¡Advertencia! Encontrarás smut hetero, por lo que sí esto te incómoda te recomiendo no leerlo.
En la noche mientras todos dormían, la pelirroja se encontraba solamente con su ropa interior, debajo del castaño que la besaba desesperadamente, pues desde hace rato se había escapado a su habitación con la intención de seducirlo y recibir aquellos besos que tanto extrañaba, pero una cosa los llevó a la otra y ahora los dos estaban a punto de hacerlo, pero no les importaba porque ambos se deseaban y esta era la oportunidad de sentir la piel del otro sin ningún obstáculo, ambos cuerpos desnudos tocándose uno al otro sin querer despegar sus labios en ese intenso pero dulce beso que tanto ansiaban darse en todo el bendito día.
Liam se puso entre las piernas de la chica y con una sola mano le quitó su braga, con sus dedos lubricados empezó a jugar con su clítoris lentamente, afortunadamente la zona estaba húmeda por lo que sus dedos resbalaban con facilidad dándole más placer a la pelirroja quien gemia entre los labios del castaño, abrió más sus piernas para que él tuviera más acceso y pudiera disfrutar más, luego de algunos minutos después él empezó a bajar sus besos por el cuello y el pecho, para llegar a su vientre y quedar a la altura de su parte donde antes estaba jugando con sus propios dedos que lamió probando el sabor de ella, luego de haber hecho eso, abrió su boca y pasó su lengua caliente en toda su vulva, volvió a hacerlo ahora desde su entrada hasta el final de aquellos pequeños labios húmedos, con sus mismos dedos separó las mismas y comenzó a chupar y lamer precisamente en dónde Sadie la hacía gemir desesperadamente, se retorcía de puro placer dando a entender que el chico hacía un buen trabajo con su boca, bajó su mano y enredó sus dedos en las finas hebras del cabello del chico que estaba entre sus piernas usando como un experto su boca.
Con su otra mano, metió dos dedos dentro de ella delicadamente para poder abrirla y dilatar su interior, usando sus propios dedos y su boca estaba concentrado en darle tanto placer hasta el punto de que llorara, porque jamás había recibido tanta atención en su cuerpo que no sabía cuál era su límite, sabía que podía llegar en cualquier momento si Liam seguía con todo lo que hacía en su entrepierna por lo que con su dulce y agitada voz, le pidió que estuviera dentro de ella, él era bueno con sus dedos, pero quería sentir su hombría dentro de su anatomía dando el mejor de los placeres, así que Liam obedeció con una sonrisa y se separó de su parte para empezar a quitarse su bóxer liberando su miembro erecto y con su propia saliva cubrió todo, se puso cerca de su entrada y antes de introducirse, con su propio pene empezó a simular estocadas rozando su vulva, haciendo que los dos se excitaran aún más.
- N-necesito tenerte dentro Li - suplicó en un gemido mientras se quitaba el sostén, liberando su pequeños senos, sentir su miembro en ella era demasiado satisfactorio pero nada era mejor que tenerlo dentro, abusando una y otra vez de su entrada, quería tenerlo a él y a nadie más, sentir placer y sentirse amada solamente por él.
- Yo necesito de ti cariño - cumplió el capricho de Sadie, tomó su miembro y dirigió su punta en la entrada húmeda de la chica poco a poco, sintiendo su caliente interior que lo recibía tan bien, gimió cuando por fin estaba completamente dentro de ella en esas deliciosas paredes rugosas que ansiaban abrirse - Te sientes tan apretada, princesa.
Ella lo jaló tomándolo del cuello y lo acercó a su rostro para besarse tiernamente, a pesar de que se encontraban sumamente excitados el amor prevalecía en los dos, por más de que la lujuria les haya ganado, lo hacían porque se querían y porque se deseaban, no había confusiones, solo amor para dar.
En medio de ese romántico beso Liam comenzó a dar suaves estocadas haciendo que ambos gimieran entre sus labios, ella lo abrazó arañando su espalda mientras él la hacía suya aumentando su velocidad. Pronto se escucharía el golpeteo de sus pieles resonando en toda la habitación, pues el castaño se introducía más fuerte y rápido por lo mismo Sadie gemia con la misma intensidad.
Sadie apretó más su agarre, aruñando aún más fuerte toda la piel de la espalda del castaño quien sentía que estaba muy cerca, ella también lo sentía, pues el palpitante miembro de él rozaba deliciosamente en su punto dulce; minutos después entre tantos gemidos y besos compartidos, la pelirroja alcanzó su deseado orgasmo apretando su interior, y eso fue suficiente para que Liam sintiera su propia venida, por lo que rápidamente salió del interior y se liberó en el abdomen de Sadie, sacando tiras y tiras de su semilla con un jadeo muy ronco a tal punto de cerrar sus ojos disfrutando del placer obtenido.
Ambos aún estando muy cansados y satisfechos, no perdieron en darse la oportunidad de darse varios besos en sus labios con una sonrisa de alegría, y después de darse mimos y caricias bastante cariñosas, era tiempo de separarse y limpiar todo el desastre que hicieron.
Cuando terminaron, se vistieron y volvieron a acostarse, Liam abrazando a Sadie por detrás, susurrándole cosas bonitas, diciéndole lo buena que fue en el sexo y agradeciendo que hubiese abierto su corazón para entregarse a él, como acto de amor, ella no podía estar más feliz que ahora, estaba tan agradecida de tener a un hombre como lo es Liam, tan atento y cariñoso con ella, y con su corazón contento pudo responder cada uno de los cumplidos que el castaño le daba, así estuvieron hasta que de tanto amor, quedaron profundamente dormidos.