Bailando con el diablo

Capítulo 11:

Ruidos de ambulancias, Todos gritando y corriendo de un lado a otro desesperados y con... miedo.

-Gia tranquila la ambulancia se la llevará y ella estará bien, llamaremos a sus padres...

Ámbar... En el suelo inconciente, noto mis ojos llenos de lágrimas y allí es cuando recuerdo todo, esto es mi culpa, Ámbar está allí al borde de la muerte por mi maldita culpa...

Despierto de golpe sentándome en mi cama, Joder he tenido pesadillas con ese momento desde hace dos días, específicamente desde que lo vi a él y me peleé con Josh.

Josh...  Desde el día de la pelea me evita en los pasillos y yo he intentado hacer lo mismo, me duele muchísimo tenerlo lejos porque ya me había acostumbrado a su presencia, a sus malos chistes, a lo engreído que era y a que estuviera conmigo casi todo el tiempo desde mi llegada; pero no podía simplemente ir corriendo a buscarlo y decirle que lo extrañaba, lo había lastimado y además yo no estaba dispuesta a contarle todo porque sería ponerlo en riesgo, más de lo que el mismo se había puesto por intentar defenderme el muy idiota precioso y tonto.

Veo la hora y son las 5:00 AM, ya no faltaban más de dos horas para el inicio de clases así de decidí ir a arreglarme temprano. Fui al baño a maquillarme y tratar de cubrir esas terribles ojeras pero no sirvió para mucho; cuando dieron las siete fui a la cafetería por un café y algo de comer, al llegar allí me encontré con Andy y vi que se acercaba a mi.

Genial, la última persona que quería ver en este instante.

Me senté en una de las mesas vacías de la cafetería y ella hizo lo mismo, me miró por unos segundos como pensando en que decir y luego abrió la boca para hablar - Gia necesito hablar contigo- dijo con una voz suave y tímida, que no parecía ser de ella.

- Ya lo estás haciendo- Respondí lo más fría posible, ya no eran necesarias las apariencias, ya cada una sabía perfectamente quien era la otra.

- Gia quería disculparme por todo lo que dije aquel día, yo estaba molesta porque Michell parecía estar celoso y no pensaba con claridad, yo...- Se aclaró la garganta antes de continuar. - Yo siempre te he tenido mucho cariño pero debes entender que no es fácil para mí, Michell es, o bueno era mi novio y estaba en una situación complicada.

Espera, Esperaaaaaaaaaa ¿Dijo era?

Por alguna razón sonreí internamente, creo que esa fue la parte de mi que aún se sentía pequeña y tontamente enamorada, pero mi lado racional evitó preguntar y respondió de la manera más madura posible. - Andy yo nunca tuve problemas contigo y lo sabes, independientemente de que me gustara tu novio e independientemente de lo mal que eso sonó- digo y ella ríe un poco aligerando el ambiente - Yo te disculpo y discúlpame tu a mi, no volveré a meterme en lo suyo- dije esperando que ella mencionara algo sobre su rompimiento, era obvio que ya no tenían nada y aunque eso ya no me beneficiara más, quería saber el chisme completo.

- Tranquila ya no hay nada en lo que pudieras meterte, Mich y yo terminamos- Respondió Andy y pude notar un hilo de tristeza en su voz - Bueno gracias por oírme, te dejo comer tranquila- dijo y tomó su mochila para irse. 

Bueno, eso había sido raro pero tranquilizador

Después de comer fui a las primeras dos clases que tenía, una de ellas la compartía con Josh así que se imaginarán que mi humor no mejoró en todo el día. Luego de esa clase tomé mis cosas para salir, cuando pasaba por la puerta del salón Josh me tropezó con el hombro bruscamente y conociéndolo, se que lo hizo con toda la intención.

- Fíjate por donde vas tonto- le dije y el solo me miró con una expresión de aburrimiento antes de marcharse, menudo idiota. Decidí saltarme la otra clase que me quedaba porque no tenía ni cinco de ganas de estar en el mismo sitio que Josh, así que decidí ir a dar un paseo y alejarme un poco de todo y de todos. El instituto estaba ubicado en una zona costera así que fui al lugar más hermoso que podía existir: una pequeña playa que casi nadie visitaba ubicada a unos diez minutos de Dance art.

Al llegar me senté en una roca a mirar el atardecer, la playa estaba totalmente vacía cosa que agradecí, miré los tonos naranjas del cielo y me perdí en ellos, siempre había buscado consuelo en mirar hacia el cielo desde que era pequeña, así fuera de noche o el cielo estuviera nublado me transmitía paz y me hacía pensar que todo era posible, porque si podía existir una cosa tan hermosa como el firmamento, si podíamos vivir en una roca flotante en el medio de la nada, cualquier cosa podía pasar. 

Pasé la tarde allí y volví al instituto al rededor de las siete, cuando llegué a mi habitación me sorprendió encontrarme con Jey Jey allí sentada, al verme se levantó rápido y entonce dijo:

- Te estaba esperando Gi.

Hola! perdón por no haber actualizado,es que he estado trabajando en otra historia llamada "el verano de mi primer beso" les agradecería mucho que le dieran un vistazo. Este capítulo está algo corto pero es porque los próximos estarán mucho más interesantes y largos, estén pendientes porque pronto sabrán la verdadera historia detrás de todo el secreto de Gia, porfa dejen su voto.