𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ~ 𝓜𝓲𝓻𝓲𝓸 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓾

•❅───✧❅ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 25 ❅✧───❅•

꧁꧅ 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ꧅꧂

Todo había ido tan bien sino fuera por Emiliano quien interrumpió la plática está seguro de que así se la hubieran pasado todo el día conversando sin ningún problema, y no puede molestarse con él pues no había sido su intención hacerlo, sino que solamente aviso que la comida ya estaba lista y que fueran a comer algo, la castaña rápido sonrió levantándose de su lugar para ir junto a Emiliano, mientras que Mirio se quedó en su asiento maldiciendo el que lo hayan interrumpido, iba tan bien y ahora debía de empezar desde cero

Se levantó de su asiento dirigiendose hasta la cocina dónde lo estaban esperando Emiliano y la castaña, Mirio se sentó en frente de la castaña tomando un trago de agua fría, Emiliano inicio una conversación como si nada con la castaña haciendo que Mirio se preguntará el porqué él no podía iniciar conversaciones con ella así estando de frente, se sentía molesto de verlos hablar como si él no estuviera ahí con ellos, tuvo que aclararse la garganta más de una vez para que pudieran hacerle caso y pudieran meterlo a la conversación pero en cuanto cambiaban de tema él volvía a ser invisible para ellos dos

Estaba celoso de que ellos dos pudieran llevarse de lo mejor y que él no pudiera ser así con ella, estuvo por pedirle a Emiliano que guardara silencio y que se fuera de ahí, pero no pudo hacerlo, no tenía ningún derecho de hacerlo, sólo optó por quedarse callado y dejar que hablarán todo lo que quisieran, ya había perdido el apetito y dejando su plato a medio comer se levantó de la silla, sin decir nada salió de la cocina llamando la atención de Emiliano y la castaña, ambos se miraron con el ceño fruncido y se encogieron de hombros

—¿Se habrá sentido mal? —preguntó la castaña

—Quien sabe, Mirio no es así, siempre termina su comida aunque esté lleno, no te preocupes hablaré con él después

—No sé, se veía molesto, ¿Será por qué estoy aquí?, Debería de dejar de venir, creo que le molesta mi presencia

—Jaja no seas boba a Mirio le gusta que estés aquí, incluso puedo jurar que si estuvieras viviendo aquí él estaría siempre con una enorme sonrisa, aunque no entiendo porqué reaccionó así

—Iré hablar con él

—¿Quieres que vaya contigo?

—No, así está bien

—Bien, como quieras —le sonrió

—¿Cuál es su habitación?

—La primera doblando por el pasillo del baño

—Ah, gracias —hizo una reverencia

Emiliano asintió y recogió los platos para lavarlos, la castaña salió de la cocina fijándose si Mirio no estaba en la sala, pero lo único que estaba ahí era la televisión encendida con anuncios interminables, se dirigió a la habitación de Mirio, tocó dos veces pero no recibió respuesta, ¿Enserio estará molesto con ella?, ¿Que fue lo que le hizo para que estuviera molesto?, ¿Dijo algo que no le agradó?, ¿O por qué se molestó?, Le dolía que Mirio estuviera molesto sobre todo con ella y sin saber el porqué

Volvió a insistir pero no hubo respuesta, se rindió y antes de irse a la cocina con Emiliano la puerta se abrió, Mirio al ver que era ella pronto salió de la habitación pidiéndole perdón; su ánimo había cambiado rápidamente para gusto de la castaña, ¿No se supone que estaba molesto con ella?, Ya no entendía el comportamiento de Mirio y la estaba confundiendo, ya no sabe con quién está molesto realmente, ¿Será con Emiliano?, Pero ¿Por qué?, Era complicado a veces

—Oye, cuando saliste de la cocina, te veías molesto, ¿Estás molesto conmigo?

—No, no estoy molesto contigo es sólo que.... No me hagas caso, no tuve un buen día y ando renegando por todo

—Lamento si dije algo que te ofendió o algo, realmente no me gusta verte molesto

—No, tranquila ya te dije que no estoy molesto contigo ni con nadie, eso sólo que no fue mi día hoy

—Hmm bueno, ¿Volverás con nosotros?

—Hmm, ¿Que te parece mejor si vemos la ciudad desde la azotea?, Pronto se va a iluminar y como te gusta observarla por las noches pues, quizás y podamos verla juntos, ¿Que dices?, ¿Vienes conmigo? —le extendió la mano

La castaña observó la mano de Mirio extendida dudando si ir con él o no, no quería dejar solo a Emiliano pero también quería ver la ciudad con Mirio, ¿Que debería de hacer?, Quizás no sería mala idea ir con Mirio, sólo será un ratito y no debería de hacerle daño, tomó su mano y con una leve sonrisa se dirigieron hasta la azotea.