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Capítulo 1

Un nuevo misterio

Ya casi dadas las 3 de la madrugada, un chico de apariencia siniestra se mostró en el bar de Saint Germain, el llevaba consigo una chaqueta de cuero, pantalones de mezclilla, unas botas de piel color cafés y de cabello color negro que cubría sus ojos, al entrar el chico hizo que todos ahí armaran un escandale, porque a estas horas se presentaría un chico con la ropa empapada y de apariencia no muy amigable, el chico se sentó empapando la silla de la barra de bebidas y pidió con voz grave un trago de la bebida más fuerte que se tenía en el establecimiento, unos brabucones lo miraron y al notar que era un chico de apenas unos 18 años entre todos trataron de buscarle el pleito, el más fuerte se acercó a él y casi casi le estaba gritando al oído

- Soy Socarbenk, dueño de la pandilla de Las Cadenas Locas y te pido de favor que te largas de este lugar en cuanto puedas -

El chico aparto la mirada hacia la mesa de árcade que se encontraba al fondo, se trono el cuello haciendo que un fuerte crujido se escuchara por todo el lugar, cruzo los pies debajo de la silla de tipo vikingo, él le decía así ya que eran sillas altas como los noruegos; el camarero le sirvió la bebida, tenía un aspecto extraño, a simple vista una mezcla verdaderamente fuerte que hacía que una gran vía de aire emanara de él, el camarero le advirtió acerca de esa bebida y que no se la tome a la ligera

- Chico, te estoy dando una última oportunidad para dejar esto y valorar tu vida un poco, por estos rumbos es conocida como el Elixir Del Diablo, todavía tienes tiempo para retirarte con dignidad antes de que salgas arrastrándote muchacho -

El chico subió los hombros haciendo un gesto de ignorancia, tomo la bebida y de un solo trago por arte de magia esta desapareció, Socarbenk se impresiono que después de 5 segundos el chico siguiera en pie y mostrando un tanto de valor innecesario hacia el chico le pidió al camarero un igual

- Ja, dame otro juguito de naranja del que le diste al chico -

el camarero asintió y empezó a preparar otro elixir del diablo

- Listo señor, aquí está su bebida -

Trato de hacer lo mismo que el chico, pero en parte queriendo obtener la atención del chico, pero al voltear solo lo vio moviendo palancas en el árcade, esto enfureció demasiado a Socarbenk que tomo la bebida y tan rápido como digirió la mezcla se abalanzo sobre el chico, pero había un problema ya que al parecer los rumores eran ciertos, en tan solo un par de segundos el gigantesco mastodonte dueño de una de las pandillas más temidas del pueblo cayo de rodillas ante tales cantidades de alcohol dentro de una sola dosis, se estiro y con suerte toco la pierna del chico, sus compañeros trataron de ayudarle pero Socarbenk aún no respondía, el chico dándole la espalda a todo el grupo solo se carcajeo

- de que te ríes chico, que no ves que está en muy mal estado, sé que te trato mal, pero deberías ayudarnos es un humano al igual que tu -

El chico volteo y de entre la sombra del gorro una sonrisa siniestra se pintó en su rostro

- no debieron haber venido a este lugar esta noche a esta hora, acaban de cometer el peor error de sus vidas -

El chico saco un arma de fuego y le apunto al que sostenía a Socarbenk

- espera chico, sé que tuvimos nuestros malentendidos al principio, pero no es para que nos amenaces con matarnos -

De pronto el camarero saco una escopeta de cacería y le apunto al chico a la cabeza desde un punto lejano, para ser exactos desde el pasillo que se encontraba al lado de la entrada

- chico, baja el arma y nadie saldrá herido, será solo como un mal sueño y si no la bajas en este instante abras cometido un grave error -

El chico se volteo si mostrar la cara por ningún segundo

- el único que cometió un grave error aquí fuiste tu anciano, si yo fuera tú, pero tuviera un mínimo de inteligencia ya habría escapado de este infierno, así que para compensar tu heroico acto de salvar a estos criminales te voy a dar 3 segundos para que salgas de este lugar ahora.... 3.... 2.... 1.... se acabó -

El chico jalo el gatillo y desde afuera solo se podía ver la sangre del camarero salir por la rejilla debajo de la puerta y manchar todo el blanco y limpio piso

- bien quien será el siguiente, quien se volverá a meter conmigo, mejor ni pregunto solo los matare a todos y me largare de este aburrido lugar -

El chico se acercó a cada uno de los integrantes de la pandilla y con la misma arma atravesó el cráneo de cada uno de ellos, después tomo un vaso de licor y se sirvió de la sangre de uno de los integrantes

- deliciosa siempre es la sangre de mis víctimas, pero viendo como están las cosas y que hay un testigo suelto en el bosque el único que dejare vivo será a su jefe y pondré el elixir del diablo en su mano y en la otra el arma, así pensaran que debido al alcohol el entro en un estado de locura y asesino a todos, suena verídico para mí, pero por mi parte eso es todo, me voy a hacer más atrocidades -

Todo esto mientras el chico mostraba su siniestra sonrisa frente a la sangre que formaba un espejo, el chico tomo su chaqueta y salió del establecimiento por la puerta principal, un nuevo misterio y un macabro mal había surgido en el pueblo de ShineLane, un extraño ente conocido como el asesino 3 ya que se dice que esa es la hora en la que se aparece y se hace visible antes sus víctimas como símbolo de respeto antes de darles una muerte escandalosa y nada digna para un humano