Stray Babies

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La música estaba alta, los cuerpos se movían de un lado a otro al ritmo de los sonidos que salían del parlante, algunos cantaban a todo pulmón, por poco gritando, y habían otros que iban directamente hacia la barra para beber todo el alcohol posible, sedientos del veneno trasparente.

Realmente no era nada que no hubiesen visto antes en otra fiesta o en las mismas que ellos dirigieron. Aunque sí, podían admitir que allí había una mejor organización y se notaba.

─Vaya, los de derecho sí que son buenos en esto ─Chenle comentó, observando todo a su alrededor con un poco de asombro.

─Yo les dije que tenían dinero.

Park Jisung habló, ganándose inmediatamente las miradas divertidas de sus amigos.

─Cualquiera podría hacerlo ─Renjun replicó, mientras se cruzaba de brazos─. Solo se necesitan las ganas y una buena administración.

─Está bien, entonces a la próxima tú organizas una fiesta.

Renjun rodó los ojos e imitó las palabras de Chenle con un tono agudo y burlón.

Se adentraron más en el lugar, era un recinto que seguro le pertenecía al padre de alguno de esos niños ricos. Después de todo, tenían experiencia en niños ricos que hacían fiestas a escondidas de sus padres. Había un gran espacio en la sala, una larga mesa pegada a la pared con diferentes tipos de licores y cualquier tipo de líquido, también habían varios sofás, luces neón sobre ellos y la música que se oía cada vez más fuerte.

Y a pesar de lo que creyeron que sería esa salida improvisada, no estaba para nada mal. No se trataba únicamente de la organización, sino que se notaba a kilómetros el buen ambiente, y cuando hay un buen ambiente, cualquier cosa puede funcionar.

─¿Hyuck no va a venir? ─Jeongin le preguntó a Minho en voz alta para que pudiese escuchar por sobre la música.

Minho se sintió nervioso al tener todas las miradas sobre él, esperando a que dijera algo sobre su mejor amigo, pero Minho sabía que ni podía decir nada al respecto.

─Probablemente no ─respondió con voz dudosa─, tenía planes con sus padres...

Había pasado tanto tiempo desde la última vez que dijo una mentira, y según él, fue bastante obvio que aquélla no era la razón por la que Donghyuck no se había presentado a la fiesta. Sin embargo, los chicos, aunque lo miraron con curiosidad por la falta de seguridad en su voz, no hicieron más preguntas y prefirieron creerle. Al menos la mayoría lo hizo. No hubo ninguna pregunta más y allí quedó el tema.

Minho quiso reír porque fue la peor de sus mentiras, estaba seguro de que a su seis años podía armar una mentira mejor elaborada que esa, pero aun así, los chicos parecieron estar conformes con su mentira piadosa. Ya se reiría realmente de ellos más tarde, cuando no lo estén mirando y no sea muy sospechoso.

No obstante, Lee Minho olvidó que había una persona allí que sí sabía cuando estaba mintiendo y que lo conocía casi como la palma de su mano. Persona que, definitivamente, no debió notar

Mark bajó la mirada y se concentró en otra cosa que no fuese las dudas en su cabeza y el malestar en su pecho. Lamentablemente, casi al instante, Minho se dio cuenta de ello, de lo que había hecho.

El grupo se fue disolviendo poco a poco, cada uno por su lado, buscando la diversion por la que fueron hasta allí. Chenle y Han Jisung se fueron a competir con unos alemanes, nadie sabía de dónde salieron, pero seguro tendrían una buena historia que contar. Jeongin, Renjun y Jaemin estaban en el centro de la sala, comenzando a bailar con desconocidos y el resto los perdió de vista, incluido a su hermano.