Me despierto, y veo que Amelia aun duerme profundamente, así que me acomodo en la cama sin ningún tipo de intención de levantarme, busco mi teléfono, y le envió un mensaje a los gemelos de buenos días, aunque he disfrutado mucho estos días, los extraño mucho creo que es la primera vez que me despego de ellos por tanto tiempo, pero he aprendido en este viaje que el tiempo para mi es importante, eso me hace feliz. Estoy sonriendo por la conversación con ellos cuando Amelia se despierta, bosteza me da un beso en la mejilla y se va al baño.
Decido hacer café, y buscar la ropa que usare hoy, ya que si hace bastante frio, por lo que ayer decidimos que solo daríamos paseo en el carro, he iríamos de compras a mall, y luego a cenar. Amelia sale del baño;
-Que delicia ese olor a café.
-Una de las mejores cosas de la mañana.
-Yo puedo mostrarte una mejor.
-Ya puedo imaginarlo (le doy un beso) pero muero de hambre ya casi es medio día...
-(sonríe), entendido nos duchamos y bajamos.
-De acuerdo
Luego de ducharnos, vestirnos y preparamos, decidimos ir a desayunar a una cafetería que está cerca, disfrutamos mucho el desayuno, luego decidimos ir a las tiendas primero y comprar algunas cosas, el día transcurre de maravilla, cuando terminamos comenzamos el paseo por la playa de Malibu es hermoso y tranquilo Amelia me cuenta un poco de cuando vivió aquí en California y lo que le gustaba hacer en su tiempo libre, mientras ella maneja yo me dedico a buscar un lugar donde cenar, después de buscar un rato decidimos ir a uno que esta frente a la playa que sirven mariscos. Llegamos y nos reciben con mucha amabilidad, el lugar no está muy lleno así que casi toda la atención es para nosotras, comemos y bebemos unos tragos. Cuando estamos saliendo del local, veo que Amelia se queda mirando un punto fijo en el estacionamiento;
-¿Qué pasa? ¿Estas bien?
-Si, es solo que creo que lo conozco (y señala un hombre que camina hacia su carro con una tabla de surf).
-¿Oh quieres saludarlo?
-No creo que me recuerde, mejor vámonos, no quiero llegar tarde al hotel.
- Como quieras.
Seguimos caminando al carro cuando estamos a punto de irnos, tocan el cristal y es el hombre que Amelia me había señalado, ella baja solo un poco el cristal;
-Amelia, ¿eres tú?
-Hola, Steven pensé que no te acordarías de mí, ha pasado mucho tiempo...
-Jamas te olvidaría, ¿cómo estás? ¿Volviste a California?
-No, no, solo estoy de vacaciones con una amiga, ella es Micaela. Ya estábamos por irnos, cuídate. (Me mira para que comience a manejar).
-Entiendo, si quieres anota mi número de teléfono.
-Claro (lo anota en un papel) ok listo cuídate adiós.
Comienzo a manejar, y cuando salimos a la carretera principal, Amelia baja la ventanilla y tira el papel con el número, sube la ventanilla se coloca las manos en la cara y comienza a llorar. Me le quedo mirado sin saber que acaba de suceder, me estaciono al lado de la carretera, y cuando la toco para que me mire esta temblando, me bajo del carro y doy la vuelta hacia el asiento del conductor, abro la puerta y la abrazo mientras ella llora y tiembla.
-Amelia, ¿que está pasando? ¿Que sucede? ¿Que necesitas?
Pero ella no habla, solo llora así que me quedo consolándola hasta que después de unos minutos se calma, le agarro la barbilla para que me mire;
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Conociendo a Micaela
RomanceMicaela es una mujer de 45 años con raíces afroamericanas y latinas, que está consumida por la rutina del diario vivir, casada hace 20 años con un marido que la ignora por completo y dos hijos en plena adolescencia. Llegara a su vida Amelia y Gonza...