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-Por lo menos se intentó- Tim sonreía triunfal mirando con orgullo a todos sus hermanos.

Jason era el más confundido en la situación, pero el comentario de Timothy lo saco de sus casillas; Dick solo lo ignoro, estaba en asuntos más importantes que entender. Y Damian... era atendido por Dick mientras trataba de que ningún sollozo se le escapara, apretando sus labios con fuerza.

-¿Te parece que esto es intentar?- el menor solo miro por un momento tratando de analizar las palabras ocultas tras esa pregunta-¡Estás demente!, Damian  mordió a otro niño, Dick se peleó a golpes con una señora y tú casi te vas a la prisión.- contesto a gritos haciendo que el llanto del pequeño de 4 años incrementara.

-Bueno, si, pero tampoco fue para tanto. Yo no fui el que descuido al mocoso.- el mercenario iba a responder de una manera no tan amigable, pero se tragó su orgullo al escuchar como el patriarca de la familia hacía acto de presencia. El menor de los cuatro se levantó del sillón donde estaba siendo atendido y corrió hasta su padre para ser cargado y consolado. Hace unas semanas se hubiera tragado su orgullo y se hubiera abstenido de hacer tal acto bochornoso. Quien diría que cambio tanto en tan poco tiempo. 

-¿Qué paso aquí?- pregunto del hombre confundido por la escena que presenciaba.

-No es lo que parece...- Dick buscaba las palabras correctas para justificar el estado en el que había entregado al pequeño Wayne.

-¡Todo fue culpa de Dick!- gritaron Jason y Tim al mismo tiempo.

Damian se retorció en los brazos ájenos, mostrando su incomodidad ante los gritos.

-No es cierto- trataba de defenderse, pero todos los presentes lo miraban buscando una triste escusa del acróbata.- Bueno, si, un poco. Pero no hubiera pasado si Jason no dejara solo a Dami.

-Mentiras- refuto el de mechón blanco.- Yo le dije a Tim que te dijera que yo le dije que yo me iba a por un jugo para el mocoso. Uno ya no puede hacer un acto de caridad.- se cruzó de brazos dejándose caer en el sillón más cercano.

-Yo le dije a Dick que lo vigilara, solo quería un café... no que un perro me persiguiera.- el caballero de la noche miro al pequeño buscando respuesta alguna, pero el niño solo se ocultaba en su cuello.- Es más.- todos los presentes lo miraron con confusión- ¡Yo también soy menor de edad! Soy una víctima más en este caso. Bruce, date cuenta.

Jason solo se rio en su lugar-Si bruce, date cuenta. Yo soy víctima, fui asesinado a la tierna edad de... de la adolescencia.

- Cállate piñata, tú no cuentas como joven aquí. Tienes 22, envejece con dignidad, por favor.- replico Tim. Dios, trataba de alejarse de la bronca y Jason se metía.

-Basta. Solo díganme que paso-pregunto un tanto confundido, la jaqueca lo estaba matando al pobre Bruce.

- ¿Qué paso?, un niño le pego a Damian porque el demonio no quería ir a jugar con él. Tu angelito se defendió y lo mordió, recibiendo un empujón directo al piso. ¡Diablos! Solo le quería enseñar andar en triciclo.- Jaén extendió sus brazos con efusión.- después, resulta que Dick se llevó el premio gordo.- Richard lo miro indignado. Y Bruce... él no entendía nada. Para ser el mejor detective se estaba quedando corto.

- O sea que..., Dick discutió con la madre del niño que golpeo a Damian, a Tim lo persiguió un perro, y tú solo fuiste a comprar un jugo, cuando regresaste un policía interrogaban a Tim y a Dick por la discusión y alboroto en vía pública, ¿O me equivoco?.- todos asintieron dándole la razón al murciélago. 

-Solo queríamos llevar a Damian al parque a que probara su triciclo.-justifico el mayor de los petirrojos

-Y por su arrebato casi acaban presos.-dijo el murciélago apretando a su cría a su pecho. Podía sentir como sus venas emanaban la sangre a velocidad y su corazón palpitaba a mil. El solo pensar que dejaron a su pequeño solo, el niño pago por sus errores. Como era costumbre. Damian siempre pagaba los platos rotos por estupideces como estas. Siempre.

Una pequeña bolita de odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora