Narra Jan
Mi móvil sonó y me asusté, era Øystein (finalmente apareces) -pensé-
Jan: ¡Vaya! Hasta que te reportas
Øystein: Hola
Jan: ¿En dónde te has metido?
Øystein: Estoy en casa de mis papás
Jan: Al menos estás a salvo. ¿Vendrás a casa esta noche?
Øystein: No lo sé, tal vez no
Jan: ¿Sí, o no? Per está muy preocupado por ti
Øystein: Por favor, dile que estoy bien, estar separados unos días tal vez nos ayude
Jan: Ya me contaron lo que pasó y, puede que tengas toda la razón
Øystein: Es por eso que debemos estar separados unos días
Jan: Vale, respeto tu decisión pero, espero que puedas ver a Kjetil
Øystein: Lo veré más tarde... O tal vez mañana
Jan: Ok, en estos días sale del hospital
Øystein: Lo sé
Jan: Bien, tengo que ir con Jørn al hospital
Øystein: Ok, suerte
Jan: Bye
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Narra Øystein
Finalicé la llamada con Jan y comencé a llorar; no puedo más con esto... Quiero estar con Pelle, quiero abrazarlo, besarlo, sentir su piel. No puedo hacerme a la idea de separarme de él... Lo amo tanto que no quiero vivir si no es con él.
Las horas pasaron y yo seguía llorando y lamentándome por lo que pasó. Salí del trance cuando tocaron la puerta, abrí y era mi vecino Hide; hace unos meses había hecho una solicitud de intercambio a Japón y creí que me habían rechazado pero...
Hide: Hola
Øystein: Hola
Hide: Tengo algo para ti -le entregó un sobre-
Øystein: ¿Qué es?
Hide: Respondieron a tu solicitud de intercambio
Øystein: ¿Qué dijeron?
Hide: No lo sé, lo sabrás cuando abras el sobre que te acabo de entregar
Abrí el sobre sin pensarlo y comencé a leer lo que decía.
Øystein: Hide, me aceptaron
Hide: ¡¿De verdad?!
Øystein: Sí, pero...
Hide: ¿Pero?...
Øystein: Ahora no sé si quiero irme
Hide: Piensa bien las cosas. De todos modos, hay un lugar para ti en Japón
Øystein: Gracias
Hide: No es nada -salió-
¡Me quedé completamente pendejo! No creí que me aceptarían en Japón ¿Cómo se lo digo a mis papás? ¿Cómo se lo digo a Pelle y a los chicos?
