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Una calle más abajo de la casa de LM, William aparcó el coche.

Hughie hizo el amago de salir del coche cuando el hombre habló.

-Espera, no salgas aún.

-Nos están esperando, Billy.

-Lo sé. Pero tengo algo que contarte.

Hughie comenzó a asustarse debido a lo serio que se había puesto su novio.

-Me estás asustando cielo.

-No, tranquilo, no es nada.

William colocó su mano encima de la de Hughie para darle confianza y este se tranquilizó. Ahora estaba seguro de que su novio le contaría una tontería o algo sin importancia.

-Tu padre llamó el otro día. El jueves.

-¿Qué?

Separó sus manos.

-Preguntó por ti y le dije que no estabas. Fue cuando estabas en la cafetería trabajando.

-¿Porqué no me llamó a mí?

-Llamó a casa. Le dije que te diría luego que quería hablar contigo.

-Te lo dijo el jueves.

-Ajá.

-¿Y porqué me lo dices ahora?

Hughie se alteró.

-Se me ha olvidado. Y además, hemos tenido unos días...intensos. No he encontrado el momento.

-¿El momento? ¡¿Qué momento?! ¡Es mi padre! ¿Quiere hablar conmigo y tu esperas "el momento" para decirme que me ha llamado?

Hughie ya estaba muy alterado y no entendía a su novio.

-¿Y si era algo importante?

-No lo era, lo juro. Solo quería hablar contigo.

-¡Ahora pensará que estoy pasando de él!

-Puedes decir que ha sido mi culpa.

Hughie negaba y sus manos frotaban su cara.

-¿Porqué, Billy? ¿Porqué no me lo habías dicho? ¿Sonaba preocupado o algo?

Exigió el menor.

-No, no. Era una llamada normal. Solo quería preguntar por ti, le dije que estabas ocupado y ya. Supongo que pensó que con el trabajo, los estudios...ya llamarías tú.

Hughie negaba con la cabeza.

-¿Os peleasteis?

-No, no. Todo fue muy cordial.

-¿No pensaste en contármelo antes?

-Lo pensé pero...

-No, Billy. No excusas. ¿Pero?

-¡No sabía cuándo, vale!

-¡No necesitas un cuándo! ¡Es mi padre!

-¡No quise, vale!

Hughie se sorprendió.

-Explícate.

El menor se cruzó de brazos.

-Siempre que hablas con tu padre acabas decaído, triste...y sueles estar días como si fueras un alma en pena.

Hughie agachó la cabeza. La verdad es que siempre que su padre lo llamaba él acababa peleándose con su familiar, y por consecuente se entristecía.

-Pronto se acerca nuestro aniversario y no quería que te sintieras mal.

Hughie se enterneció. En el fondo, y detrás de su apariencia de bravucón, su novio era un pequeño animalito asustado y cariñoso.

Two BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora