miraban en la callé.
Suspirando, tomó el jarrón con flores que el nerd le había regalado.

-Son bastante lindas- Habló el hombre mientras ingresaba al lugar.

-Si- Respondió ella casi en un susurro.

-¿Sabes su significado?- Le cuestionó el castaño. Al observar que ella negó, le dedico una pequeña sonrisa mientras le explicaba.
-En el lenguaje de las flores. Los girasoles representan Deseo, pero no se refiere a algo carnal, si no al respeto, admiración y el deseo de ser correspondido-...

El ruido de una bandeja a su lado, la sacó de sus pensamientos.
-Hola Kacchan- Saludó el pecoso en un tono triste.

Ella lo observó en silencio.

-Yo..yo no quiero molestarte- Habló nervioso -Sólo quería disculparme, creo que te incomodé ese día en tu casa. Tal vez no debí ir sin avisarte o llevarte flores, a ti no te gustan mucho esas cosas-

La rubia negó con la cabeza mientras una ligera sonrisa se expresaba en su rostro. ¿Era posible que ese nerd se disculpara por algo tan tonto como eso?
-No pasa nada- Habló.

-¿No estas molesta?- Cuestionó con mirada triste.

-No, no lo estoy-

Luego de esa disculpa, Izuku se sentó a comer al lado de la chica, con una enorme sonrisa en su rostro.



De cierta forma, esa pequeña disculpa por parte del peliverde, había hecho que la rubia se sintiera más tranquila a su lado

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De cierta forma, esa pequeña disculpa por parte del peliverde, había hecho que la rubia se sintiera más tranquila a su lado.
Poco a poco, una pequeña rutina se estableció entre ellos cuando sus horarios calzaban.
Durante la mañana, el pecoso la esperaba en la estación para caminar juntos a la universidad. Al almuerzo se sentaban juntos a charlar. Y durante la tarde caminaban de regreso a la estación.

Su relación había mejorado bastante, podían hablar y reír como lo habían hecho de niños. Se sentían a gusto uno con el otro.

Izuku se sentía realmente feliz, estar junto a Kacchan era lo que siempre había querido.
Aunque, últimamente sentía que sus emociones por ella eran más que sólo amistad.

Un día, durante el almuerzo no pudo evitar observar detalladamente a su amiga.

-Me gusta tu cabello- Habló tiernamente el peliverde -Cuando éramos niños siempre lo llevabas bastante corto-

La rubia chica solo levantó el rostro sorprendida.

-Me gusta como cae sobre tus mejillas y baila al ritmo del viento- Continuó mientras tomaba un rubio mechón y lo acomodaba detrás de la oreja.

Izuku se sentía embriagado al observar aquellos ojos color rubí que parecían brillar.
Recorrió con su mirada aquel pálido rostro deteniéndose en sus rosados labios.

Su corazón estaba acelerando y sentía un enorme calor en el rostro, aun así posicionó su mano en la mejilla contraria, al observar que ella no se apartó, lentamente acercó sus labios a los de ella.

Un fuerte ruido producto de una bandeja en la mesa hizo que se apartara bruscamente de Kacchan.

-Hola- Habló un chico de cabello negro mientras les sonreía. -¿Les molesta si los acompaño?-
Sin esperar respuesta, se sentó al lado de la chica.

El peliverde lo miró confundido ¿Quien era él?.

La rubia se puso de pie y se alejó de ellos rápidamente.

-¿Kacchan?- Le habló el pecoso, sin embargo ella solo continuó caminando.

Dirigió su verde mirada al recién llegado -¿Eres algún amigo de Kacchan?- Cuestionó

-¡¿Amigo?!- Habló entre risas el pelinegro -Ella no tiene amigos-

Midoriya bastante confundido, salió del comedor en busca de la rubia.


Katsumi salió prácticamente corriendo, ese maldito extra se había sentado a su lado y descaradamente había puesto esa asquerosa mano en su pierna

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Katsumi salió prácticamente corriendo, ese maldito extra se había sentado a su lado y descaradamente había puesto esa asquerosa mano en su pierna.

La rubia chica se dirigió al baño, hace mucho que no la habían tocado de esa manera.
Permaneció encerrada tratando de tranquilizar su respiración. Sin embargo al observar la hora, se dio cuenta que debía ingresar a clase.
Algo más calmada, salió del lugar.

Mientras subía las escaleras, bruscamente alguien la tomó del brazo acorralándola contra la pared.
-¡No me toques mierda!- Habló furiosa.

-Te advertí que debías ser más cariñosa conmigo- Habló el chico de negro cabello mientras apretaba su brazo.

-¡Verás! Ya no me siento conforme con solo observarte, quiero corroborar yo mismo aquellos rumores de la preparatoria- Sonrió observándola con una mirada de deseo.

-¡Déjame en paz pedazo de mierda!- Vociferó la chica mientras le daba un fuerte puñetazo en el rostro.

-Eres ruda, me gusta- Habló Kurayami mientras escupía algo de sangre.
-Por casi dos meses te he observado con ese tipo de cabello verde, te ves bastante feliz con él. Tengo que admitir que eso me da algo de celos-

-Estoy seguro que no querrás que él se entere de tu reputación, tampoco el resto de la universidad- Continuó mientras ponía su mano en el rostro de la chica y apretaba fuertemente sus mejillas.

La rubia lo observo con una mirada de furia.

-Escúchame bien pequeña perra, no son amenazas vacías.
Si tu pequeño enamorado conoce tu pasado, ya no querrá ni verte a la cara.
Así que te tengo una propuesta, te alejas de él y yo no le dire nada- Pasó su lengua por la mejilla de la rubia y la soltó bruscamente.
-Piénsalo- Habló mientras continuaba su camino

Katsumi solo se quedó ahí, observando cómo se alejaba ese maldito.
¿Contarle a Deku? Por más que lo odiará, ese extra tenía razón. Si Deku se entera de todos los rumores de ella, no la vería de la misma forma. Incluso podría contarles a sus padres.

El pánico se apoderó de la rubia, sus padres no podían enterarse de aquellos rumores, de todo lo que decían de ella.

...

Al terminar las clases, caminó hacia la salida del campus. A lo lejos observó al peliverde que la esperaba para caminar juntos.

-Recuerda nuestro trato- Habló el pelinegro cuando pasaba por su lado.

-Kacchan- La llamó el pecoso al verla acercarse.

Katsumi sentía que su corazón latía fuertemente en su pecho. Mordió el interior de su labio para calmar el temblor en su cuerpo, mientras caminaba fuera del lugar tomando aquella mano.

No tenía opción.

Tenía que hacerlo.

Debía alejarse de Deku.

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