Pensamientos profundos

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Era una noche fría y vacía. Estaba en mi ventana mirando a la nada. Pensando en cómo sería enamorarse, como sería sentir las "mariposillas", como sería no saber eso que sientes... Justo en ese momento llegó a la casa de en frente el chico que traía locas a todas las del vecindario. No sabía que le veían; serían sus ojos verdes, o su abdomen. Nunca le encontraba sentido a ello... Él entró en su casa y volví a sumergirme en mis pensamientos hasta que la luz de una de las habitaciones se encendió. Las cortinas estaban abiertas de par en par, y no podía apartar mi mirada. Sería la curiosidad, tal vez... Su larga silueta se dibujó en la repisa, y en el momento menos esperado su rostro pálido asomó por la ventana, y lentamente comenzó a quitarse la camisa. Se revolvió el pelo castaño y suspiró, mirando al cielo. Parecía tan pensativo... ¿Intentaría cómo yo dar sentido a algo tan indescifrable cómo el universo? Su inquieta mirada descendió desde algún punto hasta mí. Tragué saliva. Sus ojos parecían dos brillantes esmeraldas en medio de la oscuridad; un verde tan intenso que al observalo aceleraba mi corazón. Los mios eran tan marrones, tan simples... Sin ningún brillo, ni nada exótico y atrayente. En ese instante sentí algo indescriptible. Nunca antes había sentido algo así, pero cuando era pequeña y deseaba un juguete con todo mi corazón, así mismo sentía en ese instante algo mágico pasaba dentro de mi, nos quedamos mirándonos por un largo tiempo tanto que ya empezaba a doler la mano de tenerla apoyada contra el borde de la ventana, su mirada se desconecto de la mía y fue como si la mágia que sentía dentro de mi desapareciese, se paró, cerró las cortinas y fue como si nada hubiera pasado justo unos instantes atrás, no sabia como describir aquello que había sentido pero no le di importacia, seria una de las decepciones más que tenia con el amor.

Unas horas más tarde no podía dormir porque lo que había sentido me hacía pensar en cosas ilógicas, cosas en que en la vida real no pasa, amor fantásticos. Cuando menos pensé ya estaba dormida, y me encontraba soñando con esos hermosos ojos verdes, ( lo nuestro durará para siempre) y sin más eso fue lo último de lo que me acuerdo... Nunca me acordaba de mis sueños no me parecía normal ello, pero bueno así si tenia una pesadilla no me acordaría al día siguiente, mi rutina empezó como la de todos los días ya que empezaba un año nuevo, levantarme, ducharme, desayunar, arreglarme y intentar no llegar tarde al instituto, ya que era muy típico de mi, siempre los retrasos de los cojones, pero hoy seria un nuevo día y un nuevo año e intentaría no llegar tarde.
Justo cuando llege estaba el chico de ojos verdes esperando en la puerta, supongo que esperando a su chica, o a lo mejor no, a lo mejor iva a estudiar en este instituto, era del vecindario pero nunca lo había visto por aquí ya que el era un poco pijo!... No sacaría conclusiones, justo cuando pase por su lado me acarició la mano y me dijo al oído guapa, me voltie a mirar y ya no estaba..

Con sólo una miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora