capitulo 15

141 10 8
                                    

Colegio Musachi

— capitán, manager. ¿Que hacen aquí solos?—. Preguntó alzando una ceja—. hace frío, deberían estar adentro o al menos utilicen sus abrigos—. Comentó exasperado para luego salir del lugar.

— ah... Creo que tiene razón—. Espetó Yayoi algo nerviosa, cuando Kasuhiko pasó por el lugar se habían separado del abrazo, pero aún así llegó sin aviso y eso hizo ponerla así—. Hace frío y no quiero un resfriado para ninguno de los dos. Mejor entremos.

— si—. Musitó para dar un paso y detenerse—. Gracias.

— ¿Porque agradeces de repente?—. Preguntó confundida

— por cuidarme y estar pendiente de mí aunque te diga que no hace falta.

— no agradezcas capitán—. Nego con la cabeza—. Lo hago porque te tengo un gran aprecio, además de mi capitán, eres un gran amigo para mí—. Expresó con mucho tacto.

— Yayoi...—. la tomo de la mano para luego abrazarla con fuerza—. En verdad agradezco lo que haces por mí, agradezco que... Seas mi amiga.

— Capitán...—. murmuró para corresponder el abrazo.

Al día siguiente

¡Vamos muchachos que hoy tenemos un partido que ganar!—. Exclamó él entrenador dirigiendose a los chicos en su calentamiento—. ¡Vamos!

— ¡Si, entrenador!—. Asintió el equipo sin dejar de hacer lo correspondiente al calentamiento.

Ahí se encontraba Misugi, haciendo sus estiramiento y animando a su equipo

Mientras Yayoi arreglaba las cosas para este día, miraba a Misugi atenta de sus movimientos.
La noche anterior, cuando fue abrazada por Misugi, un pensamiento vino a ella que la tenía muy pensativa. Verdaderamente, quería ayudar a Misugi, porque para ella él es muy importante, de momentos hace lo que tiene a su alcance para ayudarlo, todo desde aquel día que se enteró de todo, para ella fue verdaderamente doloroso verlo en ese estado, además de asustarse, también conllevar con la sorpresa de ese día, esa carga que lleva en los hombros al poder decir nada y así, en sus pensamientos, ayudarlo más.

Flach Back

Ese día luego del entrenamiento se había quedado, limpió y guardó las pelotas de fútbol, limpió un poco el lugar.
Al ir a inspeccionar el lugar, que no halla quedado nada, se encontró con unos tipo callejones del campo, en uno de ellos estaba El Capitán recostado de la pared, tenía la mano en el pecho, su respiración era espesa; le costaba mucho respirar, se veía en su rostro que el dolor era demasiado.

— ¡Capitán!—. Exclamó Yayoi, asustada—. ¿¡Que sucede!?

Yayoi se acercó a él. Él, la miró sin quitar la expresión de dolor que tenía.

— ayúdame—. Pidió con dificultad—., por favor

— sí—. Tomó su brazo derecho para ponerlo encima de sus hombros y ayudarlo a levantar—. Te llevaré adentro, por favor resiste.

Misugi asintió. Con la poca fuerza que tenía se ayudó a levantar; al llegar al gimnasio Yayoi se dirigió al vestidor y lo ayudó a sentar en una de las bancas.

— en mi bolso—. Murmuró apenas, señalando el lugar—. Ahí hay unas... Hay unas jeringas, por favor busca... Buscalas.

♡Amor & fútbol  [ juntos por siempre ]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora