Archivos Secretos

Archivos Secretos - 5 -

Capitulo 5

Muerte descontrolada

El cambio de horario había llegado, el verdadero otoño había empezado, las fiestas de Halloween se acercaban y con ello una nueva amenaza, los Madellion eran una familia adinerada que vivía en ShineLane del este, aunque fueran gente adinerada la vida para ellos no era muy placentera que digamos, su madre viajaba todo el tiempo, su padre trabajaba a todas horas, y sus hijos recibían muy poca atención, y aunque muchos digan que ellos ya los tenían todo, los padres solo deseaban más y más, una noche toda la familia salió a pasear en bicicleta por recomendación del psicólogo, las holas anaranjadas empezaban a caer y empezaba a anochecer, el hijo mayor llamado Ethan Madellion había salido adelantado de su familia, ya que su hermano menor no espero y las consecuencias se las llevo el mayor, Ethan se apresuró lo más que puedo y aun no alcanzaba a su hermano menor, que por cierto llevaba un car de campanas colgadas en el manubrio de la bicicleta por lo que no se le podía cruzar ninguna palabra debido al ruido, al llegar a una pequeña colina Ethan ya no vio a su hermano a la distancia y decidió subir lo más rápido que pudo, estaba exhausto y recargo su bicicleta justo en la punta de la intersección que lleva a la calle 3 y la calle 6, después un profundo silencio lleno toda la calle, Ethan se asomó y solo vio como sus padres y su otro hermano se encontraban dando vueltas y riendo, en ese preciso Ethan retomo una enseñanza que le había dejado una de sus clases de basquetbol, la vista periférica, se colocó exactamente en la punta de la intersección y en efecto había alguien, su corazón empezó a latir rápidamente y sus manos se empezaron a helar, sentía hormigueos alrededor de todo su cuerpo y de la desesperación decidió voltearse, pero no había nada, esto lo dejo en intriga y decidió avanzar para mirar más a fondo la calle pero no había nada, solo se escuchaba la fuerte brisa de origen misterioso y el nulo sonido de las hojas secas cayendo al asfalto, regreso a el encuentro de sus padres un poco desorientado de que estaba haciendo, durante el pequeño paseo que tuvo el con su familia se cayó constantemente de la bicicleta y también se estampo contra árboles y carros varias veces, sus padres se empezaron a preocupar pero en su mente solo rondaba una cosa, que fue exactamente lo que paso en la intersección, acaso esta maldita o solo eran ilusiones, después de lo que paso el chico se empezó a notar inseguro e impaciente por volver a su hogar, de regreso él estaba aterrado pero no quería contarle a nadie ya que pensó que lo creerían loco, así que se apresuró para llegar a su casa, al parecer se encontraba decidido de no volver a salir de noche un tiempo hasta que oyó palabras de su padre que lo dejaron atónito

- hijo, si te vas a adelantar espéranos en la intersección de siempre, estaremos acá ayudando a tu hermano a andar bien en bici, sé que es aburrido para ti esperarnos, pero no te vayas más lejos de donde te dije -

Ethan trago al escuchar tan aterradoras palabras trago saliva como nunca antes, pero no se decidió en parar porque pensó que a su padre le parecería extraño que el los esperara, así que solo le dio la espalda a su familia asintiendo fríamente, cruzo calles llenas de casas adornadas con calabazas y llenas de luz, en esos pocos momentos fue cuando Ethan se sintió aliviado y más que nadas en paz, un sentimiento indescriptible y moribundo dentro de su pecho, la calidad de la luz de los faroles acompañados del brillante asfalto habían de un ambiente relajante, hasta que cruzo por una casa que al parecer su farol no funcionaba, se empezó a sentir angustiado y de pronto se tropezó con una banqueta, la bicicleta de tanto golpe había quedado destrozada y al parecer ya no era funcional, Ethan se entristeció y trato de repárala lo más rápido y mejor posible pero no tuvo éxito, la puerta de la casa que tenía la banqueta donde se estrelló se empezó a abrir y Ethan sin pensarlo dos veces se levantó con su bicicleta hecha pedazos y dio a la fuga, de canso de tano que corrió y fue cuando noto que en ningún momento había mirado para enfrente, estaba tan al pendiente de aquella casa que no se percató de que había llegado a la intersección, apenas unos centímetros la cruzo de nuevo vio aquella extraña figura a la lejanía, tiro su bicicleta al suelo y empezó a caminar hacia lo que sea que fuera eso, pro esta vez lo hizo de la do, siempre mirando hacia enfrente, empezó a notar como se acercaba más y más, el sudor comenzó a escurrir por su cara semejante a un trapo mojado mientras se secaba, el ambiente se empezó a poner más y más frio, Ethan empezaba a perder sus sentidos, la concentración y la calma que tenía anteriormente, estaba perdido, en eso suenan las campanillas de la bicicleta de su hermano y apenas llego su papa vio la bici de Ethan en el suelo hecha pedazos

- no lo puedo creer, es la quinta que te compramos Ethan... Ethan-

Apenas cruzo avanzó unos pocos centímetros al costado de la intersección vio a su hijo y su cara de sufrimiento

-Ethan que crees que haces te dije que no cruzaras de la intersección -

- Padre... ayúdame -

De pronto un oscuro ente empezó a surgir de entre la oscuridad del bosque, la silueta formaba una persona de casi dos metros de alto, el padre de Ethan vio aquel suceso, pero se encontraba muy lejos y no podía hacer nada, la silueta tomo Ethan del cuello y lo arrastro a las sombras

- papa... ayuda- decía esto gritando y suplicándole ayuda a su padre

El hermano menor se acercaba poco a poco a ver aquel suceso hasta que su padre empezó a escupir sangre, al parecer el señor aparte de tener una edad mayor era hemofobico (miedo a la sangre), cada que caía una gota de sangre proveniente de él quería sacar más y más, se volvió loco en cuestión de segundos, ya no respiraba con normalidad y gritaba desesperadamente, en eso la madre de os niños llego asustada de lo que pasaba allí, el padre volteo a ver a su amada una última vez y en ese preciso momento que pasaba un tráiler aprovecho la oportunidad y se abalanzo hacia el como si no hubiera otra escapatoria, la mujer empezó a llorar quitándose el maquillaje con las lágrimas y del cadáver arroyado de su esposo saco un arma de fuego de su bolsillo y se disparó a la cabeza atravesándose el cráneo de una sola, su hijo menor de nombre Bill miraba aquel espectáculo de muerte desde el asiento de su bicicleta, su inocencia no le dejaba comprender lo que había pasado allí, el trailero no tuvo más remedio que llamar a la policía y dejarles al niño en sus manos, el chico no creció con traumas pero si con un impulso bastante extraño, los años pasaron y cuando llego a la edad de doce tomo la herencia de toda la fortuna de su familia, hasta el día de hoy donde Bill ya no es un niño, gracias a una extraña pasantía le hizo recordar aquella trágica historia la cual el pueblo de ShineLane apodo como la noche del asesinato sin causa y sin medida

- Oye emm gracias por traerme Sarah te debo una -

- No hay de que -

- Por cierto, donde vives para visitarte luego -

- Bueno si es que vives aquí entonces yo vivo en el mismo edificio, pero depende en que apartamento -

- Yo actualmente estoy en el 14 -

- Genial yo vivo en el 15, entonces supongo nos veremos frecuentemente -

- Si eso espero -

- Solo que te dejo ya que tengo unos asuntos que atender, si quieres mañana podemos salir a desayunar juntos, que te parece -

- Me parece perfecto -

- Bien entonces te veré mañana descansa -

John tomo un viejo libreto que estaba en la sala de bienvenida y lo pidió prestado al señor William para llevarlo consigo a su habitación, él no le tomo mucha importancia así que solo asintió monótonamente, el llegar empezó a leer la historia de lo que fue ShineLane anteriormente, y en un pequeño apartado había una hoja la cual había sido arrancada y en un resto de dicha hoja estaba anotado el numero de una casa, él se preguntó si aún había existencia de aquella casa, como sus clases aun no comenzaban hasta la próxima semana se puso así mismo una meta de investigación, antes de que entre a clases, también decidió comentarle a Sarah acerca de esto pero estaba tan cansado del día que había tenido que no tuvo más remedio que tumbarse en su cama como piedra