El berserker lúcido

Capítulo 10: Tercera noche (cont)

Berserker había estado haciendo planes de contingencia para casi todo hasta este punto de la Guerra, pero sintió que todo su arduo trabajo se fue por la ventana mientras miraba a su padre.

Maldita sea, ¿quién va a aparecer después? ¿El primer Hokage?

"Es un poco impropio mirar fijamente, Naruto".

Berserker se tensó ante esas palabras. Cualquiera que sea la razón por la que su padre está aquí tendría que ser averiguada en una fecha posterior, en este momento tenía que calcular en cuánta mierda estaba realmente. Antes de que cualquiera de los otros pudiera moverse, Berserker ya había cruzado la distancia entre él y él. su padre, un Rasengan ya formado en su mano derecha.

Si el Cuarto se sorprendió por su repentino movimiento, no lo demostró y simplemente redirigió el ataque agarrando la muñeca de Berserker y arrojándolo lejos. Berserker se recuperó enderezándose en el aire antes de aterrizar sobre sus pies y patinar un poco hacia atrás. Bueno, el ataque furtivo del Plan A no había funcionado, ¿quizás podría intentar algo diferente?

Berserker miró a Saber y se dio cuenta de que estaba un poco desgastada. Ella respiraba mucho más fuerte de lo que él pensaba que era normal y sostenía su espada con demasiada holgura frente a un enemigo. Su último ataque realmente debe haberle quitado mucho. Miró más allá y se dio cuenta de que Itachi seguía mirando al Jinete. Rider también se veía un poco por debajo del nivel ya que obviamente estaba tratando desesperadamente de recuperar el aliento para poder enfrentarse a estos nuevos enemigos. Berserker estaba bastante seguro de que no tenía ni la más remota posibilidad en este momento.

"Realmente deberías prestar más atención a la amenaza inmediata, Naruto".

Los ojos de Berserker se abrieron cuando su padre apareció justo frente a él en un destello amarillo. Pudo esquivar por poco un golpe del kunai de tres puntas inclinándose hacia atrás. Dejando que un kunai de él mismo cayera en su mano, se dio la vuelta e intentó apuñalar al Cuarto solo para que se quedara vacío cuando su padre había regresado una vez más a su posición inicial.

Bueno, eso fue molesto. ¿Cómo diablos se suponía que golpearía al bastardo si saltaba así? Berserker entrecerró los ojos, si su padre quería mejorar el juego de velocidad, entonces él mejoraría el juego de velocidad. Antes de que Minato pudiera hacer algo más, Berserker apareció repentinamente junto a él y otro Rasengan voló hacia él. Minato actuó rápidamente y pudo esquivar este ataque saltando hacia atrás para que el Rasengan de Berserker se estrellara contra el suelo, arrojando polvo y suciedad.

Berserker frunció el ceño mientras consideraba a su padre con los ojos entrecerrados. Maldición, eso había sido algo que se había estado guardando para sí mismo, no podía pasar esos kunai tantas veces como su padre, pero estaba seguro de que podía manejar unos cuantos.

Minato sonrió mientras se enderezaba. Sus ojos parecieron enfocarse más mientras miraba a Berserker una vez más.

"Eso estuvo bastante bien".

Minato luego amplió su postura y levantó los puños. Había kunai intercalados en cada nudillo.

"La primera ronda ha terminado. ¡Veamos cómo te va en la segunda ronda!"

Con eso, dejó volar el kunai. A pesar del hecho de que el peligro acababa de aumentar enormemente, Berserker parecía no poder evitar que la sonrisa se extendiera por su rostro. Había entrado en esta Guerra con la esperanza de luchar contra oponentes fuertes, y el oponente justo frente a él era uno de los más fuertes que jamás haya existido. No podía pedir nada mejor.

Saber actualmente estaba maldiciendo a cualquier deidad de la que alguna vez hubiera tenido una idea. Había estado desesperada por derrotar a Rider y había usado su triunfo definitivo, su Noble Phantasm, y de alguna manera no había producido los resultados deseados. Lo había dado todo en ese último ataque y habría sido suficiente si los dos Servants no hubieran decidido intervenir en nombre de Rider.