Capítulo 6

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Después de aquella noche decidí descansar, la próxima noche me tocaba contar un pedido y los chicos querían ir a una fiesta, así que era mejor acompañarlos antes de que formaran un desastre.

La noche pasó y la sentí demasiado corta, los rayos de sol pegaban en mi rostro algo molesto por decir, senti un peso en mi estómago y el otros en el pecho, abri mis ojos lentamente encontrándome a Ran, Rindou y Sanzu acostados en mi cama.

— Buenos días preciosa — habló Ran con una voz tan sexy joder

— Buenos días —Hablo Ran

— Callen su maldito hocico y déjenme dormir par de imbéciles— hablo Sanzu acomodando la almohada para seguir descansando

—¿que demonios hacen aquí?— hable observando a Rindou para que este me diera una respuesta

— Ran no queria dejarte sola por que pensó que después de lo de anoche te ibas a poner a llorar

— ¡Ehh! Mi hermanito es un traidor

— Aja... ¿ y Sanzu cual es tu excusa?

— Tu cama es más comoda que la mía y por que sabia que estos dos no te iban a dejar en paz, así que yo también me les quería unir y ya callen la maldita boca.

Los quite de encima de mi y me levante, entre al baño y decidí llevar la ropa que me iba a poner hoy; cuando regrese a la habitación encontré a los tres acostados cómodamente en la cama.
Aunque parecía que Sanzu quería tirar a los hermanos Haitani al suelo.

Salí de mi habitación con cuidado al momento de cerrar la puerta, jire en mi propio eje tremendo susto que Kokonoi me sacó, este estaba detrás de mí, cuando miro mi reacción sonrió y puso su mano en mi cadera y su rostro se acercó al mio

— ¿Tan temprano y te pongo nerviosa?

— Nerviosa me pondría al momento de mirarte encima de mi a punto de follarme, pero ahora ni los pelos me mueves— hablé aun que si me ponía nerviosa no era para exagerar

—¿Te han dicho que eres muy descarada?—me pregunto y llevo su mano a mi barbilla y levanto mi rostro

— Si... y no serias ni el primero ni el último en decirlo, así que compromiso tenemos mucho trabajo — hable separándose de el para poder continuar mi camino y dándole la espalda

—Mikey te ocupa en su habitación

— ¿Te informo sobre que necesita?— pregunte mirandolo encima de mi hombro

— Ni puta idea, es mejor que vayas antes que se enoje

Caminaba por los grandes pasillos de la mansión en ruta a la habitación de mi jefe su habitación era la más grande pero estaba retirada de las demás habitaciones o le gustaba la soledad o es por esos idiotas que nunca se callan y son muy escandalosos.
Mis dedos tocaron la puerta y un adelante se escucho detrás de ella.

—Llegaste...

— Estoy a Sus ordenes ¿en que puedo servirle?— me ponía nerviosa el hecho de que el estaba serio

Que pasara por su mente...

Mis pies dolían, realmente los zapatos de tacón no son tan buenos para estos trabajos 24/7 simplemente son problemáticos igual que mis jefes

—Creo que hoy saldré— humo salio de mi boca al hablar, estaba haciendo un poco de frío y eso me gustaba

Entre a la mansión y subí a mi habitación, en esta me di una ducha y me cambié necesitaba relajarme un poco, estaba muy estresada con tanta cosa que hacer.
Un pantalón Jean negro, unos burros del mismo color, una chaqueta de cuero y una camisa negra esa era mi vestimenta de esa noche; tome las llaves que estaban en mi gabinete.

— ¿No iras a la fiesta con nosotros _______? — pregunto Mochi al verme bajar las escaleras con este atuendo

— ahhh, necesito alejarme de ustedes un momento porque tarde o temprano terminaré loca, así que saldré un rato y después iré a la fiesta solo pasen me la dirección

— Muy bien creo que iré a ver a quien me cojo si tu no estás — hablo Sanzu par luego meter una pastilla en su boca— y si mejor pruebas esto

— No gracias, quien sabe tu que es eso

— una pastilla mágica que te hará enloquecer y cometer muchas estupideces como las ha cometido Sanzu —Hablo Mochi

— oh entonces que?— Dijo Sanzu para después levantar su vista asta mi —¿lo tomas o lo dejas?

— lo dejo, todo lo que venga de ti significa  peligro y yo quiero estar tranquila gracias Sanzu —mis manos fueron a las bolsas de mi chaqueta sintiendo las llaves dentro de una de estas recordando que tenia que salir— Fue un gusto hablar con ustedes, los veo en la fiesta

Mis pies se movieron al instante, tenia muchas ganas de poder salir hacia un tiempo que no lo hacía, sali de la mansión y me dirigí al garaje principal abri el portón y ahí estaba mi moto una Ducati Streetfighter V2 Color negro que tanto me gustaba, fue un regalo de mi padre y mi hermano mayor y de verdad la apreciaba,coloque mi casco y encendi mi moto y arranqué, de esta es la única manera que puedo ser más yo, con la única preocupación de morir accidentada y no por otra cosa, donde lo único que pasaba por mi mente era el aire que pegaba a mi cuerpo.

No pasó mucho cuando ya estaba de camino hacía Montaña de Kitadake para poder apreciar la hermosa vista y poder fumar un poco.
Disminui la velocidad al ver que tenia que entrar al tramo de tal mirador, justo en la cima decidí quitarme el casco y bajarme de la moto.

La vista era esplendida era aun jodido panorama como las luces alumbraba el mar con la figura de la ciudad gracias a la luz " Tal vez si el estuviera aquí estaría burlándose de mi y mi amorío con Rin" una sonrisa escapo de mi rostro, iba a fumar pero me acuerdo que a el lo único que le gustaba era ver el cielo estrellado y dejaba el cigarro a un lado solo por un momento mientras disfrutaba de la paz que se sentía

— Espero no interrumpir— hablo alguien atrás de mi, haciendo que me pusiera a la defensiva— Jaja tranquila no te haré daño, pensaba que era el único que venia aquí

La Asistente de Bonten || Tokio Reverengers x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora