Capítulo 2
La mano literaria
Un nuevo chico había llegado al pueblo de ShineLane, de apariencia macabra, traía una chaqueta de cuero, pantalones de mezclilla, botas de piel color cafés y cabello negro que cubría sus ojos, el chico se adentró en su nueva residencia, tomo hospedaje en un departamento y en lo que se iba adaptando decidió salir a conocer gente nueva, en la recepción se encontraba el señor William Texas que lo esperaba con un par de llaves
- aquí esta joven, espero y disfrute su estadio en ShineLane, por cierto, me podría otorgar su nombre para registrarlo -
- me llamo John Stratford, un gusto en conocerlo señor.... -
-William Texas para servirle -
- bien señor William, tendrá un mapa o algo para recorrer el lugar, mañana que vaya a clases mínimo quiero estar preparado -
- claro, mire esto muestra el mapa completo de ShineLane incluyendo servicios comunitarios y números de casa y esas cosas -
- muchas gracias señor Texas en serio le debo una -
- de que chico, solo cuídate y procura estar al tanto de lo que pasa, no te detenme más en tu búsqueda de aventura por ShineLane, pero te daré un consejo chico... nunca le des la espalda a la gente de este pueblo -
John tomo su maleta de mano que trajo durante el trayecto, avanzo por el pasillo principal y empujo levemente la puerta giratoria, en las afueras todo estaba muy tranquilo y eso que se encontraba casi en el centro de todo, a lo lejos vio a un grupo de chicos que se estaban dirigiendo a un callejón oscuro pero que al final del pasadizo unas luces neón alumbraban el lugar, John los siguió discretamente y a mitad del callejón una pequeña tienda con fachada oxidada se le atravesó, en la parte de arriba tenía un letrero viejo que decía "biblioteca de ShineLane del Este" y en la parte de abajo una frase inspiradora que apenas duras se podía apreciar pero aun así te dejaba un moraleja "el mudo escucha, el ciego siente y el sordo actúa... pero el sabio lee" John pensó y pensó y después de pensarlo demasiado decidió entrar, a simple vista se podía observar una pequeña biblioteca con apenas luz, libros polvosos y una señora senil atendiendo el negocio, pero si lo ves desde la perspectiva de alguien amante de los libros y la literatura todo en ese lugar esa oro puro, John casi casi se había sacado la lotería, libros como
Las aventuras de Tom Sawyer
Cien años de soledad
El señor de las moscas
Hamlet
El código Da Vinci
El Quijote
El diario de Ana Frank
La guerra y la paz
Frankenstein
Moby Dick
Sherlock Holmes
Etc.
John se emocionó al verlos y de inmediato entro sin pensarlo dos veces, admire cada una de las obras de arte y le exclamo a la trabajadora del lugar
- Señora lo que usted tiene aquí es oro literario, se ven tan antiguos e irreales, como fue que los consiguió -
La señora se levantó de su empolvada silla al ver por fin a un nuevo visitante, lo que a la señora le conmovido fue que el chico se interesara en la literatura, se acomodó la falda y se desempolvo los lentes
- Bienvenido a la biblioteca de ShineLane del este, mi nombre es Bárbara Sluzzeltagh, con quien tengo el honor... -
- Un gusto señora Bárbara, me llamo John Stratford y estoy interesado en algunos de sus libros y me preguntaba si podía rentármelos o algo -
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Archivos Secretos
Bí ẩn / Giật gânLa historia de siempre ¿no?, un pequeño pueblo abandonado or la sociedad que busca subsistir con un hostil ambiente donde la muerte esta al mando