Jess.
Pablo abría los ojos lentamente despertándose gracias a que yo me había enterrado en su cuello besándole la piel suavemente. Hizo un pequeño gruñido que me hizo morir de la ternura, seguí besándole hasta que se despertase del todo.
—Me gusta que me despiertes así —murmuró medio dormido con su voz ronca que hacía que a mi me dieran escalofríos de lo atractivo que sonaba.
—Feliz cumpleaños mi niño —pasé ahora a mirarle.
—Pero si ya me lo dijiste anoche —rió abrazándome por la cintura.
—Pero no te lo dije bien —fruncí el ceño.
—Pues a mi me parece que me lo dijiste de la mejor manera posible —sonrió.
"Pablo dejó de moverse con tanta intensidad en cuanto una alarma sonó por toda la habitación, yo me eché a reír.
—Mierda, se me olvidó quitar la alarma de tu cumpleaños —alargué mi mano hasta la mesa de noche y apagué mi móvil.
Pablo también rió y empezó a moverse más rápido, hundiendo su miembro más en mí. Se acercó a besarme salvajemente mientras sus embestidas se hacían más duras y yo iba a morirme si seguía así.
—Sigue, no pares por favor —gemí contra su cuello rozando su cadena de plata en mi cara.
—Gime mi nombre, Jess —me susurró al oído provocando que el orgasmo estuviese más cerca.
—Pablo, feliz cumpleaños —le dije rozando sus labios y volviéndole a besar, él se separó del beso para reírse de mí al escucharme.
Aceleró aún más el ritmo logrando que la cama se moviese y los dos llegáramos a la vez, como siempre. Pablo me tapó la boca con su mano para no despertar a las otras personas que dormían en habitaciones al lado de la nuestra.
—Te quiero —me quitó la mano de mi boca y me dio un beso largo."
—Qué poco romántico eres de verdad.
—Soy romántico.
—Pues no se que concepto tienes tú de romántico la verdad —bromeé sacándole una risa—. ¿Cuándo sale nuestro vuelo? —me incorporé mirándole a los ojos.
—Tenemos que estar en Sevilla sobre las siete de la tarde que es cuando van a venir mis familiares. Mi madre como no lleguemos puntuales, nos mata, ya la conoces.
—Si, si —sonreí—. Tu madre es un cielo.
—Cuando se enfada no. Créeme, una vez se enfadó conmigo por que me metí en un lío y la prensa me pilló. Me cayó la del pulpo.
—¿Y tu padre?
—Mi padre es más tranquilo, se enfada a veces pero no tanto como mi madre. Y bueno, mi hermana siempre me está dando collejas y riéndose de mí.
—¡Ayyy! —exclamé—. Que voy a volver a ver a Aurora.
—Si, espero que no me dejes por ella...
—Pues me lo estoy pensando.
—Pues no pienses tanto y déjate de mierdas —Pablo bromeó abrazándome bajo la fina sábana blanca.
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@jessicaarias
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Debilidad | Pablo Gavi
FanfictionJessica Arias, una chica que necesita algo de dinero para poder ir de viaje a su ciudad natal, Londres. Decide comenzar a dar algunas clases particulares de inglés pero lo que ella no se esperaba es que su alumno fuese un futbolista sevillano inmadu...