Mi mejilla está pegada al escritorio y mi baba no tarda en salir, juro que si el maldito profesor de biología no aparece en cinco minutos me duermo sus dos horas de clases.
Mi amiga Clary está más activa que de costumbre, que envidia.
Ayer no dormí lo suficiente porque justamente saliendo de su casa me asaltaron, mi padre como buen policía que es me hizo testificar. Pase toda la noche en la comisaria y como no, si en este pequeño pueblo nunca cometían delitos, literal.
-Oh vamos Jo, quita esa cara larga-me dice Clary dibujando con sus dedos una sonrisa en mi rostro.
La miro peor.
-Mira que Terrence te está mirando-chilla en tono divertido y hace un extraño baile.
Volteo disimuladamente y si, ahí estaba el.
En el último puesto de la fila de al lado, con su típica pose de no me importa nada.
Clary se me acerca y me susurra al oído:
-Saca los pechos y ponte derecha.
Me rio y volteo al frente, percatándome que el profesor tenía ya más de 20 minutos de retraso y al parecer nadie se había inmutado a irse.
Volteo otra vez hacia atrás y el sigue mirándome, con sus profundos ojos.
Terrence botaba peligro y sensualidad por sus poros. Ya es la segunda semana de el aquí, pero según mis amigos viene cada año con sus hermanos para visitar a su padre, claro que a mí me pareció extraño que llegaran a estudiar a mitad de año.
Yo apenas llevo seis meses aquí, ya me he acostumbrado a la gente extraña de este pueblo, excepto a ellos.
Mi padre me dijo que desde que llegaron los problemas los persiguen.
Las primeras horas pasaron rápidas puesto que dormí la mayoría de ellas.
La cola para comprar el almuerzo es demasiado larga, mi flojera le gana al hambre así que arrastro mi trasero a la máquina expendedora y compro dos paquetes de frituras y una gaseosa.
Camino hacia la mesa donde se encuentran mis amigos y lanzo mi mochila a un lado.
-Que cola tan horrorosa-farfullo
- Nah, es tarde de pastel así que vale la pena-dice Clary llegando a la mesa con una bandeja de puros dulces.
-Le hemos pagado veinte dólares más a la cocinera para que nos guardara dulces para todos-nos explica Max llegando con otra bandeja.
Dejo la bolsa de frituras y agarro un pastel sin creer en nadie.
-Mmm-saboreo el dulce-gracias Maximiliano.
-De nada-me sonríe.
-Observen-Nos dice Emma.
Todos quitamos la mirada de nuestros deliciosos manjares y volteamos a donde Emma nos indico con la mirada.
Ahí estaban Señor Problemas y un chico del equipo de futbol americano siendo llevado por el director.
Pero antes de desaparecer por el pasillo, Terrence se percata de que lo estoy mirando y me guiña un ojo.
Si no fuera por mi pena y porque estábamos en mas de una clase juntos, tendría la osadía de sonreirle y tal vez giñarle un ojo como hizo el.
Capitulo mejorado.
Xoxo
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Bloody Moon
Werewolf#Wattys2015 Desde hace siglos criaturas sorprendentes vivieron en nuestro mundo ocultos en lo mas profundo de los bosques, con el paso de los años aquellas criaturas se fueron acercando mas a nuestra civilización casi haciéndose pasar por alguno de...