Al día siguiente, la paz había vuelto para Itachi, las voces en su lugar de estudio se calmaron, de todas formas ¿A quién le importaba realmente? Ahora estaba más tranquilo. Pero debía disculparse con Deidara por haberlo dejado tirado y eso lo tenía muy claro. Aprovecharía su hora de descanso para hacerlo.
—Deidara.
—¿Qué pasa?
—Perdón por lo que pasó ayer... Ya sabes, lo de dejarte solo y no despedirme de ti o haberte dejado entrar.
—¿Por eso te disculpas? No tienes que hacerlo, entiendí la situación y estoy como si nada.
Itachi levantó la ceja para hacer dudar sobre su respuesta a su amigo lo cual funcionó; la expresión en su rostro se arrugó un poco y bajó su cabeza soltando un suspiro.
—Perdóname, en serio... —acarició su espalda mientras se lamentaba tratando de tranquilizarlo.
—Sólo no vuelvas a hacerlo, ¿Si? —le sonrió —. ¿Cuál será tu táctica de hoy, tigre?
—No lo sé. Tal vez no haga nada, al fin y al cabo ya quedé mal. Aunque no significa que me vaya a rendir. Juro que lo voy a lograr.
—Está bien, está bien. ¿Quieres que entremos? Hace mucho calor.
—Claro.
Ambos fueron y se sentaron en sus respectivos asientos. En el pupitre de Itachi había algo un poco extraño. Itachi lo miró con curiosidad, ¿Qué se suponía que era eso?
—¿Una carta...? —la miró confundido.
—Quién sabe y sea una carta de amor. —rió Deidara.
—Eso parece ser... Tiene mi nombre pero no tiene ningun remitente.
—Amor en secreto entonces. —le dijo con calma.
Itachi abrió la envoltura de papel desconfiando al 100%, ya que aún quedaba la existencia del rumor que decía que podría ser enamorado de cualquier forma fácil, ¿Qué le hace creer que no pensaron que una carta ayudaría a ponerlo a volar por quién sea que la haya escrito?
Leyó la carta con detenimiento, efectivamente, era un hermoso poema dedicado a él.
"¿Cuántas fantasías no he tenido con tu presencia frente a mis ojos? Si tan sólo te atrevieras a cruzarme los tuyos... sería la persona más feliz de todo el universo, aunque eso no alcanzace.
¿Qué haré yo si algún día te apiadaras de mi alma en pena por tener que verte de lejos? El sueño de mi vida estaría cumpliéndose... si tan sólo me amaras un poco...
Esta carta que escribo es tan sólo una fracción de todo lo que siento.
Una fracción tan mísera que nisiquiera es digna de llegar a tus ojos a través de mis palabras, a través de tu ilusión de amor, esa ilusión que planeo hacer realidad... hasta llegar a lo inimaginable para ti...
Aún no tengo la valentía de
revelar mi identidad, pero cuando
la descubras, jamás la olvidarás...–Autor desconocido."
Mentiría si dijera que no estaba fascinado con las palabras escritas ahí. El detalle, el poema, los sentimientos puestos en él... todo entraba hasta dentro en su alma.
Pero debía despertar.
No quería que fuera un juego.
No quería que su corazón se partiera.
Pero su corazón se partía al saber que debía renunciar a esas hermosas palabras, porque hasta ahí quedaban después de toda la 'fama' que tuvo.
—Sí, es una carta de amor... —releía la carta una y otra vez sin parar mientras sus mejillas subian cad avez más de tono. Soltando algunas lágrimas, guardó el papel cuidadosamente de vuelta en el sobre.
—Nunca te había visto tan enternecido. —limpió sus lágrimas —. Debió de haber sido preciosa como para haberte dejado así.
—Lo fué. ¿Crees que deba confiar...?
—No lo sé.
—Cuidarías mejor mi corazón si me dices la verdad y no tenga que saberlo hasta el último.
—En serio no lo sé, pero me inclino más a decir que no. Nunca se sabe sus intenciones y es un poco sospechoso que haya empezado después de todo eso.
—Bueno. Igual fue un detalle muy lindo. —sonrió ensimismado para después guardar la carta en su mochila.
En la salida volvió a estar con Shisui, quien lucía un poco nervioso y tembloroso, siendo algo extraño para alguien tan calmado como él.
—¿Shisui, estás bien? —le preguntó Itachi preocupado.
—¡Claro que sí! ¿Qué tal ha ido tu día hoy?
—Muy bien. Hoy recibí una carta con un hermoso poema de amor. —le sonrió.
—¿Y qué tanto te gustó?
—Muchísimo, era muy romántica y linda. Me pregunto quién la habrá escrito.
—Sí, lo mismo digo. Habrá de amarte mucho como para haber hecho eso, ¿No?
—«No hace ninguna falta saber leer el lenguaje corporal para saber que fuiste tú. ¿O por qué preguntarías tanto? Ese tono nervioso, tu sonrojo, tus preguntas ¡Todo lo indica!»— pensaba Deidara imaginando que hablaba con Shisui, mientras que en realidad se mantenía en silencio opinando mentalmente sobre su conversación.
—Claro que sí. Ojalá algún día conozca a esa persona. —suspiró y siguió su camino.
Esta vez Deidara no fue abandonado, de hecho, fue acompañado por Shisui hasta su casa a pesar de que ésta quedara lejos de la del mencionado.
—Shisui, ¿Qué tal estás? Nunca había te ido un tiempo a solas contigo, ¿Sabes? Me daba mucha curiosidad conocerte.
—Sí, ojalá no mate al gato. —rió extrañando bastante a Deidara —. Entonces, tengo entendido que eres el mejor amigo de Itachi.
—Así es.
—Y también que él busca el amor, ¿No?
—Sí.
—¿Crees que... vaya a enamorarse de alguien de su misma sangre...? —preguntó nervioso.
—¿Te gusta Itachi? —preguntó sorprendido.
—No, pero sólo por si existe la posibilidad...
—Oh, entiendo. —soltó una risilla, entendiendo a lo que se refería: ese no en realidad era un ya me quiero casar.
—¿Quizá... pueda contar con tu ayuda para conquistarlo un poquito? ¡Ni se te ocurra decirle nada a Itachi!
—Por supuesto que te puedo ayudar, y nunca le diría nada a Itachi. Igual no le gustas... aún. —dijo en tono picarón.
—Muchísimas gracias, Deidara, en serio no sabes lo feliz que estoy de oír eso. Espero que ningún otro idiota se acerque a Itachi antes que yo y me gane.
—Tienes mi palabra, lo protegeré.
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× ¡YO TAMBIÉN QUIERO! × [DEIITA]
Fiksi PenggemarItachi es un joven aficionado al género de manga 'shōujo romántico' que busca desesperadamente el amor con la forma peculiar de éstos. Y, con la compañía de su mejor confidente, replicar escenas típicas al no tener idea de cómo provocar ésto: "una l...