Cuatro son multitud (Chanmin)

Capítulo XVI

Tomó unos jeans gamusados de color negro, junto a una camiseta de mangas largas del mismo color, una campera corta de color gris y un cinturón negro.

Se vistió con lentitud y cuando todo estuvo listo, se miró al espejo.

Mayormente usaba polleras o crop tops para tratar de mostrar una actitud de empoderamiento, verse como alguien fuerte, sin miedo a las críticas, pero hoy quería vestirse como Kim Seungmin, como ese Seungmin que le encanta resaltar su hermoso cuerpo, sin la necesidad de usar polleras o crop tops, aunque amaba ese tipo de ropa, no iban del todo con su estilo.

Se miró una vez más y sonrió orgulloso por su atuendo.

Agarró su mochila y caminó a la cocina, en donde Chan lo esperaba con el desayuno.

— Buenos días, Channie~

Bang Chan se dió vuelta y no pudo evitar sonreír al ver a Seungmin . Se acercó a él y pasó sus brazos por la cintura del castaño para acercarlo un poco más a su cuerpo.

— Buenos días, mi amor — Depositó un beso en los labios del contrario — Te ves bien.

— Gracias Channie — Balbuceó, simultáneamente bajó su cabeza para esconder el sonrojó que se asomaba por sus cachetes. — ¿Por qué te pones tímido? — Preguntó con un tono juguetón al ver el sonrojó de Seungmin.

— Es la primera vez que me besas...

— Oh, es cierto — Sonrió — ¿Quieres otro beso?

Seungmin estaba rojo como un tomate, a pesar de los años, Chan todavía tenía el poder de hacerlo sonrojar con simples palabras o acciones.

— ¿Y? ¿Quieres otro beso? Porque mis labios se
están cansando — Verbalizó, para volver a poner sus labios en forma de trompita y acercárse a Seungmin.

Sonrió y luego juntó sus labios con los del mayor, en un beso dulce, cargado de sentimientos que estuvieron reprimiendo por mucho tiempo, escondiéndose en el fondo del corazón de cada uno, hasta que por fin pudieron salir libremente.

Se separon y sonrieron. En sus miradas se reflejaba el amor que sentían, los ojos de ambos brillaban intensamente cuando se conectaban.

— Te amo — Confesó Seungmin con seguridad.

— Yo también me amo.

El castaño al escuchar la respuesta de Chan le dio un golpe en el pecho y luego hizo un puchero.

— Eres un idiota, arruinaste el momento.

— ¿Te enojaste bebé? — No hubo respuesta —  Minnie, yo también te amo~

Seungmin no respondió, pero la pequeña sonrisa que se formó en su rostro habló por sí sola.

— Vamos a desayunar que se va a enfriar — Dijo
Seungmin mientras se soltaba del agarre del mayor.

Chan dejó otro beso en los labios del menos, para
después sentarse en la mesa y comenzaron a
desayunar.

                                         ***

Jeongin llenó de mensajes y llamó varias veces a Hyunjin en la noche, pero no obtuvo respuesta alguna.

A la mañana cuando se despertó, siguió insistiendo pero no hubo respuesta, ni había leído sus mensajes.

Estaba bastante preocupado, así que antes de ir a la universidad decidió pasar por el departamento del menor, para asegurar que esto estuviera bien, pero el mayor no se encontraba en su hogar.

La desesperación estaba apoderándose de Jeongin, no saber nada de Hyunjin le inquietaba mucho.
Mandó mensaje a todos los conocidos de Hyunjin, pero nadie sabía algo de su paradero y eso lo hacía pensar lo peor.

Con un estado de ánimo bastante decaído, entró a la universidad. Ni siquiera le importaban las miradas de asombro que obtuvo cuando lo vieron entrar con esa pollera de cuero que tanto amaba.

Estaba tan apresurado por ir a la casa de Hyunjin que ni siquiera se tomó el tiempo de pensar en que ponerse y agarró lo primero que encontró.

Entró al salón, cautivando la atención de todos.

Se sentó en el mismo lugar de siempre y sacó las cosas que iba a utilizar.
Se sentía bastante inseguro al tener las miradas de la mayoría de sus compañeros, quizás, hace una semana atrás le hubiese gustado ser el centro de atención, pero ahora le incomodaba.
Escribía garabatos en su cuaderno, tratando de evitar las miradas que estaban en él, hasta que su celular sonó; era una llamada de Jisung.

— Jeongin, ¿Estás en la universidad?

— Sí, ¿Qué pasó?

— Escucha, Innie, no te alteres con lo que te voy a decir, ¿Okay?

— Me asustas Jisung...

— Jinnie ayer tuvo una recaída, la depresión volvió a atacarlo e intentó suicidarse en la noche. Su hermano llegó a su casa y lo encontró cortándose, logró tranquilizarlo, pero cuando él se durmió, Hyunjin se escabulló y lo volvió a intentar, lo encontraron inconciente en la azotea...

Las lágrimas de Jeongin comenzaron a salir y su corazón se detuvo por unos segundos, para luego aumentar la velocidad de sus latidos.

— ¿Él murió?

— ¡No, no!, Solo está internado. Su cuerpo estaba muy débil porque no estaba comiendo, y las pastillas que consumió eran muy fuertes, el doctor dice que posiblemente se desmayó.... De todos modos, estuvieron trabajaron toda la noche para poder desintoxicar su cuerpo, está estable ahora, pero quieren dejarlo unos días más en observación por las dudas.

Jeongin por fin respiró.

— ¿Puedo ir a verlo? ¿En qué hospital está?

— Te envío la ubicación del hospital por mensaje.

— Ok. Ok.

Jeongin cortó rápidamente la llamada y guardó sus cosas en su mochila para salir de salón.

Corrió lo más rápido que puedo hasta el salón de Chan, una vez lo encontró, le dio una rápida explicación de lo que estaba sucediendo y le pidió su auto prestado.

El azabache le entregó las llaves del auto sin dudarlo.