Hola de nuevo!!
Les traigo un pequeño adelanto de mi nueva novela, por la que estoy bastante emocionada.
Como se podrán haber dado cuenta, sigue la vida de un personaje que probablemente ya conocen de mi historia anterior. Espero que la disfruten mucho porque este será un libro un poco más crudo que el anterior.
Y sí, para aquellos que aún extrañan a Josh y Lexie, podrán ver algunas apariciones a lo largo de este libro. (¡Estén atentos!)
Y sin más preámbulo, les presento el primer adelanto de lo que será: Larsy.
***
Odio que mi vida esté definida por hombres. Llevo 16 años atrapada en este pequeño pueblo donde siempre he sido "la hija que Joseph Larson abandonó", o "la hermanita pequeña del exitoso Joshua Larson". ¿Por qué no puedo ser "Elizabeth, la capitana del equipo de baloncesto", o "Elizabeth, la primera de su clase", o simplemente "Elizabeth"? ¿Por qué mis logros deben ser opacados por el nombre de los hombres a mi alrededor?
Ahora, no me malinterpreten. No odio a todos los hombres, aunque suelen ser unos imbéciles la mayor parte del tiempo. A veces tolero a mi hermano y estoy aprendiendo a entender a mi padre. Al que sí odio es a mi entrenador, quien está parado detrás del escritorio y no tiene las agallas suficientes de defender los derechos del equipo que ha entrenado durante años.
—Podemos facilitarles la cancha exterior —me dice el jefe del departamento de deportes de mi escuela—, pero deberán compartirla con el equipo de voleibol.
Suelto una risa burlona. ¿Acaso cree que soy idiota?
Probablemente sí.
—¿Me está diciendo que no nos dejará entrenar en el gimnasio, que por cierto hemos usado desde que el equipo se formó, porque quiere darle prioridad al equipo masculino que solo ha ganado trofeos de "gracias por participar"?
El jefe le lanza una mirada a mi entrenador. Ambos parecen cansados de la conversación.
—Mire, señorita Larson, este no es un tema a discutir porque la decisión ya ha sido tomada. No le estamos pidiendo permiso y mucho menos su opinión, solo le estamos informando lo que se hará. El equipo masculino necesita mejores condiciones si queremos que esta vez clasifiquen a las estatales. Así que se les proporcionará el gimnasio y los vestuarios. Su equipo puede usar el resto de las instalaciones si desea, o buscar otro lugar.
—¡Eso no es justo! —reclamo— Nosotras clasificamos todos los años y tenemos mejores resultados que ellos. ¿Por qué los favorecen?
El hombre luce mayor para su edad, e incluso ha perdido más cabello del que se consideraría normal para los 40s.
—Te voy a ser sincero porque creo que mereces saberlo —se deja caer sobre el respaldar de su vieja silla y ni siquiera se molesta en mirarme mientras habla—. Están en su tercer año de secundaria, y las cosas cambian. Ya deben empezar a mirar al futuro, deben aspirar a una beca deportiva o a ser reclutados para volverse profesionales. Y seamos sinceros, el baloncesto masculino tiene mucha más visibilidad que el femenino. Así que si queremos que el departamento de deportes de nuestra escuela sea reconocido, debemos priorizar a aquellos que tienen más posibilidades de... triunfar.
Retiro lo dicho, odio a todos los hombres, sin excepción.
—¡No es justo! —vuelvo a decir, a pesar de que sé que no servirá de nada— La mitad de las chicas del equipo apuntan a una beca deportiva, incluyéndome. Somos buenas, muy buenas, mucho mejores que los hombres.
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Larsy
Teen FictionOdio que mi vida esté definida por hombres. ¿Por qué mis logros deben ser opacados por el nombre de los hombres a mi alrededor? *** Elizabeth es la capitana del equipo de baloncesto. Stephanie la capitana del equipo de vóleibol. Ambas estudian en la...