¿Crees en las almas gemelas?
En esas leyendas del hilo rojo del destino, o el amor eterno...
Steve Rogers siempre había creído en ellas. Desde niño su cabeza había ideado casi una vida perfecta con una hermosa mujer. Tendrían hijos por supuesto, una casa y un hermoso jardín donde un perro podría estar. Steve siempre había sido un hombre que había creído en estás cosas y luego cuando conoció a la persona detrás del otro lado de su hilo rojo sus planes se desmoronaron.
Tony Stark, era su destino. Y Steve se pregunta que penitencia tiene que pagar o que cruel broma es está. Porque para empezar el no era gay. Y luego está la cosa de que Tony Stark es una mierda de ser humano.
Es egoísta, extravagante, presumido, sarcástico. Odia cada pequeña muestra de burla que el castaño hace hacia los demás y odia cuando lo mira con esos ojos irradiando un brillo que no entiende. No hasta que conoce a James Barnes.
James era amigo de Stark, se conocieron por James Rhodes. Que era prácticamente el hermano de Tony y quién también estaba en el ejército.
Si bien Steve nunca quiso a su destino, noto casi al instante como Barnes lo miraba...
Esos ojos, esas sonrisas, esas palmaditas, esos cumplidos y esas palabras que escondían más de lo que nadie notaría, excepto él.
Porque James era obvio. Quizá para todos menos para Stark.
Quien solo seguía el juego, y algunas veces había algo en sus gestos hacia Barnes que disgustaba a Steve.
Bien, no quería una relación con Tony. Quien sabía también que eran destinados. Pero eso no quería decir que no tuviera celos.
¿No se supone que esas sonrisas de Stark tendrían que ser para él?. Piensa amargamente mientras los ve conversar sobre la nueva película de Star Wars.
Era su destinado. ¿No merecía más respeto?
Steve se la pasa pensando que quizá Tony es el indicado para él. Después de todo hay algo más fuerte que los atrae. Pero sin embargo recuerda que el fue el primero en poner barreras. Tony no podía abrazarlo, tocarlo o algo similar. Todo tenía que ser profesional. Un saludo y conversaciones estrechamente obligadas por interés mutuo.
Y luego nada. Eran desconocidos. Steve aún recuerda la cara de decepción de Tony cuando le dijo que no podían ser nada más. Que esto, el destino se había equivocado a lo grande.
También recuerda que Tony en realidad no fue durante un tiempo a Shield. Y cuando pregunto ocasionalmente por él, le respondían que estaba tratando asuntos personales.
Steve no sintió nada en ese momento. Creyó que Tony necesitaría tiempo. Y si, el tiempo endureció a Stark contra todo sentimiento hacia Steve.
Pero también le abrió un mundo de posibilidades. Si su destino no lo quería. Si el destino no quería que fuera feliz, él iba a crear su felicidad. Dolió si. Sufrio y lloró. Pero meses de tristeza y dolor solo le hicieron ver qué en realidad nadie puede anhelar algo como el amor. Menos un amor no correspondido.
Y fue en esos meses de transición que conoció mucha gente. Salió con mujeres y hombres. Pero no sentia nada. Se creía roto. Hasta que Barnes se acercó más a él.
Hasta que sus sonrisas le hacían feliz, hasta que sus mejillas empezaron a teñirse de rojo con algunos cumplidos. Hasta que Barnes lo abrazo y le dijo que lo amaba y no solo como amigos.
Tony Stark, creyó que eso no duraría. Pero Barnes no se rendía.
Así que solo se dejó llevar. Acepto cada cosa que le daba. Porque no le dolia como el rechazo de Steve. Y luego su romance creció. Un enamoramiento que se fue fortaleciendo. Con esas salidas al cine. Con los paseos, con las veces que se quedaron juntos viendo películas de terror malas, con cada toque, con cada abrazo o beso.
Y luego, lo inevitable. Ambos cedieron al amor que había crecido.
Steve nunca aceptó ese amor. Por supuesto le parecía asqueroso que dos hombres se juntaran.
Pero por otro lado, uno muy escondido, deseaba ser él mismo el que saboreara los labios de Stark, quién lo abraza y protegiera. Quien lo amara.
Pero luego se recordaba que no podía ser. Simplemente Tony y él no eran compatibles en ningún sentido.
Ahora está sentado, viendo a Tony caminando en un altar lleno de flores, James está del otro lado y el brillo en sus ojos prevalece.
Nota como lentamente sus hilos rojos se tensan a cada paso que da Tony llendo hacia el amor de su vida... Y cuando llegan con James se rompen. Pero está vez de Tony crecen hilos dorados que lo unen con James.
Y ambos novios se miran embelasados. Porque lo saben. Están destinados a algo hermoso juntos.
Steve nota sus hilos desaparecer y de pronto todo se torna diferente. El ganó pero no se siente como un ganador.
Porque perdió a Tony. Porque quizá no fue valiente al aceptar que podía amar a alguien. A aún hombre. Y su miedo le hizo perderlo.
Tony y James se besan, sus amigos se levantan y aplauden.
Y es ahí cuando sabe que tiene que irse.
De alguna manera sabe que puede encontrar la felicidad también. Pero no ahí. No ahora.
Pero quizá pronto pueda encontrar a la persona detrás de su hilo dorado... A la persona correcta para él.

ESTÁS LEYENDO
Destinos| Winteriron'BrokenStony
Fanfiction¿crees en las almas gemelas? ¿en los hilos rojos y el amor eterno? pues Steve Rogers, creía en ellos. hasta que conoció a la persona detrás de su hilo rojo. |broken Stony |Winteriron porque amo está pareja. Los personajes son de Marvel. Yo solo...