Despierto con la misma canción de siempre, igual que todas las mañanas de éstos últimos meses.
Era otro día de instituto. No tenía muchas ganas de ver las caras de los salidos de mis compañeros y las z*rras de mis compañeras, eran como un complot.
Lo único que me apetece ver en el instituto es a mi mejor amiga y a Daniel. Ese chico que me tiene enamorada desde el segundo trimestre, el problema, es que tiene novia, y no es que me caiga muy bien si digo la verdad.
Encendí la luz de mi habitación para vestirme. Lo siento mucho por mi hermana, pero tengo que hacerlo. Así que traté de hacer el menos ruido posible a estas horas de la mañana, cuando todo estaba es silencio, escepto la cocina.
Cuando ya estaba lista, fui a desayunar lo de siempre, un simple café con leche hecho por mi madre, mejor que el de Starbucks©.
- Buenos días amor - me saludó mi madre, dándome un beso en la mejilla
- Buenos días - eso fue lo último que dije, no tengo muchas ganas de hablar a las siete y media de la mañana, encima lunes.
Acabé de desayunar rápidamente, como usualmente pasaba, y me dirigí a labarme los dientes. Pero, como no, mi hermano estaba encerrado en el.
- Mario, quieres hacer el favor de salir del baño. Tengo que irme!
- Hay dos baños en casa, usa el otro, pesada.
- Tengo mi cepillo de dientes aquí.
- Ugh!
Me suele molestar mucho cuando mi hermano se pasa encerrado en el baño haciéndo dios sabe que.
Al final, mi hermano salió del baño, el cual olía a mierda pura. Y pude irme al instituto.
Saludé a mis amigas que estaban sentadas en un banco. Ellas iban a mi clase.
- ¿Ganas de empezar el día? - me preguntó Lucía
- Bueno, aún estoy con la cama a cuestas.
- Se nota - dijo con una risilla Clara, una con las que mejor me llevaba.
Entrando al instituto, vi a esa pareja repugnante, Daniel y Sara. Me dieron unas ganas de empujar a Sara y besar a Daniel. Ojala pudiese hacerlo, pero tengo miedo, y verguenza.
- ¿Los quieres matar, no? - me preguntó Clara
- Un poquito bastante.
- A mi me pasa lo mismo con Alejandro... es una mierda que no te correspondan.
- Ya te digo.
Todo el maldito día transcurrió en eso, pocas ganas de todo y coraje, mucho coraje. Me dolía demasiado verlo feliz con una chica que no era yo.
- ¡Valeria! ¡Valeria! - me llamó Natalia, mi mejor amiga
- Dime.
- ¿Adivina que ha pasado?
- ¡¿Que?!
- Daniel y Sara lo han dejado - dijo para después hacer un mini "baile", si es que se le puede describir como ello
En ese instante se mi dibujó una gran sonrisa sobre mi cara. No me esperaba que lo dejasen hoy, parecían tan felices juntos..
- Valeria ¿no estas contenta? - dijo sarcástica
- No que va... ¡Más que eso! Lo voy a sedusir con mis encantos - dije bulgarmente, intentando hacer la gracia.
- Vale... no te conozco.
- Estas enamorada de mi, reconócelo.
- Uy, sí. - contestó- Pero ahora en serio, no te hagas muchas ilusiones, y acercate poco a poco. No quiero que te hagan daño, sino les reviento la cabeza en tres pedazos, eh.
- Tranquila. Yo ya he aprendido de mis errores con Raúl, no quiero que me pase eso denuevo.
- Ese tío es imbécil. No se como se pudo aprobechar de ti de esa manera. Y encime es él el que está detrás de ti ahora. - tenía razón. Raúl González, el chico que me solía gustar el año pasado me hizo muchísimo daño, me utilizó y me convertí en una muñeca más sobre su estante. Me hizo creer que había algo. Pero en realidad lo que habían eran apuestas, engaños y sobre todo, burlas de parte suya y de sus amigos.
- ¿Y entonces que vas a hacer?- preguntó
- Como las chonis, los tientan y luego los mandan a tomar viento para ver si les importan y así se lo ganan. O sino no me queda otra que ser una puta que no cobra, pero eso no es una opción, paso.
- No, si puta ya eres - me dijo bromeando
- Serás cabrona - dije riéndome con ella - aprendí de la mejor
- Claro, de la Rocío.
El patio transcurrió en risas, bromas y también sobre nuestra supuesta mejor amiga, que nos dejó de lado de repente por una chica que conocía sóolo de dos meses. Como si nuestra amistad que duró 3 años no hubiese significado nada para ella. Pero, si digo la verdad, me he quitado un peso de enima.
- Ugh, mirala, llorando. Y luego cuando está con el se lo pasa insultándole - comenté refiriéndome a Sara, que estaba sentada en un banco llorando, mientras que su mejor amiga, que se llamaba igual, la consolaba.
- Que puta...
- No entiendo como a los chicos les gusta eso, de verdad.
- Yo tampoco. Pero es la magia de las chonis. Si yo me pongo ha hacer eso, les da lo mismo que no les haga caso.
- Lo mismo digo Naty, lo mismo digo.
- Creo que deberíamos ir yendo, va a sonar la música dentro de poco -dije levantándome de el escalón, para dirigirnos a las escaleras que te llevaban a las clases.
Sonó el timbre y acompañé a Natalia a su pasillo, y luego fui al mio. Ella y yo no estabamos en el mismo curso, yo estaba en uno menos, y no era por la edad. Es por que he repetido. Desperdicié un año de mi vida detrás de un chico, en vez de hacer lo que importaba realmente, preocuparme por mi misma.
- ¿Que toca? - pregunté refiriéndome a la siguiente clase
- Toca Naturales - me contestó María mientras me acercaba a ellas.
- ¿Sabes lo que ha pasado en el patio? - me preguntó Clara
- ¿El qué?
- Las falsas, han venido ha decirnos que por que no les hablamos. Y han dicho que motivos tenías para no hablarle a Ana - contestó Lucía, la mas bajita del grupo
- Pues que me lo pregunte a mi, la cagada de los huevos
- Ya, ese es el problema. Que van de tipas duras y luego son unas cagada que pa que - dijo María, empezando a cabrearse
- Lo que hay que hacer es pasar de ellas. Si ellas van tan amigas para luego clavarte la espada por la espalda, tú también.
- Si es que lo hacemos. Pero buscan bulla - dijo Clara moviendo el brazo, como gesto de desprecio.
- A ver chicas - dijo la profesora de Naturales para abrir la puerta de clase.
----------------------------
NA:1er cap. Espero que os haya gustadoo
1081 words
