Epílogo: Ayuda

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-No sabía que te gustaba ir a la playa cuando está nublado y hay niebla- dijo Bruce.

-Así nadie nos ve llegar- dije mirando al Gladius II.

Estábamos sentados el uno al lado del otro, en unas toallas sobre la arena de una cala de Gerona. Bruce, que estaba contemplando las olas, giró la cabeza hacia mí y me miró a los ojos con una amplia sonrisa.

-Ahora que me acuerdo... ¿Qué me querías decir cuando acabáramos la aventura?- pregunté.

-Te iba a decir que un día quiero casarme contigo y tener un hijo.

Me sonrojé muchísimo y me tapé la cara con las manos. Bruce me puso la mano en la mejilla y giró mi cara un poco. Nos acercamos el uno al otro y el momento en el cual nuestros labios estuvieron a punto de tocarse, una figura proveniente del cielo aterrizó delante de nosotros. Bruce y yo nos quedamos con los ojos como platos. La figura humanoide se incorporó y nos habló. ¡Era un robot!

-Saludos, Narcisa Atlan y Bruce Pendragon. Soy Meta•Bot y he venido a pediros ayuda. Una amenaza inminente se cierne sobre nosotros y la cuenta atrás no tardará mucho en llegar a cero.

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