Quiero contarles como a los 19 años; cambió mi vida, el venirme a la capital por razones de ingresar a la Universidad,
Yo vivía en un pequeño pueblo del interior, de la provincia de Buenos Aires de Argentina,
Como todo muchacho de un pueblo muchos problemas para relacionarme con las chicas .
Confieso que sólo había tenido sexo en un puteríos de un pueblo cercano que pagaba por el servicio.
Una vez finalizado mi secundario, debí trasladarme a la Capital, para abrazar la carrera de Biología nuclear
Sin tener claro donde alojarme, lo lógico era estar cerca de la Facultad evitaba traslado, y costos adicionales Unos tíos míos, me sugirieron, que una parienta de ellos buscaba alquilar una habitación, pero debía ser persona recomendada, que ellos se encargaron de hacer, y así me alquilara la habitación. Ellos me acompañaron y me presentaron ala dueña,
Rene por entonces de 53 años de edad, que había perdido a su esposo eructo de una enfermedad terminal hacía pocos meses, no tenía hijos y vivía en una casa que era un palacete, a unas cuadras de la Facultad.
Comenzaron las clases y me costaba bastante adaptarme a la nueva vida, además estaba sin amigos, ni conocidos y me la pasaba todo el día de la facultad a mi habitación, mi único esparcimiento eran los videos porno, que casi siempre llevaban a masturbarme.
En eso estaba una tarde, que Rene había salido, y cuando salgo desnudo de mi cuarto hacia el baño, (que era compartido) a higienizar a mi pene aún erguido, me sorprende, parada en el pasillo mirándome, No sabía que hacer, corrí llegar a la puerta del baño, ella me sonríe y simplemente dice:
Cosa seria estos Jóvenes.
Agudice los cuidados, pero desde ese momento como que me sentía vigilado.
Una tarde al caerse una clase, volví muy temprano de la Facultad la sorprendí saliendo de ducharse, envuelta apenas con una toalla; fue la primera vez que reparé en todo lo que era, una mujer alta, creo que medía 1. 73 m., y era evidente que todavía una mujer muy hermosa y de muy buen porte que se mantenía muy bien, piernas muy blancas, largas y bien torneadas. La sorpresa, fue tal quedó quieta en medio del pasillo, yo gire como para no mirarla pero al ver, reparé en su sonrisa, muy linda sonrisa provocadora.
Con algo de vergüenza me fui a mi cuarto ella giro de frente, mostrando, su figura envuelta en la toalla.
Tirado en la cama, pensando en lo sucedido, como buen pajero, tuve una erección impresionante, me gustaba y mucho lo que había visto.
Con Los días me parecía que se produjo un cambio de actitud, que ella me trataba con mas afecto, y como algo especial, paso a invitarme a compartir algún café, o te , y sus sonrisas, cada vez me turbaban más.
Una tarde, yo estaba repasando algo de la carrera en el living, me llama, diciendo que había algo especial para la merienda; fui hacia la cocina, no podía creer lo que mis ojos veían, estaba la merienda especial, era Rene, vestida fuera de lo común, con una falda negra muy ajustada, medias negras, una blusa de gasa que transparentaba un corpiño negro, muy bien maquillada, y sonriéndome mientras me ofrece una porción de torta, sin rodeos, directa me pregunta:¿El postre te lo comes o vas a seguir esperando?
por mi cabeza pasaron mil cosas en un segundo, pero los mas, que se me ofrecía, una mujer espectacular para mi, que además con sobrada experiencia, dispuesta a todo mi verga se transformo, en un palo duro, que no aguantaba mas.
Con algo de timidez me acerque pero ella no espero a que la tomara, ella tomo la iniciativa se echó en mis brazos, me comió la boca y nos unimos en un muy caliente beso; nuestras lenguas se entrelazaron y la suya exploraba, dentro mi boca, alternando con suaves y excitantes mordisquitos de mis labios, Estábamos abrazados y comencé a acariciarle suavemente los pechos, que saque de esa blusa negra de gasa y uno a uno fui desprendiendo los botones mientras mis labios lamían con suavidad de sus tetas sus respiración profunda, aumentó mi excitación, eran muy blancas, algo blandas sí, pero aún bien formadas, mi boca bajaba y subía lentamente hasta su cuello, con mi lengua recorría la zanjita que separaba esos dos pechos hermosos, los chupaba con deleite, apretando entre mis labios los pezones oscuros, que ya estaban tensos, duritos, evidenciando la calentura de Rene.
los apreté contra, para producir mi roce entre sus tetas en mi pecho, mientras mis manos, sacaron su pollera, y para mi deleite debajo apareció una tanga negra muy sexi, un espectáculo para mi alucinante, y las manos no me alcanzaban, quería hacer todo a la vez.
Sumado a ello la respiración agitada y, los gemidos que ella emitía, me hicieron explotar.
Me arrodillé frente a ella y le besé su tanguita justo sobre su vagina, la mordí muy suavemente la baje con mis dientes, hasta que cayo al suelo, así por sus entre piernas, subí lamiendo con mi lengua corrí la vedetina, apoyé mi lengua justo sobre los labios de vaginales. Esa fue la primera vez que besaba una vagina, lo que veía en las pornos lo estaba haciendo yo, sentí por primera vez el sabor de los jugos que ya bajaban a mi boca y me embriagaron de placer.
Era momento que yo quería penetrarla, así que me pare, para que nos que fuéramos a su habitación, la alcé, de manera que me abrace la cintura con sus piernas y fuimos hasta el dormitorio besándonos.
ya totalmente desnudos los dos, en la cama nos pusimos en 69, ella empezó a chuparme mientras yo seguía bebiendo el néctar de su sexo; ella chupaba mi pene, intensamente al tiempo que yo le besaba su sexo, con esmero, y estuvimos en eso no se cuanto tiempo, en cierto momento era tan magnifica la mamada le pedí que esperara, por poco no me hace acabar y yo realmente quería que perdure lo mas posible.
la acomode boca arriba y con las piernas abiertas, comencé con mi verga, a jugar con su vagina, la frotaba, de arriba para abajo, le punzaba con mi pene, para acariciar el clítoris haciendo el pincelito, se enardecía, y balbuceaba, palabras de placer hasta que, no aguantaba más, comencé a entrar y de a poco, ella ya en estado de desesperación, me susurra, Ponemela ya, por favor , mi vida, quiero que me hagas tuya plenamente, la penetré y empecé a sentir el calor de su vagina, húmeda, se deslizaba, cada vez con mas fuerza, cojimos un buen rato hasta que no aguanté mas y así dentro, despegue una larga serie de espasmos, me llevaron a una acabada impresionante, ella había acabado un par de veces se quedo apretando mi pene, mientras algo de mi leche, corría, entre sus piernas, y cuando había sacado toda mi leche de su vagina, con mi pene aun dentro, erecto palpitante, gritó muy fuerte y sentí como unas contracciones brutales de todo su cuerpo, me daban un plus, en esa acabada tardía.
Nos quedamos abrazados unos minutos, y en ese momento dijo que hacia años que no tenía sexo, y me contó que nunca le había sido infiel al esposo, que por otra parte que el tiempo de luto en la cama, transcurrido le perecía suficiente.
Cuando me dijo esto último me sorprendió, yo había encontrado sin buscarlo un punto de desahogo, que de no ser así por ahí seguramente lo de hoy no hubiera sucedido.
No nos quedamos con eso lo nuestro siguió, y como todo era muy monótono, la induje a ver algunas cosas en Internet, ella se emociono, con los videos, el caso es que ella aprovechaba cuando yo no estaba para ver el historial de mi computadora, y así en poco mas de un mes de nuestra primera vez se había convertido en adicta a los videos porno, lo que le había despertado la curiosidad, decidió que quería poner en práctica conmigo lo que veía en los videos, parecía de fábula, impensado, De a poco se entrego aun sexo total, y a desinhibirse a punto que una cena me dijo de que quería experimentar con su ano, cosa que nunca había hecho, y siempre se había negado, lo fui postergando por un tiempo, llego el día que habíamos, tenido algo muy extremo, pero la única en lograr satisfacerse fue ella, creí el momento oportuno de que había llegado el momento, de explorara su culo, le pedí que se colocara en piculina, era para mi también mi primer sexo anal, sabiendo que era doloroso, por lo que había leído, tome todas las precauciones, del caso, me maneje, con lo que leí en algunas narraciones, me coloque mucha vaselina, en todo el pene, y algo, en su agujero, introduje un dedo, despacio, lleno de vaselina, de a poco fui y vine, luego puse dos, que le hicieron dar algún pequeño, bramidote dolor, luego de ello le dije Rene, hace lo que te pido, ella me dice si, si, lo quiero, adentro, así, lo puse en su agujerito, y le pedí, que ella pujara despacio, y se moviera, un poco, entro mi cabecita, entre ella y yo, fuimos haciendo abrir, todo su túnel, con algún grito de dolor aislado, se deslizo, toda hasta el fondo, se sentía calido, me había engullido, todo, por un poco, me quede así, dentro de su culo, y sentí, así la necesidad, de comenzar el metisaca, ella entre quejido, y de dolor, y placer, comenzó a jadear4 sus nalgas, como yo venía, atrasado, en largar toda mi leche, a poco de aumentar el ritmo, explote, llené todo su ano de mi leche, esa primera vez anal, para los dos, nos dejo con un dejo de placer extra, que de allí en adelante, casi , siempre era practica habitual, en todo el tiempo de que tarde en recibirme, ella hizo, logro además, que venza mi timidez, y me convierta en un hombre de mucha experiencia en materia sexual