-¿Estas bien cariño?- susurro levemente Ron tomando del brazo a Hermione mientras salían de la estación de trenes-ponte el abrigo, comienza a hacer frío-
-Si estoy bien, ¿podríamos tomar un taxi de una vez? quiero escribir a Rose y Hugo en cuanto lleguemos.
-Claro cielo- dijo Ron, en su interior estaba preocupado, dudaba de Malfoy y la reacción de Hermione lo espantaba, conociendóla ella simplemente se hubiera disculpado con Draco y dadole la bienvenida a Londres, pero había parecido en extremo dolida por la situación de Malfoy, como si su dolor le doliera a ella también.
Al llegar a casa Hermione se encerró en su estudio a escribir, de acuerdo al reloj de Ron, tardó dos horas encerrada y luego salió a enviar la lechuza, luego anunció que tomaría un baño relajante y que no deseaba demasiado ruido, por lo que el bajó el volumen del televisor, ya podía obserbar el partido sin los comentarios del narrador.
Hermione en el baño cerro la llave de la tina y se metió al agua, comenzó a frotarse el cabello con pósion lmpiadora para cabello sumamente rebelde, pero poco a poco dejó de frotar y se perdió en sus recuerdos.
-Draco... Draco debes parar entiendes? nunca vas a lograr nada juntandote con Crabbe y Goyle, ¿no te da tristeza desperdiciar así tu vida?
-Entiendelo, soy Slytheryn y la presión es mucha, debo cumplir con los ideales de mis padres, soy observado por compañeros de clase que comentan todo a sus padres, no quisiera provocar que dijeran "Ese Draco es una deshonra para su familia, codéandose con gente de otras casas y nacidos de muggles".... lo lamento lo lamento lo lamento, lamento haberte llamado sangre sucia.
Esto había sucedido la primera vez que encontró a Draco sentado en la orilla del lago, en el momento que una lagrima se deslizaba por su mejilla, no había podido evitar acercarse y hablar con él.
-Que ocurre Malfoy? había preguntado... noe s que sea mi asunto pero.
-Largate Granger, estorbas mi vista... estorbas en todos lados.
-No soy yo quien obstruye tu vista, demonios Draco, eres un gandul desagradable, pero detesto al extremo haber encontrado esta escena, ahora no sé que hacer, sólo sé que no puedo irme ahora sin saber si puedo hacer algo por tí...
-¿Puedes cambiar los destinos Granger?
Ahora entendía esa conversación al principio del cuarto curso...
